Introducción
El nuevo edificio del Aeropuerto de Mestia, Queen Tamar, forma parte de los ambiciosos planes de Georgia para estimular el turismo en la zona.
El edificio, obra del arquitecto Jürgen Mayer fue diseñado entre octubre y noviembre del 2010 e inaugurado el 24 de diciembre del mismo año. Construido por empresas georgianas, con la participación de 300 personas, el aeropuerto y sus casi 1200 metros de pista se completaron en tiempo record, 3 meses.
Situación
Mestia es una hermosa ciudad medieval, con torres defensivas de piedra que ha sido incluida en la lista de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Otro de los motivos por los que la ciudad perteneciente a Georgia, una de las antiguas repúblicas de la Unión Soviética,se conoce es por su estación de esquí, entre las montañas del Cáucaso, a 1.400 metros sobre el nivel del mar.
Descripción
El pequeño aeropuerto, de tan sólo 250 m2, gozó durante su construcción de la misma vitalidad con la que se quiere contagiar a la ciudad. Consta de tres alas diferentes, el diseño tiene una apariencia dinámica y está revestido de color blanco satinado y cristales oscuros que le otorgan apariencia de solidez. Dos extremos del edificio se curvan hacia arriba configurando un diseño único, el brazo más alto alberga la torre de control. En las otras dos alas se ubican la cafetería y la sala de espera. Las costillas estructurales del edificio definen estos espacios interiores, que están decorados con grandes contrastes de blanco y negro.
El pequeño aeropuerto cuenta con un moderno equipamiento técnico instalado por profesionales europeos y cumple con los estándares contemporáneos. Tiene un alto nivel en los sistemas de seguridad y con su largo de pista de casi 1200 metros es capaz de recibir pequeños aviones en todas las condiciones climáticas.
Concepto
Su estructura hace pensar en una estación espacial rusa depositada en un entorno nevado. Según Mayer y su equipo es un final alternativo y feliz a la película 2001, Odisea del Espacio, en la que Kubrik relata una fallida misión espacial. El arquitecto quiso que el edificio diera la apariencia de que «acaba de aterrizar en el lugar». Los extremos se levantan, como si fuera a consecuencia del impacto.
Por otro lado, Mayer deseaba que el diseño y posterior construcción de la torre se hiciera eco de las históricas horres de piedra de Mestia.
El aeropuerto preferido Mayer es Tegel, en su Berlín natal, que cuenta con una planta hexagonal ordenada en torno a una plaza central. El nuevo aeropuerto de Mestia se ve como un segmento del edificio principal de Tegel cuya torre ha sido doblada y retorcida en una forma menos brutalista.
Materiales
Su estructura, formada por tres alas diferentes con dos extremos que miran al cielo, fue realizada en hormigón armado y pintada de blanco satinado, cerrando sus laterales con vidrios tintados en color oscuro y montados sobre bastidores estructurales de acero. El color oscuro de los cristales dota de tridimensionalidad al edificio pese a su estructura minimalista que según los arquitectos mantiene su poesía en medio del paisaje glaciar.
En su interior existen numeroso bancos y gradas que combinan el color blanco con acabados negros, el mismo color del suelo, absorbiendo conjuntamente con los cristales oscuros, el exceso de luz provocado por el reflejo de la nieve.
