Museo del Holocausto
Introducción
Diseñado por el arquitecto polaco Libeskind en 1989 para el concurso del Museo del Holocausto en Berlín. Esta fue su primera obra importante, y tras su inauguración, en 2001 se ha convertido en una de las instituciones más destacadas del paisaje cultural europeo. Sus exposiciones, su colección permanente, su trabajo pedagógico y su programa de actividades hacen del Museo un centro vital para la difusión de la historia y la cultura judeoalemanas. El Museo Judío de Berlín se concibe como un foro para la investigación, el debate y el intercambio de ideas; un museo para jóvenes y adultos, alemanes y no alemanes, judíos y no judíos.
La espectacular construcción de Daniel Libeskind para el Museo ya se ha convertido en un monumento emblemático de Berlín.
Concepto
Daniel Libeskind es el arquitecto que concibió el estremecedor Museo Judío de Berlín: el edificio que, transformando en lógica constructiva la música de Schönberg y una planta basada en el trazado resultante de unir los puntos donde se ubicaban antes de la Segunda Guerra Mundial los hogares de judíos en Berlín, construye una materialización filosófica del estado psíquico de la condición humana tras el Holocausto, induciendo en ese espacio a la vivencia de la percepción de la propia ausencia.
Descripción
La planta del edificio parte de una línea picuda con forma de rayo. Esta línea quebrada podía haber sido continuada en cualquier dirección porque parece no terminar. Existe otra línea recta oculta en la planta del museo que atraviesa todo el edificio y desde la cual se articula el “rayo”. La forma de picuda que tiene la planta hace que esta línea recta esté interrumpida a trozos. Estas dos son las bases fundamentales del diseño.
Materiales
Las fachadas son de hormigón con un recubrimiento exterior de chapa metálica. Esta capa está constituida por paneles de cinc y titanio colocados diagonalmente