Museo de Bellas Artes de Castellón
Introducción
El museo de Bellas Artes de Castellón, obra de los arquitectos Emilio Tuñón Álvarez y Luis Moreno Mansilla, fue construido en el año 1998. Se encuentra emplazado en un terreno con historia. Ya en los años 30 del siglo XX el solar estaba ocupado por una serie de edificaciones organizadas alrededor de un claustro ajardinado, en el que se desarollaban diversas actividades dentro de un conjunto de pabellones. Entre estas, cabe mencionar una vaquería, un museo provincial con colecciones de cerámica luego, guardería dependiente de Auxilio Social y finalmente el antiguo Colegio de Serra Espadá.
Esta sede museística, ha recibido el Premio Fad 2001, al mismo tiempo de ser finalista en el Mies van der Rohe y en la VI Bienal de Arquitectura Española.
Situación
El Museo de Bellas Artes de Castellón se emplaza sobre una manzana rectangular con unas dimensiones aproximadas de 63 metros por 113 metros, cuyos bordes se vuelcan a las calles Avenida de los Hermanos Bou, Prim y Martín Alonso.
Concepto
En el centro del proyecto se desarrolla una plaza, mientras el volumen gris, según dobla, adquiere una composición moderna, racionalista.
Más adelante, una lenta extensión horizontal impuesta por el gran rectángulo del sencillo claustro, suele ser ajena a los edificios modernos.
El concepto principal que pretendieron establecer los arquitectos de la obra, fue desarrollar la misma como si fuese una esfinge romana, ya que guarda los “tesoros de la ciudad”. Así mismo, en las placas que lo revisten se graba, como quedaba en los antiguos ladrillos romanos que conserva el museo, su dentino: «MUSEU DE BELLES ARTS».
Espacios
El edificio principal se construye de acuerdo a una retícula de 7.30 por 6.60 m, con 5 x 4 módulos. Este se desarrolla a partir de la superposición de plantas (que alojan a las salas de exposición) de iguales dimensiones, en las que un espacio de doble altura se va desplazando en cada nivel. Este mecanismo permite relacionar las diferentes plantas entre sí a partir de una visión diagonal que atraviesa todo el edificio, hasta el patio del semisótano.
El programa del Museo de Bellas Artes se estructura en cuatro grandes bloques según su función (pública, semipública, trabajo y almacenamiento) a su vez estos se desarrollan en edificios claramente diferenciados.
El sector de uso público se sitúa en un edificio de forma cúbica en el cual se localizan las salas de exposición de la colección permanente.
Hacia el lado oeste del solar, y separado del edificio existente, una nueva edificación longitudinal alberga las dependencias de restauración (área de trabajo).
El área semipública se ubica en el edificio central de museo, ya que es este en donde se albergan las oficinas y otras dependencias del museo.
Y por último, en el sótano, bajo el pabellón de restauración, se encuentran los depósitos de fondos (área de almacenamiento), conectando las áreas de trabajo y el edificio de exposición.
Estructura
El edificio se construyó con muros y losas de hormigón blanco, confiándose el acabo exterior a un único material. Este cerramiento exterior está formado por un muro, ventilado, de inercia invertida, con un acabado metálico a base de paneles de fundición de aluminio reciclado.
Materiales
La fundición de aluminio en placas y lamas establece un estricto orden dimensional al conjunto.