Museo de Literatura
Introducción
El Museo de la Literatura fue construido conmemorando el aniversario del centenario de la ciudad de Himeji, al convertirse en un municipio.
El museo está dedicado al filósofo Tetsuro Watsuji (1889 – 1960) y a otros ocho escritores locales. El conjunto está formado por el edificio principal, un anexo construido en 1996 para servir de biblioteca y de archivo de las obras del escritor Ryotaro Shiba, y el llamado «bokeitei», construido por la poderosa familia local Hamamoto, a la que se trasladó el anterior estudio de Watsuji.
Situación
Está ubicado en una colina verde cercana al centro de la población de Himeji, a 500 metros del Castillo de la ciudad, el más famoso de Japón.
Concepto
El edificio principal está formado por dos cubos de 22.5 metros, que se interpenetran en un ángulo de 30 grados. Un cilindro de 40 metros de diámetro cierra uno de estos cubos para formar una zona de exhibición en espiral.
El anexo de biblioteca y archivo está formado por una caja rectangular de cristal y un cubo de 13 metros rotado 45º con respecto a la primera caja. La caja de cristal está compuesta por tres cuadrados y cortada por un muro de hormigón en un ángulo de 30º. El eje de este edificio es un muro de hormigón de dos pisos que corta la superficie vidriada.
El elemento final de este grupo de edificios es el bokeitei: una casa de estilo tradicional japonés.
Las tres partes del museo están conectadas a través de cascadas y estanques de agua, llamando la atención una llamativa pared de bloques de hormigón oscuro.
Espacios
En el exterior hay un gran estanque y una cascada en la que el agua discurre junto a las vías de acceso. Para entrar en el edificio principal el visitante sube la rampa que atraviesa el estanque de agua, revestido con piedra triturada.
En el anexo, un corredor bastante oscuro y laberíntico conduce al centro de la biblioteca, iluminada con luz cenital, que está formada por cuadrados concéntricos de madera, evocando el interés de Ando por los paseos procesionales a través del espacio hacia un punto culminante bien definido.
En el exterior del edificio anexo, un espejo de agua refleja la superficie de cristal y los volúmenes de concreto, ampliando verticalmente la fachada. Una ventana horizontal a nivel del suelo en el interior y del agua en el exterior permite una relación continua entre exterior-interior y un juego constante entre las superficies acristaladas y el reflejo del agua.
Los paseos elevados que rodean buena parte del museo permiten vistas sobre la cascada que corre junto al edificio y hacia el Castillo de Himeji.
Materiales
Hormigón visto en la estructura, piedra y grandes superficies acristaladas en el exterior. Madera en el interior.
Como en todas sus obras el arquitecto jugó con la luz para crear los famosos efectos que distinguen sus proyectos, además de emplear un sistema de finas láminas traslúcidas en las que se proyectan imágenes fotográficas.
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