Laboratorio Nestlé
Introducción
Después de haber colaborado con Nestlé en el 2007 con el Museo del Chocolate en Toluca, Michel Rojkind vuelve a trabajar para la firma con el proyecto para un laboratorio, esta vez en Querétaro. En este laboratorio la firma desarrollará nuevos productos y sistemas de embalaje.
Al observar el Laboratorio, con sus formas complejas de medias cúpulas tanto externas como internas, se piensa en la ayuda de un programa digital para realizarlo, pero con un simple sistema de cúpulas semi esféricas realizadas con arcos de acero y anillos se consiguió el efecto deseado y una fácil construcción llevada a cabo con los trabajadores locales.
Ubicación
Este segundo proyecto del arquitecto Michel Rojkind para la firma Nestlé fue construido en la periferia industrial de la ciudad de Querètaro, ubicada a 221 km al norte-noroeste de la Ciudad de México y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996.
Concepto
El centro urbano de esta ciudad de México es patrimonio cultural de la humanidad desde 1996 lo que conlleva respetar ciertas exigencias arquitectónicas, como la utilización obligatoria de los arcos en las construcciones. Rojkind reinterpreta la normativa y horada las fachadas de su edificio, formado por tres volúmenes ortogonales, con unos arcos muy especiales, esferas seccionadas, cuyas curvas y excavaciones contrastan con la rigurosa linealidad del exterior.
El resultado final de las combinaciones que se realizan en el edificio, es una serie de contrastes unificados, exterior metálico contrastado con el interior brillante y colorido, planos abstractos en las cajas exteriores contra la exuberancias de los espacios obtenidos con la conexión de las esferas en el interior. La fuerza de este proyecto es, probablemente, este juego de opuestos que de una forma dinámica y en función de la posición del observador, puede ser dominante en determinado momento o discreta en el siguiente, haciendo que el edificio industrial recupere de este modo parte de lo que en determinado momento aportó a la arquitectura: claridad y fuerza.
Espacios
Una intersección de varias cúpulas, que se repiten numerosas veces, forman la matriz de un espacio abierto y continuo, el pórtico, que se extiende, mientras otro espacio formado por tres cubos revestidos con cristales satinados y reflectantes, contienen la expansión de las esferas las cuales se moldean para albergar el programa del laboratorio
Descripción
El nuevo edificio está compuesto por tres volúmenes organizados en dos niveles, comunicados por un patio en la planta baja y por un amplio vestíbulo en la planta superior. El encargo realizado por la firma al arquitecto incluyó los laboratorios, oficinas, un auditorium y un área para degustación.
El exterior presenta una apariencia metálica e inexpugnable, opaca. Por el contrario el interior está pintado con colores vivos, azul, amarillo, verde, que le dan un aspecto casi teatral. Los arcos o cúpulas que caracterizan al edificio, se repiten en el interior crenado numerosas intersecciones y un espacio particular de gran riqueza volumétrica al que se le incorpora el color.
Materiales
Las semi cúpulas están hechas con arcos y anillos de acero reciclado, combinados con el muro cortina de vidrios reflectantes y espejados, en tonos metálicos, de las fachadas. Los interiores fueron pintados con vivos colores, azul, amarillo, verde, utilizando pinturas de bajo contenido volátil.
El edificio construido sobre un lote previamente pavimentado convierte el área en un espacio que ayuda a infiltrar el agua de las tormentas. Además dispone de una planta de tratamiento de agua residual, conjuntamente con un permanente programa para el reciclaje de los residuos de las instalaciones.
Utiliza un sistema de iluminación híbrida de alta eficiencia que aprovecha la energía solar. El alto rendimiento energético de los cristales en las ventanas operables conjuntamente con la ventilación y luz natural en el área de los laboratorios ayudan a reducir el consumo de energía.