MAXXI, Museo Nacional de Arte del Siglo XXI de Roma
Introducción
El museo MAXXI en Roma, de Zaha Hadid, ha recibido el Premio Stirling correspondiente a 2010, premio que se otorga a un edificio construido o diseñado en Gran Bretaña o a un edificio construido en el resto de Europa pero realizado por arquitectos cuya sede principal se encuentre en el Reino Unido.
En 1998 la arquitecta ganó el concurso internacional para desarrollar el nuevo museo dedicado a la arquitectura y el arte contemporáneos con un proyecto innovador que se adecuaba al contexto urbano, un proyecto cuya resolución arquitectónica está formada por una estructura de cemento con un techo de cristal.
El Museo Nacional de Arte del Siglo XXI, MAXXI, perteneció al Ministerio para la Herencia Cultural Italiana, posteriormente se convirtió en fundación, y debió seguir un largo proceso hasta su finalización, constantemente amenazado con cortes presupuestarios, sobrevivió a cuatro ministros de Cultura de diferentes partidos y varias crisis políticas y económicas. «Fue muy duro, pero valió la pena», resumía Hadid, el día de su inauguración.
Situación
Este nuevo museo se levanta en un terreno ocupado originalmente por una fábrica de automóviles y posteriormente por unos cuarteles de la armada y que recién en 2003 fueron cedidos por el Ministerio de la Defensa para construir el museo. En la calle Via Guido Reni nº4, Roma, Italia, cercano a la Villa Olímpica y al Auditorio de la Música en Roma del arquitecto Renzo Piano
Concepto
La idea de un “campus urbano” es realizada con una mezcla de edificio tradicional cuyo concepto es sobrepasado por los espacios interiores que se amplían para poder incluir la ciudad entera. …»Concebí el MAXXI como un campus urbano, organizado en función de derivas direccionales, flujos, campos de fuerza y distribución de densidad, en vez de hacerlo por determinados puntos clave», explicaba Hadid.
La complejidad de las formas, su contorno sinuoso y la variación y superposición de las dimensiones determinan un conjunto espacial complejo y una estructura funcional. Las grandes paredes son lo mas representativo de este nuevo edificio, son paredes curvas que pueden ser usadas para ser expuestas en el interior, pero también en el exterior, con murales, proyecciones o instalaciones. Todo versa en torno a una existencia interior-exterior. El concepto de este proyecto se basa en la idea de «regar» el ámbito urbano con grandes superficies de visualización lineal, tejiendo una densa textura de los espacios interiores y exteriores.
Descripción
Exterior
Pese a lo grandioso de su estructura, distribuida en 29.000 metros cuadrados de terreno de los cuales 21.000 corresponden a espacio expositivo, y a sus formas sinuosas el edificio no sólo se integra armónicamente en el entorno, sino que le da vitalidad a todo el barrio, después de un siglo de uso militar. En sus jardines abiertos descansa la Calamita Cósmica de Gino de Dominicis, esqueleto humano de 24 metros, con nariz de Pinocho.
Desde el exterior impacta el gran cuerpo rectangular que sobresale de la estructura horizontal y las suaves superficies de concreto sin ventanas que conforman sus paredes exteriores conjuntamente con los suelos, del mismo material, por encima de los cuales pasan enormes huecos de hasta 45 metros de ancho o su enorme voladizo de 20bmetros hacia el exterior, cerca de la entrada principal.
Interior
Una vez dentro sorprende el entramado de rampas y pasarelas entrelazadas a diversas alturas y muchas veces suspendidas en el vacío que conectan salas con paredes onduladas, que se repliegan sobre si mismas con aperturas tanto hacia el exterior como hacia el interior. Pese a parecer una obra faraónica, su diseño ha sido pensado siguiendo criterios ecológicos y sostenibles. Los espacios, fluidos y flexibles gracias a un sistema de paneles móviles, gozan de luz natural, calibrada mediante un sofisticado mecanismo, según las épocas del año y las condiciones meteorológicas. El hormigón de tacto sedoso que reviste todas las paredes se combina con cristal y acero, otorgando a los espacios la neutralidad necesaria para que las obras sean las verdaderas protagonistas.
Como ya ha hecho en algunas de sus obras Hadid utiliza elementos estáticos para crear energía y fluidez a través de volúmenes colocados aparentemente al azar en determinado espacio. En el Museo Nacional de Arte este recurso arquitectónico fue utilizado en el atrio de la entrada, la cafetería, la librería o el puesto de venta de tickets parecen ubicados al azar en el enorme hall de recepción, con escaleras o corredores que parten en diferentes direcciones indicando que hay más por descubrir.
Espacios
Con sus cuatro plantas el MAXXI está lleno de moviendo a través de sus paredes onduladas y escaleras que parecen comenzar o finalizar en ningún sitio, ubicando al visitante en un ambiente futurístico y flotante que ofrece múltiples itinerarios posibles permitiendo recorrer todo el museo sin pasar por el mismo camino.
Planta baja
Un amplio vestíbulo de gran altura da acceso a las diversas salas expositivas, al auditorio, a la bibliomediateca y a la sala de archivos de arquitectura. En este hall el visitante dispone de un guardarropa, una cafetería y un puesto de información y venta de tickets. En su estructura se engloban dos museos, el MAXXI de arte y el MAXXI de arquitectura.
Plantas 1º-2º-3º
Estas plantas están completamente dedicadas a salas de exposición. Todas las plantas cuentan con aseos adaptados.
Una de las características fundamentales del proyecto, consiste en el uso de las paredes como elementos espaciales. Los interiores de las galerías, casi lineales, están delimitados por paredes paralelas que siguen el movimiento longitudinal del edificio, en otras ocasiones por paneles móviles
En palabras de Zaha Hadid: “Uno de los aspectos interesantes del museo de Roma, es que no se trata solamente de un objeto, sino de un programa al cual le puedes agregar elementos. No es solamente un museo sino que un Centro. Lo diseñamos tejiendo una textura muy densa de espacios interiores y exteriores, lo que produce una mezcla provocativa de galerías temporales y permanentes, unidas a galerías comerciales, que irrigan un plano urbano en el que se encuentran superficies lineales para las muestras. Se pueden hacer conexiones entre la arquitectura y el arte y los puentes los van conectando y lo transforman en una muestra unificada”.
En el exterior, un paseo peatonal, bordea los edificios y penetra bajo los volúmenes en voladizo, recuperando la conectividad, entre las calles, que estuvo interrumpida por casi un siglo con la construcción militar previamente existente en el lugar y que se demolió para dar paso al museo
Estructura
El diseño de Zaha Hadid presenta un gran reto estructural, una estructural parecida a la de las galerías, alargados espacios lineales con paredes y suelos de hormigón realizados in situ con techos parcialmente acristalados que las convierten en algo parecido a canales con tapas de vidrio. Alan Jones, ingeniero estructural que participó en el proyecto dice que estructuralmente, la construcción funciona como la pasarela de un edificio,…”sólo los suelos y las paredes proporcional estabilidad estructural, no el techo…”
La estructura también comprendió grandes vacíos que tuvieron que ser rellenados con refuerzos, barras de acero con densidad superior a los 300kg/m3. Al reducirse el número de articulaciones fue necesario incrementar el vertido de hormigón en 70 metros a lo largo por 9 de alto, una planta completa, lo cual requirió 260m3 de hormigón in situ. El encofrado fue fabricado en Alemania, en paneles modulares de 9 metros de largo por 2,4 de alto que se ensamblaron en el lugar y que fueron unidos utilizando rayos láser para asegurar las superficies planas en el momento del vertido. El vertido en estas zonas consistió en una mezcla líquida de hormigón autocompactante, un agregado fino de piedra caliza en polvo y un aditivo de resina epoxi, que se dejó asentar uniformemente por la misma fuerza de gravedad y que fue vaciado alrededor de las barras de refuerzo.
Mientras que el hormigón se vierte, los paneles de encofrado son controlados con nanómetros para comprobar las protuberancias. Por último, como el vertido de concreto tiene que secarse lentamente y de forma pareja, sin riesgos de sobrecalentamiento, se tuvo que tener en cuenta que la temperatura exterior no superara los 25º, en el clima mediterráneo de Roma estas condiciones solo se pueden dar de noviembre a abril.
Declaración de zona sísmica
En 2003, Roma fue oficialmente catalogada como zona sísmica, lo que requirió que la estructura del museo fuera totalmente revisada y en algunos casos reformada. Varios juegos de pistones hidráulicos vinculados con el movimiento de las juntas debieron ser incorporados dentro de las paredes y suelos de concreto y se desecharon las juntas de movimiento de 5mm por otras menos visibles de 3mm, entre otras medidas.
Materiales
En su imponente estructura destacan el hormigón, el acero y el cristal. El hormigón no sólo recubre paredes y suelos, sino que también fue utilizado en la realización de algunos elementos funcionales y decorativos como el mostrador del hall de entrada realizado en hormigón y fibra de vidrio. El hormigón visto es el elemento dominante en el diseño de Hadid.
Las paredes de concreto fueron tratadas con un acabado “fairface” de primera calidad para que resultaran suaves, sin burbujas de aire, al igual que los orificios resultantes de los tornillos o las juntas expuestas del vertido, lo menos rústico posible, según el gusto de la arquitecta.
Planchas de yeso conectadas con las paredes de concreto crean las cavidades que contienen los complejos sistemas mecánicos y técnicos del museo.
Techo
El sistema utilizado en el techo es un elemento particularmente complejo, tanto tecnológica como mecánicamente. Está formado por un acristalamiento exterior, complicados sistemas de sombreado con diferentes tipos de persianas y un sistema de luz artificial, un sistema de control de temperatura y humedad y resistentes guías para poder colgar pesados paneles. El aire acondicionado se encuentra en el vacío creado entre la piel superior del doble acristalamiento y el techo de cristal inferior.
Las palas verticales que caracterizan el sistema del techo están realizadas en acero y recubiertas con un material de acabado. El cristal está protegido exteriormente con una malla de acero que tamiza la luz y facilita el mantenimiento. Todas las columnas verticales, incluyendo las columnas que soportan el voladizo son de acero.
Video