Club Nocturno La Jacaranda
Introducción
Félix Candela, gran admirador de Eduardo Torroja, demostró un especial interés por conocer las estructuras laminares de hormigón armado; al igual que el resto de los grandes maestros de la Arquitectura Laminar, no se limitó a optimizar el proceso constructivo de sus estructuras, sino que convirtió su obra en un relevante conjunto de innovadoras y audaces superficies ondulantes de aspecto escultórico, cuya esbeltez-resistencia optimizaba.
El puerto turístico más famoso de México, es y ha sido Acapulco, los complejos turísticos más importantes se desarrollaron en los años 50´s. Entre ellos se construyó el complejo “El presidente Acapulco”, prisma típico de la arquitectura moderna en el periodo internacional. Fue diseñado por Sordo Magdaleno. El hotel se encuentra ubicado en la zona costera que se localiza al borde de la bahía.
Una vez que el complejo hotelero se construyo el arquitecto Sordo Magdaleno, invito a participar a Félix Candela para la realización de una cubierta para el centro nocturno que completaría las instalaciones del hotel. Se decidió instalarlo allí, ya que las formas creativas del arquitecto, propiciaban un acercamiento con el mar.
Su elegancia y privilegiada situación, entre las rocas vivas de un frondoso y selvático jardín, debieron de constituir un hermoso conjunto. Desde la azotea del hotel se apreciaba como una tortuga arrojada por la marea; desde el mar, de cerca, el de una vela tensada por el viento.
Situación
Av. Costera Miquel Alemán 89 Acapulco, México. Se demolió en los años 70´s.
Concepto
El encargo que recibió Félix Candela, fue un centro nocturno que acercara a los ocupantes del hotel con el mar. Llegando a la playa el edificio parecía una manta gigante que por un golpe de viento hubiera formado una cúpula tensada y fijada en tres puntos de apoyo. Fue muy acertado por su parte resolver un centro nocturno bajo una membrana de hormigón totalmente abierta en sus costados.
En un escrito en defensa del formalismo redactado en la misma época al desarrollo de la obra de Candela, se insistió en la importancia de la intuición como camino para llegar a la solución de las formas que se proponen.
Espacios
Este paraboloide cubrió alrededor de 300 m2, también se abría directamente al mar teniendo un corte frontal de 45 grados; la cubierta se formaba con tres fragmentos de ‘hypar'(paraboloides hiperbólicos), en los que la proyección vertical de las generatrices formaban triángulos equiláteros de unos 18 metros de lado, el conjunto adquiere rigidez gracias a tres «costillas» radiales que fluyen suavemente hacia los puntos de apoyo.
Como podemos ver en la planta, el interior se dividía en:
- tres plataformas para comedor
- una pista de baile
- un bar
- sala para músicos
- bodega
- servicios sanitarios
- circulaciones
También contaba con una especie de baranda y un montículo de piedra el cual separaba la playa de las plataformas y pista, haciendo una verdadera convivencia del espacio hacia el mar.
Estructura y Materiales
La Jacaranda fue considerada una de las estructuras más adelantadas de la época, debido a que está formada por una bóveda de aristas por las intersecciones de tres “hypar” apoyados en tres puntos y cubriendo una planta ligeramente triangular. Félix Candela ubicó el vértice de cada paraboloide por debajo del punto de encuentro de sus aristas de intersección, lo que origina que éstas sean parte cóncavas y parte convexas.
Una vez mas los cascarones de hormigón armado, defendían la ciencia en cuanto al cálculo, éste permite hacer estructuras auto portantes con espesores realmente mínimos, así como económicas y de fácil mantenimiento como en el caso de esta cubierta.
Los pisos fueron hechos de hormigón armado, así como las circulaciones que van desde el hotel hasta bajar a las plataformas. El basamento o el elemento en el que se cimento, fue hecho de piedra, probablemente volcánica como se puede ver en las imágenes. Los demas servicios como la zona del bar, aseos y bodega, se delimitaron por muros de otro material, fueron hechos de ladrillo cubierto de mortero. Por otro lado no se tenía la necesidad de cerrar el espacio debido al clima caluroso del sitio, por lo que no existan propiamente carpinterías.