Museo de los Niños
Introducción
Con este museo dedicado a la educación artística de los niños, la arquitectura de Ando alcanza una monumentalidad que se expresa aquí a una escala mayor que la de sus anteriores obras, donde el visitante es invitado a descubrir la arquitectura en relación con su entorno natural. Este es uno de los primeros proyectos de Tadao Ando donde le ofrecieron la posibilidad de edificar en unos terrenos realmente amplios y, a la vez, de sacar partido a un marco natural espectacular.
Situación
El museo fue construido en las afueras de la ciudad de Himeji, en la prefectura de Hyogo, Japón. El edificio está situado sobre una colina cubierta con frondoso bosque y con vistas a un lago.
Concepto
Fue concebido como centro cultural educativo, dedicado a fomentar la creatividad y sensibilidad de los niños alentadas por la naturaleza que lo rodea. A través de las obras de estos niños es que su arquitectura adquiere contenido y continuidad en el tiempo.
Espacios
El conjunto está formado por un edificio principal, un espacio abierto intermedio y un taller, unidos mediante geometrías rectas.
Edificio principal
Está formado por tres volúmenes: dos bloques rectangulares escalonados y uno con planta en forma de abanico de cara al lago, junto a una caída de agua en forma de cascada que conecta visualmente el ambiente del edificio con el lago abajo. El agua y el entorno juegan un papel fundamental en esta obra.
El volumen principal del museo contiene biblioteca, dos teatros, uno interior y otro al aire libre, sala de exposiciones, restaurante y sala polivalente, dispuestos en dos volúmenes escalonados en paralelo. Un estanque separa los dos volúmenes por su lado más corto, formando dos cuadrados y dos rectángulos que se oponen entre sí diagonalmente. Estos cuatro elemento se conectan sólo mediante pasarelas elevadas. El teatro al aire libre está situado en la azotea con una espectacular vista hacia el lago.
Zona intermedia
Un camino, marcado por un largo muro de concreto que se extiende a lo largo del lago y atraviesa la ladera de la montaña, conduce al visitante fuera de la estructura principal, hacia un taller de dos pisos. A lo largo de este camino, en la zona intermedia, Tadao Ando ha puesto un grupo de 16 columnas de hormigón de 9 metros de altura, a modo de árboles, creando una plaza al aire libre. El muro se reconoce como un elemento arquitectónico que crea un espacio abierto a su alrededor y que facilita la comunicación de las personas con la naturaleza en su recorrido.
Taller
Al final de la zona intermedia se encuentra la zona del taller, una planta cuadrada de 16 metros de lado y dos plantas. En la azotea se ubicó un taller al aire libre y un observatorio a los que se accede a través de una rampa.
Materiales
Como en muchas de las obras de Tadao Ando, el hormigón armado es el material fundamental del edificio. En el caso del Museo , el arquitecto incorporó a la naturaleza, a través de las formas, como elemento arquitectónico, sugiriendo al visitante paredes y techos invisibles. Así mismo el agua juega un papel destacado en el desarrollo del proyecto.