Notre Dame du Haut

Introducción

Firmada por Le Corbusier la  Capilla de Notre Dame du Haut o Capilla de Ronchamp es uno de los monumentos arquitectónicos sagrados más famosos del mundo y una excepcional contribución al Movimiento Moderno.

El arquitecto franco-suizo  recibió en 1950 el encargo de construir una nueva capilla que sustituyese al centro de peregrinaciones de Notre-Dame-du-Haut , en Ronchamp, cerca de Belfort, destruido durante la segunda guerra mundial.

El interior de la capilla parece “una cueva sin montaña”. La forma exterior hace pensar más en una escultura moderna que en un templo, pero la idea fue aceptada por la iglesia. Desde su construcción ha sido uno de los edificios más alabados del arquitecto.

Historia

El lugar donde se levanta la capilla ya se mencionaba en la época de los celtas como fuerte o templo y en 1092 como lugar dedicado al culto católico.  A principios del siglo XVIII, la capilla sirvió como iglesia parroquial, pero en 1743, cuando se erigió la iglesia de Notre-Dame du Bas en el corazón del pueblo, la capilla de Haut se convirtió en un lugar de peregrinaje. Vendida durante la Revolución, fue comprada por unos cuarenta feligreses muy apegados a ella. A mediados del siglo XIX, la capilla se hizo demasiado pequeña y se le adjuntó un santuario. Crecen las peregrinaciones, sobre todo con el culto mariano cada 15 de agosto y 8 de septiembre.

En 1913, tras la devastación por un incendio, se decidió construir una basílica según la visión del arquitecto Broutchoux que propuso «una réplica de Fourvière en Lyon o del Sacré-Cœur en París  pero el proyecto fue abandonado.  Otro proyecto nació en 1922 y finalizó en 1926, una mezcla de tradicional y gótico. Pero la Segunda Guerra Mundial dañó gravemente el edificio.

En 1944 los propietarios deciden reconstruirla en un estilo moderno dirigiéndose a Le Corbusier después de no llegar a ningún acuerdo con otros arquitectos.  Pero no es hasta 1953 que el arquitecto inspirado por el lugar comienza la construcción del Refugio del Peregrino y la Casa del Capellán, para posteriormente seguir con la Capilla que se termina en 1955. El conjunto fue inaugurado el 25 de junio de ese año.

Construido en un lugar sagrado dedicado a la Virgen desde la Edad Media, este “recipiente de hormigón” hace tiempo que dejó de alimentar la controversia. Sin embargo, no sucedió así en 1955 cuando se inauguró la capilla. Los críticos lo vieron como un búnker de hormigón, mientras que los admiradores ya elogiaron el impulso de los arcos de hormigón y el casco del barco que cubre el conjunto. Le Corbusier simplemente había escrito en la dedicatoria de su trabajo: «…Quería crear un lugar de silencio, de oración, de paz y alegría interior… «

En 2011 Renzo Piano en colaboración con el paisajista francés Michel Corajoud finalizan la puerta de entrada y el Convento de las Clarisas.

En  julio de 2016 la capilla fue catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Ubicación

Rodeada por los montes Vosges y situada en la colina de Bourlémont, a unos kilómetros de Belfort, en el 13 Rue de la Chapelle, 70250 Ronchamp, Francia, la capilla de Notre-Dame du Haut domina desde lo alto la pequeña ciudad francesa.

Se encuentra en la parte sur de las montañas Vosges,  en la parte sur del Parque Natural Regional de Ballons des Vosges, un lugar histórico, artístico y espiritual excepcional.

El lugar siempre fue lugar de culto. Templos paganos primero, después iglesias y una capilla.

Concepto

Le Corbusier decidió diseñar la capilla como un homenaje al lugar, un faro blanco que  guía al peregrino hasta el santuario, entre el verde de los árboles y el azul del cielo. La naturaleza, la arquitectura y la religión mantienen una relación fundamental en la obra. Las fachadas giradas hacia el paisaje, los símbolos de flores, pájaros y el cosmos glorifican a la Virgen María en la capilla.

Su idea fue construir un recinto en el que los materiales se presentasen en toda su pureza. Un lugar donde meditar y donde la sonoridad adquiriese protagonismo y los espacios estuviesen libres de cualquier aditamento.

Pretendía un dialogo de la materia y la luz. El predominio de las curvas y el juego de materiales hacen de La Ronchamp una obra única. El contraste de color entre los muros y la cubierta unido al movimiento curvilíneo de los elementos y la elevación de ésta con respecto a los muros hace que la obra adquiera una espiritualidad y una elevación insuperables. Le Corbusier tardó cinco años en construir La Ronchamp, fue uno de los proyectos que más profundamente trabajó, haciendo un seguimiento personal de su construcción.

Esta obra es el máximo exponente de uno de los dos extremos entre los cuales se despliega la personalidad y, por ende, la obra de Le Corbusier. Aquí la mentalidad cartesiana programática desaparece, dejando lugar a un intenso lirismo basado en la voluptuosidad de las masas construidas y la libertad formal.

Espacios

La torre sur de la capilla puede ser vista de lejos al acercarnos a la frontera suiza. La iglesia tiene tres torres de entre 20 y 27 m de altura.  El perfil de la cubierta, invirtiendo la curva del terreno, y un sencillo gesto dinámico, da a la composición una expresión inevitablemente dramática.

Lejos de ser monumental, el edificio tiene una calidad etérea considerable, principalmente como resultado de la naturaleza equívoca de los muros. No obstante, la cubierta y los muros se curvan y extienden en varias direcciones.

En el interior del muro Oeste las ventanas se achaflanan hasta el punto en que la superficie toma la apariencia de rejilla. A través de esta rejilla la abundante luz del día penetra en el interior y el efecto global es una luz difusa que, desde cualquier lugar  se proyecta como en una iglesia barroca.

Capillas

Construida a partir de 1953 e inaugurada en 1955, en la capilla dedicada a la Virgen María la luz desempeña un papel simbólico importante. Una verdadera revolución arquitectónica. De hecho, Le Corbusier trata la luz como un material por derecho propio: los lucernarios y el “muro de luz” al sur  invitan a meditar y dirigir la mirada hacia el cielo.

El “muro de luz” está formado por muchas ventanas de distintos tamaños y formas que cantan sobre la naturaleza y la Virgen María y se iluminan con la luz del sur.

El muro adyacente a las escaleras de la galería del coro está pintado de un púrpura litúrgico y el acabado blanco sobre los chaflanes de los huecos hace ganar a la pared púrpura un grosor de unos 7,5 centimetros, de este modo, se parece a los marcos de las ventanas pintadas de las casas en la costa mediterránea. Las pequeñas superficies en verde y amarillo están pintadas sobre el acabado a cada lado de la entrada principal y también para revelar el hueco que contiene la estatua pivotante de la Madonna.

El arquitecto agrega tres capillas laterales formadas por el enrollamiento de las dos paredes norte y oeste. Estas capillas iluminadas por altos tragaluces invitan, nuevamente, a los feligreses a mirar hacia la luz del cielo. La única gran superficie coloreada está destinada a la capilla y la torre del Noreste; ésta ha sido pintada en rojo en toda su altura para que la luz, descendiendo desde lo alto, proporcione a esta superficie la luminosidad del día. También pude hacer referencia tanto al sacrificio de Cristo como a los soldados que murieron en 1944 durante la guerra.

Las tres torres que reciben el sol en diferentes momentos del día y dan luz a los altares son de hecho, extensiones verticales de cada capilla lateral.

Imitando el hundimiento de la cubierta, el suelo de hormigón desciende hacia el comulgatorio que aparece para indicar el recorrido hasta la zona principal.

En el exterior, en su lado este, destaca un altar al aire libre donde se realizan las ceremonias de peregrinación dos veces al año, el 15 de agosto y el 8 de septiembre.

Refugio del Peregrino y Casa del Capellán

El refugio del peregrino fue construido originalmente para albergar a los obreros que construían la capilla. Consta de dos dormitorios y una cocina. Una vez terminadas las obras comenzó a ser utilizada por peregrinos.

La casa del capellán está ocupada por el sacerdote adjunto a la capilla.

Le Corbusier pensó en realizar estas dos construcciones con madera y tierra apisonada pero finalmente se construyeron con piedras de la antigua capilla y hormigón armado. La orientación suroeste de la Casa del Peregrino y sureste del Refugio permiten la entrada de luz natural durante el día y los techos verdes integran las piedras y el hormigón con el entorno a la vez que sirven de aislamiento.

Campanario

Le Corbusier no quería campanas para la capilla, en su lugar imaginó un sistema musical electroacústico que nunca llegó a realizarse. En 1975, tras la muerte del arquitecto, Jean Prouvé crea un pórtico de  acero que soporta tres campanas. Las dos más grandes provienen de la antigua Capilla, la pequeña lleva gravados los nombres de la madre y la esposa de Le Corbusier. Las campanas suenan cada día a las 9 a.m., 12 p.m. y 7 p.m.

La Pirámide de la Paz

Dedicada a los muertos en la colina durante la guerra la pirámide fue levantada con las piedras de la antigua capilla. Su forma recuerda la arquitectura antigua y sirve como plataforma para participar en las misas de peregrinación. La pequeña paloma, símbolo de la paz, en la parte superior del pilar de acero fue diseñada por André Maisonnier, colaborador de Le Corbusier en la construcción de la Capilla.

Ampliación de Renzo Piano

En 2011 se ha inaugurado la ampliación de Notre Dame du Haut realizada por el arquitecto Renzo Piano Building Workshop en colaboración con el paisajista francés Michel Corajoud.

Se construyó un monasterio, un oratorio y un nuevo centro de recepción que alberga la entrada, las oficinas y espacio para exposiciones temporales

Los edificios de Renzo Piano se asientan en la ladera, en armonía con la capilla diseñada por Le Corbusier. Los edificios semienterrados son invisibles desde la capilla de Notre-Dame du Haut. El monasterio se extiende a lo largo de dos niveles: abajo, los dormitorios y arriba, las áreas de vida comunitaria. Grandes ventanales conectan a las monjas con la naturaleza y el mundo exterior. El hormigón armado es el material de elección para soportar el peso de la tierra, pero también para enlazar con la obra de Le Corbusier.

El arquitecto italiano respondió  al deseo de los propietarios del sitio de tener una “colina habitada” que no interfiriera con la visión de la capilla y del paisaje. Se trata de una arquitectura semisubterránea que sigue las curvas y niveles del terreno con discreción y sencillez.

Estructura

Fachadas

Cada una de las fachadas es tratada de manera diferente, la armonía resulta en las formas redondeadas y encaladas, con más rigor para la fachada norte, pero con algunos toques de color.

Aunque aparentemente por su presencia sólida confunda a primera vista  el edificio no es completamente de hormigón. Los muros están construidos con mampostería pesada.

La idea estructural inicial de perfilar la forma con un armazón metálico tubular envuelto con una malla alámbrica en la que el hormigón iba a ser proyectado, por alguna razón no fue llevada a cabo. Sin cambios en la idea, esta forma se rellenó con mampostería, revocada y con el acabado blanco que provoca la apariencia de la idea inicial.

Muros

Los muros y torres se realizaron con piedras y escombros recuperados de la construcción anterior y están reforzados con pilares de hormigón. El muro de la fachada sur, curvado en ambos sentidos, se diseñó de manera diferente, hormigón proyectado sobre una malla metálica. En la base su espesor es de 3 metros y se reduce a 50 cm bajo el casco.

En el interior, el muro Oeste se ve  tan interrumpido por las ventanas que fue necesario embeber en la mampostería un armazón de hormigón para dar forma al contorno del hueco de ventanas.

En la capilla, la bóveda que se levanta sobre el coro es un casco hueco sostenido por quince pilares de hormigón armado incorporados en las paredes.

Techo

El enorme techo gris de la capilla impresiona. Podríamos decir que su forma se asemeja a una valva de mejillón o un hongo. Toda su estructura descansa sobre pilares, más que sobre las paredes, lo que da la impresión de que flotara en el aire. Esto es especialmente notable en el interior, donde las ventanas del triforio instaladas entre la parte superior de las paredes y el techo proporcionan gran parte de la iluminación.

La cubierta es hueca. Está formada por dos muros de hormigón de 6cm de espesor, separados por 2m en algunos lugares, pero sostenidos por vigas internas de hormigón.

Durante las lluvias, el agua brota del techo a través de unas gárgolas minimalistas posmodernas y forman una moderna fuente en cascada.

Materiales

El acabado de los muros ha sido realizado a mano y tiene un revoco de 5,08cm. Este acabado sugiere una categoría de ingravidez y da a los muros apariencia de cartón-piedra.

La diferencia material entre el acabado de los muros y la cubierta de hormigón natural mantiene la distinción convencional entre ellos. Estos se diferencian más en el lado Sur y Este por una franja de vidrio continuo de nueve pulgadas, y aunque la cubierta no es visible desde el lado Norte y Oeste, su contorno se insinúa por la línea exterior del paramento.

El acabado blanco se aplica tanto en el interior como en el exterior.
Los altares están construidos con bloques de hormigón pulido y prefabricado.

Todo el mobiliario de la capilla fue diseñado e incluso pintado por Le Corbusier, los bancos, los altares, los púlpitos, las dos monumentales pinturas esmaltadas, el tabernáculo y el gran candelabro.

El gran portal esmaltado, con 3m de lado, pintado por el arquitecto representa en su lado exterior una Anunciación y en el interior su significado es incierto, aunque las dos manos unidas pueden significar que están en oración.

La arquitectura y el mobiliario están regidos por el Modulor, sistema de medición inventado por Le Corbusier que pone en armonía al hombre y sus construcciones.

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