Centro para visitantes en Horseshoe Cove
Introducción
El diseño nace de la propuesta para reconstruir la zona de Fort Baker del departamento de arquitectura de la Universidad de California. Para ello se propuso a los estudiantes del estudio 100A de la universidad de Berkeley que durante tres semanas del semestre de verano del 2009 proyectasen un centro para visitantes en la zona.
El tema principal tratado en el estudio fue el de la liminalidad; la importancia de la transición y conciliación entre espacios así como la necesidad de captar y enfatizar aspectos intangibles del emplazamiento.
Con esta intervención se debía restaurar el espacio a la vez que enfatizar los valores que lo han hecho un lugar único a lo largo de la historia.
Situación
Horseshoe Cove es sin duda un emplazamiento privilegiado dentro de la zona de la Bahía de San Francisco.
Se encuentra en el lado norte del Golden Gate, junto a la localidad de Sausalito, protegido por una serie de montañas por su lado norte y con excelentes vistas sobre la bahía hacia el sur. Desde Horseshoe Cove no sólo se tiene una de las mejores vistas de lugares de referencia tan importantes como Alcatraz o el propio Golden Gate, sino que además se puede contemplar el magnifico skyline de la ciudad de San Francisco y el incansable trafico de embarcaciones de recreo que se da en esa zona de la bahía dando lugar a un panorama único en el mundo.
Historia del Lugar
El emplazamiento cuenta con un pasado histórico que no se puede dejar de lado. La historia de una ciudad, o incluso la de un país, pueden resumirse mediante las etapas y transformaciones que este pequeño paraje ha ido sufriendo.
Ya desde los orígenes el emplazamiento lo poblaron los indígenas americanos, que encontraron en él un excelente lugar de asentamiento; con un clima templado, abundante fauna marina y un entorno naturalmente a resguardo de las inclemencias del tiempo.
En 1866 el ejército americano adquirió los terrenos y entre el 1901 y el 1915 edificaron los 24 edificios que a día de hoy se conocen como Fort Baker.
El emplazamiento fue un punto clave en la defensa de la bahía durante las épocas de guerra y fue entonces cuando el ejército decidió ganar terreno al mar creando una gran explanada para levantar sus campañas y cobijar a sus soldados antes de zarpar a alta mar.
Entre el 1933 y el 1937 se convirtió en uno de los puntos base para la construcción del Golden Gate. Al ser uno de los puntos más cercanos al puente desde donde puede zarpar una embarcación muchos de los materiales se llevaron por carretera hasta Horseshoe Cove y desde ahí se cargaban en los enormes barcos grúa encargados de depositarlos en su posición final sobre la impresionante estructura.
En 1973 se catalogó el lugar como distrito histórico de los Estados Unidos y se estableció que este sería transferido a los parques nacionales del Golden Gate cuando el ejército ya no los necesitase, algo que no ocurrió hasta el año 2002.
El Terreno a Día de Hoy
Ha día de hoy el terreno se encuentra igual que lo dejaron los militares a nivel topográfico; Con una serie de montañas cuyas laderas descienden hacia donde deberían tocar el agua. Sin embargo una vez llegados a este punto encontramos una gran explanada sin apenas desnivel y un muro de contención de madera de tres metros de altura que evita que el océano vuelva a reclamar el trozo de tierra que le pertenece.
El fuerte militar se mantiene en uno de los brazo que abrazan la línea de costa, sin embargo ya no se encuentra en uso y por el momento está cerrado al público y abandonado.
Sus inmejorables cualidades han hecho que en él se instale uno de los clubs de vela de la zona, construyendo varios muelles para amarrar las embarcaciones así como una edificación sobre la misma línea de costa y una rampa que se adentra en el agua para sacar las embarcaciones más ligeras a tierra firme.
Un poco más retrasados, sobre la línea que forman la explanada y las laderas de las colinas, se ha situado un resort de alto nivel compuesto por una serie de edificaciones independientes y que ofrece a los visitantes la posibilidad de disfrutar de un día entero de actividades relajantes (masajes, baños, etc.) a la vez que dormir dentro del complejo y un museo destinado a ofrecer información sobre la fauna y flora de la bahía de San Francisco.
Concepto
El proyecto para el centro de visitantes aquí propuesto tiene dos formas de encararse; una más formal y otra más metafórica.
El emplazamiento en cuestión tiene forma de herradura como su nombre indica. Por su parte “trasera” se encuentra protegido por las montañas y por su parte “delantera” se abre hacia un mundo de posibilidades, vistas, paisajes, actividades, etc.
Desde el primer momento la forma del emplazamiento hace recordar a un antiguo teatro griego, semicircular y enfocado hacia un punto en concreto, donde pasa la acción, en este caso la bahía. Y desde un punto de vista formal el edificio intenta imitar estas formas a una escala más pequeña y adaptándose a las necesidades del programa.
Es por eso que el proyecto adquiere una forma sinuosa, creando una serie de espacio cóncavo y convexos; unos destinados a acoger actividades relajadas y hacer que la gente se sienta protegida, otros que se abren ante el imponente paisaje e invitan no sólo a la contemplación, sino también a la investigación y el contacto con el entorno natural.
El edificio se coloca justo sobre la línea de la costa. De hecho parte de él se encuentra sobre el agua. Esto obliga a que la transición entre la tierra y el agua deba ser tratada. En este caso es todo el edificio el que se entiende como una transición, desde su entrada por una de sus puntas a nivel de tierra hasta que su extremo opuesto se sumerge y desaparece en el agua.
Este desnivel entre los extremos del edificio junto con su forma sinuosa en planta recuerdan a la de algún tipo de reptil saliendo del agua y es este concepto el que terminó dando forma a la sección y la piel del edificio.
Espacios
El programa que se debía acomodar era relativamente sencillo: Una tienda de regalos, un café y baños accesibles tanto para los usuarios del edificio como para los visitantes que no deseen entrar en él o acudan al lugar cuando este se encuentre cerrado.
Todo el programa obligatorio de desarrolla sobre la parte “semi circular” el edificio que se asienta sobre tierra firme.
La entrada se realiza por el extremo del edificio y a través de la tienda de regalos. A partir de aquí el recorrido se estrecha debido a la colocación del núcleo de servicios y generando una galería que sirve a su vez para explicar la historia del lugar a través de paneles. Po último llegamos a la zona de cafetería que cuenta con todo el espacio “interior” generado por esta forma semi circular del edificio como terraza al aire libre.
Continuando el recorrido salimos al exterior y ya sobre el agua encontramos un deck de observación. Es este mismo deck el que poco a poco se divide en varias franjas con pendientes diferentes que crean una forma de grada (al igual que en los teatros griegos) que poco a poco se va sumergiendo.
Estructura
La estructura es de piezas prefabricadas de hormigón armado con la forma de la sección del edificio. Estas piezas se van colocando a cierta distancia entre sí generando el esqueleto sobre el cual se colocará la piel.
Por su parte la zona que se sitúa sobre el agua se sostiene mediante pilares prefabricados de hormigón armado en forma de “V” y sección circular.
Materiales
Toda la estructura se forma a base de piezas de hormigón armado prefabricadas.
Tanto las gradas como el deck de observación se recubren con lamas de madera de teka de forma continua.
Pilares metálicos soportan la cristalera que se sitúa a lo largo de todo el lado interior de la semicircunferencia mediante soportes de cuatro puntos por las esquinas.
Las costillas de hormigón se recubren con plaquetas de resina de forma cuadrada con las esquinas achaflanadas en tonos verdes azulados.