Torre de Collserola
Introducción
Anticipándose a las necesidades que los distintos medios de comunicación requerirían para hacer llegar al mundo las imágenes y la voz de los Juegos Olímpicos de 1992, Barcelona se enfrentaba a una explosión de mástiles de transmisión en la ladera de la montaña del Tibidabo. Sintiendo el impacto ambiental que esto tendría, el alcalde Pasqual Maragall decidió que la infraestructura de comunicaciones y radiodifusión para toda la región debería coordinarse. Convenció a los tres actores principales, la televisión nacional, la televisión catalana y Telefónica, para construir una torre de telecomunicaciones compartida. El proyecto planteaba solucionar la competencia con un acto de equilibrio entre los requisitos operativos y el deseo de un símbolo tecnológico. La solución presentada por Norman Foster reinventa la Torre de Telecomunicaciones desde sus principios.
La Torre de Collserola es la Torre que aglutina todos los servicios de telecomunicaciones y fue promovida por Telefónica, Radio Televisión Española y Catalana y el Ayuntamiento de Barcelona con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Estas entidades fueron quienes definieron los parámetros básicos del proyecto y en 1987 una vez definidos convocaron a un Concurso de Ideas. En 1988 entre los 4 proyectos mejor posicionados ganó el presentados por el arquitecto inglés Norman Foster quien conjuntamente con la compañía Ove Arup & Partners llevaron adelante el proyecto.
Con sus 288 metros de altura, de los cuales 20m están bajo tierra, es la estructura más alta de Barcelona. Entró en funcionamiento en la primavera de 1992.
La Torre de Collserola es el nudo de las telecomunicaciones de Cataluña y por ella pasa el 100% de la Televisión y el 95% de las emisoras de radio que se escuchan en la ciudad y su área metropolitana. También es el punto de enlace de toda la red de Cataluña. La promotora del proyecto y actual propietaria es la Sociedad Anónima Torre de Collserola cuyos accionistas son Telefónica de España, S.A. con un 30,40%; Retevisión, S.A. con un 41,75%, Centre de Telecomunicacions i Tecnologies de la Informacio de la Generalitat de Catalunya con un 22,85% y la Entidad Metropolitana del Transporte con un 5%. Puede decirse que es el resultado del esfuerzo conjunto de los grandes operadores de radiocomunicaciones del país conjuntamente con la representación de los gobiernos locales.
Concepto
El proyecto presentado por Norman Foster muestra una esbelta torre atirantada con plataformas en voladizo alrededor de un eje central. En su propuesta el arquitecto da prioridad a la adaptación de la construcción al paisaje, tratando de que el impacto medioambiental sea el menor posible.
Una vez definido el ganador del concurso la Sociedad especialmente creada para su construcción mantuvo reuniones con el arquitecto, los ingenieros estructurales y los usuarios principales, para aprovechar las nuevas posibilidades que se ofrecían, cambiando parte de los criterios originales. En palabras de Foster este acuerdo entre las tres partes queda simbólicamente representado por los tres brazos radiales que sirven de apoya a cada plataforma.
En su conjunto la Torre es una mezcla de las tradicionales torres de televisión con fuste de hormigón y los mástiles metálicos atirantados propios de las antenas de radiodifusión. La combinación de ambos elementos crea una torre de características únicas. Norman Foster la definió como: “…Un nuevo símbolo para la ciudad, una torre constante en su lugar y a la vez cambiante según el momento y la perspectiva…”
Ubicación
La Torre de Collserola fue levantada sobre la Colina de Vilana a una altura de 445m sobre el nivel del mar, en la Sierra de Collserola, en la carretera que lleva de Barcelona al Tibidabo, Catalunya, España.
Espacios
Dentro de un espacio de 32 hectáreas delimitadas con un vallado perimetral de seguridad el complejo construido para servir de punto central de las telecomunicaciones en Barcelona se divide en dos partes, la primera está formada por la torre, que alberga las antenas de transmisión y retransmisión, el equipo de procesamiento de señal y el mirador abierto al público en la planta 10 y la segunda, es el edificio de apoyo con una superficie de 6.300m2 que contiene equipos de generación de señales y servicios principales.
La Torre se levanta 266m sobre el nivel del suelo y cuenta con otros 20m enterrados, lo que suma una altura desde la base de 288m. La primera de sus 12 plataformas dedicadas a los medios de comunicación se encuentra a una altura de 84m y la última a 136m. Con una superficie de 429m2 cada una. Los equipos se suben o bajan mediante un elevador y una grúa en la parte superior del mástil termina de colocar las antenas en su lugar.
Mirador
En la décima de las trece plantas de la Torre, a 115m de altura, hay un Mirador abierto al público desde el que se puede contemplar una perspectiva muy diferente de la ciudad y alrededores. Desde el Mirador podemos disfrutar de una vista de la ciudad a 560 metros de altura sobre el nivel del mar ya que a los 115,5m de la plataforma se suman los 445m del terreno y si las condiciones atmosféricas son buenas se puede ver la sierra del Cadí-Moixeró (Prepirineos). El mirador dispone de espacios que se alquilan a empresas para la realización de eventos.
Estructura y materiales
La Torre propiamente dicha consta de tres partes: un fuste hueco de hormigón de tan solo 4,5m de diámetro exterior y 3m interior, por un total de 205 m de altura, un mástil tubular de acero de 38 m donde se conectan las antenas telescópicas y culminando el total, un tramo de celosía de 45 m.
A los 84m del suelo comienza la estructura de 12 plantas dedicadas a las plataformas para colocar los equipos, rodeando parte del mástil y colgando de un sistema en la parte de arriba de 3 tirantes que transfieren su peso al fuste y otro sistema se tirantes que lo anclan al suelo. Los tirantes del sistema superior son de kevlar ya que, si fueran de acero de alta resistencia, como los de la parte inferior, podrían provocar interferencias con las comunicaciones. El peso de la estructura metálica es de 3.000 toneladas.
Una torre convencional de hormigón reforzado hubiera requerido un eje con una base de 25 metros de diámetro para alcanzar la altura requerida de 288 metros. Tras un análisis de precedentes, incluidos puentes colgantes y técnicas de construcción naval, surgió un concepto estructural completamente nuevo: un tubo híbrido de hormigón y acero, con un diámetro de base de solo 4,5 metros, que minimiza el impacto de la torre en la ladera de la montaña. Para cumplir con un programa de realización de solo veinticuatro meses, la construcción de las cubiertas de los ejes, mástiles y equipos se solapó. Cuando se vertió el eje, las plataformas con armazón de acero y la plataforma de observación pública se ensamblaron en el suelo, listas para ser instaladas, centímetro a centímetro, en posición. En un paso final, el mástil de radio de acero fue telescopado dentro del eje hueco.