Introducción
La construcción del Parque de Nou Barris se erige como la operación central en la renovación de la periferia oriental de Barcelona.
Con la aplicación del cubismo en tres dimensiones se logra una conexión fluida con el centro urbano y una mejor relación entre el espacio construido y el espacio público.
Situación
El distrito de Nou Barris de Barcelona no es una parte de ciudad con identidad propia.
Bien al contrario, es una gran área formada por un conglomerado de diferentes barrios con una extensión de unos 8 km cuadrados, muy mal comunicada y con historias urbanas diferentes.
No fue hasta los Juegos Olímpicos del 92, cuando finalmente se construyó el Cinturón de la Ronda de Dalt, que esta zona quedó conectada con el resto de la ciudad y su potencial urbanístico aumentó notablemente. Con sólo diez minutos de recorrido, mediante la rotonda de la plaza de Karl Marx, se enlazaban las zonas ricas de la parte occidental de la ciudad con el conjunto del distrito de Nou Barris.
El distrito de Nou Barris es el único sector de la ciudad que en los años noventa constituía la periferia de Barcelona.
El Segundo Cinturón de Ronda trazado finalmente a primeros de los años 90 fue la infraestructura fundamental en que el distrito se apoyó para dar un salto cualitativo y equipararse en potencial a los otros distritos de la ciudad.
Cinco años después de los Juegos Olímpicos del 92, en consonancia con la crisis económica a nivel internacional, pocas realizaciones previstas se habían llevado a término. En el año 97, de acuerdo con la política de descentralización del Ayuntamiento de acercar los centros de decisión a los ciudadanos, se consolida la idea de crear un nuevo centro de distrito al entorno del antiguo Hospital Mental.
Concepto
El Parque Central de Nou Barris expresa la voluntad de apropiación de la calle, del espacio libre, no con un lenguaje primario monumental sino con la intención de valorar, en su mayor parte, aquello que ya existe.
No se trata de una visión contextual, en el sentido de que el proyecto es el producto de las características del sitio, sino del establecimiento de una nueva capa que cambia la percepción, la organización y el uso de la forma física.
La segunda fase del Parque Central de Nou Barris, se abre al público en septiembre del 2003 y se convierte en el gran núcleo equipado del distrito.
Si Barcelona en los años 80 fue reconocida internacionalmente por la recuperación de la ciudad histórica y la aplicación de criterios similares de intervención a la periferia, el cambio que se ha producido en el distrito de Nou Barris de Barcelona en los últimos años, muestra la capacidad de las áreas suburbiales de la ciudad contemporánea de ser radicalmente transformadas mediante procesos de proyecto más de acuerdo con la factura de la ciudad real.
Espacios
El paisaje cubista emerge de esta organización del espacio más que de una aproximación formal determinada.
El establecimiento de superficies triangulares planas o en pendiente, con lados triangulares formando taludes que salvan desniveles, y conectadas entre sí, permiten el establecimiento de una superficie continua afacetada que se extiende a todos los espacios intersticiales.
El Parque Central es la manifestación de una manera de proyectar, donde el instrumento no determina una composición de leyes cerradas sino que permite variaciones que se adaptan a las necesidades conectivas de la periferia.
La ciudad real es la de los bloques y los pasajes, el cinturón, las pistas y el parque, las torres y el muro.
En la intervención proyectual, se trata de dar continuidad entre la vivienda y el espacio público utilizando éstos elementos con procedimientos tales como las variaciones cubistas que enfatizan la identidad del vacío y su singularidad fragmentada.
Materiales
Materiales que se utilizaron para la ejecución de la obra.
Desde los materiales básicos de la estructura hasta los acabados interiores como pavimentos, pinturas, revestimientos, etc.
