Hilton Mexico City Reforma
Introducción
En el terreno donde por décadas estuvo el Hotel del Prado- que sufriera graves daños en el terremoto del 1985- y posteriormente fuera demolido se planteó en primera instancia la construcción de una torre de oficinas. Posteriormente dadas las condiciones del mercado se decidió que lo más conveniente era hacer un hotel. Siendo esta la primera obra en el Centro Histórico de la Ciudad de México en cuarenta años y después de los sismos de 1985, había una serie de responsabilidades que iban de lo ético, estético, estructural, a lo social y político.
Las presión de las autoridades fue para que se hiciera una recreación historicista, pero esto no era congruente ni coherente con las intenciones de proyecto , ni la imagen que se quería dar al mercado al cual éste estaba dirigido.
Se optó por un diseño moderno que integrase las últimas tecnologías y que tuviera posibilidad de adaptarse a las subsecuentes.
La idea fue romper intencionalmente con el contexto y la imagen de los edificios de la zona, pero que al mismo tiempo lograra la recuperación del ambiente y de las actividades comerciales culturales y sociales del México de los años cincuenta, época en que los hoteles eran considerados centros de reunión sociocultural, tal y como lo fuera el hotel del Prado.
Concepto
El hotel está enfocado especialmente a gente de negocios en un ochenta por ciento y turismo en un veinte por ciento.
Además de ofrecer los servicios de hospedaje, cuenta con centros de convenciones con más de 6,000 m2, con una capacidad de afluencia de 5,000 personas y servicios como: traducción simultánea, proyección de materiales audiovisuales, grabación de conferencias, iluminación escénica y teatral, sonido 3DFR de óptima calidad y micrófonos inalámbricos, entre otros.
Espacios
Por Avenida Juárez se ingresa al vestíbulo del hotel a través de un acceso principal porticado, requerido por disposición del instituto Nacional de Antropología e Historia, y el cuerpo bajo actúa como un basamento al conservar la misma altura de los edificios circundantes.
Dentro de éste se ubican los servicios del hotel, las áreas para convenciones, los salones de exhibiciones, las cafeterías, los restaurantes y los locales comerciales. Asimismo, existe un motor lobby interior al cual ingresan automóviles y autobuses por la calle de Revillagigedo.
Estructura
Para extender la estadía del viajero de negocios al fin de semana, se integraron spa, gimnasio, albercas de nado, y de recreación, así como áreas ajardinadas.
Que se lograron en la azotea del cuerpo bajo del edificio, y están conformada por un gran jardín de 3,000 m2, con vista a la Alameda Central, donde quedaron ubicados , una cafetería, una piscina – que también funciona como fuente -, una pista de paddle, y un espacio para la exhibición de arte.
La torre de habitaciones, que sobresale del cuerpo bajo, tiene una orientación oriente-poniente y alberga en los últimos niveles un piso ejecutivo con servicios especiales para hombres de negocios. En la parte más alta de edificio está el helipuerto.
Materiales
La selección de acabados quedó definida a partir de su coste, eficiencia, durabilidad y mantenimiento, y reposición, respetando las normas y especificaciones de la cadena de hoteles Sheraton.
La fachada poniente del edificio fue resuelta con paneles prefabricados que simulan piedra y reducen la entrada de luz; la oriente está cubierta de cancelería de aluminio y vidrio templado laminado. Hay que hacer notar que el reflejo que produce este material reduce la pesadez del edificio, y al mismo tiempo que lo integra al entono.
La parte superior del cuerpo bajo del inmueble está cubierta con madera tratada y este elemento luce como una fachada suspendida.
En la parte inferior fue colocado un recubrimiento de granito negro que simula una sombra como si el cuerpo bajo flotara sobre el terreno. La utilidad y función estética de estos materiales, además de sus texturas, colores y formas, quedan perfectamente integradas al diseño del edificio logrando que su imagen no resulte agresiva para el ambiente de la zona.
La película intermedia de los vidrios laminados utilizados en las fachadas protege los interiores de la radiación ultravioleta, además de cumplir una función como aislante termo acústico.
Los acabados del hotel en los salones de fiestas, convenciones, exhibiciones y vestíbulos son de bajo mantenimiento. Los plafones, el mármol, la madera, el granito, los muebles, las lámparas, las telas, los pavimentos y las alfombras se muestran como materiales de un hotel moderno de lujo controlado. Para las habitaciones fueron diseñados todos los accesorios, los muebles, tapices, colchas, cobijas y lámparas con el fin de conservar cierta uniformidad estética. Las habitaciones fueron personalizadas a través de cuatro esquemas de colores: azul, rojo, beige y gris. En los pisos fueron colocadas alfombras y papel tapiz antibacterial en las paredes, así como plafones en los techos y placas de mármol en los baños.