Fundación Louis Vuitton
Introducción
El diseño para el edificio de la Fundación Louis Vuitton fue encargado por el propietario y creador del grupo de artículos de lujo, Bernard Arnault, al arquitecto Frank Gehry con la intención de abrir un nuevo espacio dedicado a la creación artística contemporánea en todas sus expresiones.
Historia
En 2001 Bernard Arnault, presidente y fundador de la marca Louis Vuitton, conoció a Frank Gehry, y le habló de los planes para un nuevo edificio para la Fundación en el Bois de Boulogne, el proyecto entusiasmó al arquitecto y decidieron colaborar para su realización con la idea de que fuera inaugurado a finales de 2009.
La ciudad de París, propietaria del parque otorgó el permiso de construcción en 2007 y en 2008 se colocó la primera piedra, en 2009 comenzaron los trabajos de ingeniería y en la primavera de 2014 se completó el paisaje de los alrededores, siendo abierto al público en 27 de octubre del mismo año.
En 2011, una asociación para la salvaguardia del Bois de Boulogne ganó una batalla judicial, ya que el juez dictaminó que el centro se había construido demasiado cercano a una pequeña carretera asfaltada considerada como paso público, también se alegó en su contra que el nuevo edificio alteraría la “paz verde” del histórico parque. La ciudad apeló la decisión del tribunal y el renombrado arquitecto francés Jean Nouvel respaldó a Gehry, respondiendo a los opositores: ”… con sus pequeños y ajustados trajes resulta bastante patético que quieran poner a París en formol…”. Finalmente la Asamblea Nacional aprobó una ley especial alegando que la Fundación era un interés nacional y el edificio que se pensaba construir “una inmensa obra de arte para el mundo entero”, lo que permitió su continuación.
El edificio es la primera pieza artística de la Fundación. Con un diseño geométrico de líneas rectas y curvas, transparencias y formas que juegan constantemente con las fronteras entre el interior y el exterior en un constante y perfecto diálogo con su entorno.
Situación
La Fundación Louis Vuitton está ubicado en el extremo norte de Bois de Boulogne, en la zona del Jardin d’Acclimatation, un elemento familiar en la vida parisina, un lugar de descubrimiento y asombro dentro del distrito XVI de París, Francia. El edificio tiene dos accesos, uno por el jardín y otro en el 8 Avenue du Mahatma Gandhi. Ambos conducen al amplio vestíbulo que permite acceder a los distintos espacios expositivos.
Jardin d’Acclimatation
La historia del jardín comienza en 1854 de la mano del naturalista Isidoro Goefroy Saint-Hilaire y con el apoyo de Napoleón III. La finalidad era crear un espacio con nuevas especies animales y botánicas en Francia. En 1860 se trajeron semillas, bulbos, raíces y animales para ser introducidos en el corazón del Bosque de Boulogne, creando un bello espacio ajardinado. En 1870 se convirtió en un parque temático, aunque aún con bellas plantas y animales exóticos, donde la gente podía disfrutar de sus paseos, pero a partir de 1990 al Jardin de Aclimatación le resultó imposible competir con los nuevos parques temáticos abiertos en las afueras de París. El espacio fue comprado por el grupo Vuitton que recuperó algunas de sus antiguas piezas como el aviario o el coto rocoso para los ciervos. Con la construcción del edificio diseñado por Gehry se abre un nuevo capítulo en su historia.
Concepto
A Gehry le gustan los temas marítimos para el diseño de sus proyectos. En New York reprodujo sobre las fachadas del edificio IAC la ondulación creada por el viento en las velas. Para el edificio de la Fondation, se fijó en las velas de los barcos que a finales del siglo XIX y principios del XX participaban en la Copa América, transcribiendo la flexibilidad y la curva de una vela hinchada a los materiales rígidos del vidrio y el metal. En este caso la inspiración nació de la observación del yate Susanne, construido en 1911. Frank Gehry también imaginó la Fundación Louis Vuitton como un Iceberg de 9.000m2 envuelto por velas de vidrio.
Bocetos
El diseño comienza con una serie de bocetos a los que Gehry denomina “garabatos”. Nacen de la observación de diversas imágenes y del libre desplazamiento de la mano sobre un papel para plasmar líneas continuas, círculos, curvas, remolinos y meandros cuya yuxtaposición hace aflorar lo que subyace, la idea principal. Los bocetos para la Fundación desde sus comienzos expresan una dinámica y ondulación en las que se pueden divisar los contornos de un barco empujado por el viento. Sin embargo, en estos principios la imagen de la cual se pretende extraer el modelo a desarrollar sigue siendo ambigua, abierta a todo tipo de interpretaciones.
Programa digital
El departamento tecnológico del estudio de Frank Gehry ha utilizado una versión del programa digital CATIA, como ya hiciera en otros proyectos. Un programa creado originalmente para la industria aeronáutica por una compañía francesa y adaptado a los diseños de arquitectura. Pese a ello el proceso creativo incluye una gran cantidad de modelos a escala. Los equipos de diseño, ingeniería y construcción trabajaron en base a un modelo digital simple, una especie de base de datos 3D compartida.
Lo que hace especial al proyecto digital es su capacidad para que cada objeto dibujado “cobre vida”, definiéndolo no por su forma geométrica sino por una secuencia lógica de características o parámetros. Con la colaboración de esta herramienta informática es posible dominar geometrías complejas y controlar los costes de un edificio totalmente único. Enriquecido por el conocimiento de las más de 300 personas que trabajaron en el proyecto, el modelo de diseño se convirtió en el modelo de ejecución, una impresionante colección de 190.000 archivos digitales
Espacios
Como en casi todas las obras de Gehry, tras la aparente claridad de la imagen se esconde no sólo la organización interna del edificio, sino también su lógica constructiva. Por cualquiera de sus dos entradas, la de la Avenida o la del Jardín, se accede a un amplio vestíbulo que articula los principales espacios de la Fondation, en particular las grandes salas expositivas cuya flexibilidad se presta a una gran variedad de usos y configuraciones. De los 11.000m2 construidos, 9.000 corresponden al Iceberg y de ellos 7.000 están abiertos al público.
Al oeste del vestíbulo, Gehry ha ubicado dos espacios regulares superpuestos y completados por un tercero. El más grande en la planta sótano, corresponde a un auditorio, que a su vez mira al lago exterior. La circulación vertical entre las diferentes áreas se garantiza mediante escaleras mecánicas situadas a lo largo del lado norte. El edificio dispone de once galerías, un auditorio, la Gruta y las terrazas.
En el primer piso, alrededor del espacio principal existe una secuencia de salas más pequeñas, construidas sobre una planta irregular que reproduce las ondulaciones de la fachada. Continuando el recorrido aparecen dos habitaciones iluminadas por claraboyas cuyas formas retorcidas le elevan hasta las terrazas.
- Auditorium
Los laterales de este espacio cercano a la recepción son completamente acristalados. Uno se abre a la cascada de agua exterior, el del lado este. El auditorio tiene capacidad para 360-1000 espectadores, flexibilidad conseguida por un particular sistema automático de configuración de asientos. Su flexibilidad le permite transformarse en sala de exposiciones si es necesario. Con una cuidada ingeniería acústica y lumínica es un espacio versátil abierto a diferentes eventos.
- Galerías
La Fundación ofrece 11 galerías expositivas, algunas con paredes acristaladas que ofrecen vistas del Jardin d´Acclimatation, otras con monumentales tragaluces de geometría compleja. Las galerías tratan de aprovechar al máximo la iluminación artificial, a la que se añade la indicada por los curadores.
- Escaleras
Las escaleras y ascensores han sido cuidadosamente diseñados y agregados a la intrincada geometría del edificio. Colocadas debajo de las velas, una monumental escalera une los diferentes niveles de exposición con las terrazas y jardines, siguiendo las sinuosas formas del “Iceberg”. Las luces se ocultan en los pasamanos, preservando la elegancia de las líneas.
- Terrazas
Las terrazas de la parte superior, están diseñadas tanto para exponer obras de arte como para acoger a los visitantes, dos de ellas cubiertas por las velas, otra al aire libre. Construidas sobre los tres volúmenes que componen el edificio, estas terrazas no sólo ofrecen vistas espectaculares del bosque y de la ciudad, sino también de las estructuras de soporte de las velas de vidrio. La escalera que desciende desde la parte superior se concibe como una especie de cinta metálica colgante.
Espacios exteriores
El espejo de agua que rodea el edifico está aproximadamente 7m más bajo que los Jardines. Gehry pensó en «la Gruta» para que la “gran nave” pareciera flotar sobre el agua. Al este la cascada introduce paulatinamente el cambio de paisaje, al oeste el agua rodea las oficinas administrativas. Delimitada por un alto muro de piedra que alberga una instalación lumínica del artista Olafur Eliasson el lago es atravesado por pequeños caminos que unen esta terraza con los espacios interiores.
Estructura
El edificio de la Fundación está compuesto por 3 bloques, cada uno con una lógica constructiva específica, una estructura primaria de hormigón armado y acero y una secundaria de madera y acero revestida con vidrio.
Estructura primaria
En la zona oeste la parte sólida se construye utilizando hormigón armado, vigas y viguetas, mientras que el bloque que se eleva por encima del hall de recepción en el centro es soportado por monumentales puntales de acero y el tercer bloque, en la zona este, dispone de un núcleo de hormigón armado y puntales de hierro.
Los bloques se levantan sobre una losa de hormigón con un espesor de 260cm que garantiza tanto la estanqueidad como la distribución uniforme de cargas, especialmente de las velas de vidrio. Para acelerar la construcción, la losa fue colocada antes de haber finalizado los estudios sobre la distribución de las velas.
Estructura secundaria
Sobre la estructura primaria se monta un marco metálico que delimita las sinuosas formas de las fachadas. Sobre estos marcos se colocaron los trípodes que soportarán las 12 velas de vidrio. El revestimiento blanco fue fijado a una carcasa de aluminio que envuelve a la estructura de acero. Fijado a este esqueleto se colocó un marco de madera y láminas de acero cuyas superficies inclinadas siguen las sinuosas líneas de las fachadas.
- Marco de madera y acero
El tremendo peso de las velas de vidrio está soportado por un marco mixto de madera y acero, dos materiales con propiedades muy diferentes.
Anclados a la estructura del edificio se colocaron los trípodes, 179 vigas cuya longitud varía entre los 3 y 25m, con ángulos diferentes, desde 0º a 250º. A estas vigas de acero se unen las vigas de madera mediante pernos. Para posicionar las vigas más grandes se recurrió a grúas que las levantaron y luego fueron fijadas en su posición por especialistas.
Cada vela tiene un código: REU es la mayor, cubre 3.000m2 y se eleva 25m sobre la terraza más alta, SHU se localiza debajo de la anterior, está soportada por 179 vigas y se expande 1.700m2.
Fachadas
El edificio tiene 46 fachadas acristaladas, que pese a ser únicas en su forma el arquitecto trató de racionalizar en su concepción con elementos rectangulares y triangulares planos e idénticos en formato, aunque los marcos en los que se ensamblan también son irregulares. Esta estructura es independiente de la estructura secundaria de refuerzo.
Materiales
En la construcción de la Fundación Louis Vuitton se utilizó principalmente hormigón armado, paneles de hormigón blanco, acero, vidrio laminado, y madera. La losa sobre la que se levanta el edificio necesitó 11.000m3 de hormigón armado y 12tn de acero.
Las 12 velas de la cubierta, con una superficie de 13.500m2, se apoyan sobre una estructura de vigas de acero y madera laminada de alerce en tonos naturales, unidas con pernos fuertes de acero inoxidable, aproximadamente 400 conexiones las unen entre si o a las vigas de acero.
- Paneles de vidrio de las velas
Los 3.600 elementos en que se dividieron los paneles acristalados, cada uno con un radio, curvatura, ángulo y orientación única presentaron ciertas dificultades para su producción a nivel industrial.
El método elegido para hacerlos fue un molde de doblado en caliente, una técnica recientemente desarrollada para la producción en masa de las ventanas de automóviles. Sin embargo, las máquinas utilizadas para los coches pueden producir únicamente formas cilíndricas por lo que hubo que encontrar el cilindro más cercano a la forma final deseada de cada panel. El equipo Tecnológico del Estudio Gehry desarrolló un software que permitió automatizar esta tarea y calcular el radio de doble curvatura para cada panel de vidrio, lo que garantizaba su continuidad con los paneles adyacentes. Del mismo modo, la resistencia mecánica se calcula utilizando «rutinas» dirigidas por el software, lo que permite acelerar el proceso. Fueron necesarios 17 meses para ensamblar el marco y fijar los paneles. Debido a que las 12 velas de vidrio se superponen, su montaje no se pudo hacer de forma independiente y aislada, se necesitó una gran coordinación en el proceso de fijación de los paneles. En determinadas partes del montaje fue necesario contratar a técnicos especialistas en los montajes de superficies en las que es necesario realizar el trabajo colgando de cuerdas y arneses.
- Paneles de hormigón blanco
Los revestimientos de los muros del “Iceberg” se realizaron con placas de Ductal blanco, fijadas sobre un marco de aluminio. La superficie a cubrir se dividió en 19.072 rectángulos de medida equivalente, cada uno con una curvatura propia determinada por su posición en dicha superficie. Este material está compuesto por una mezcla de hormigón de alto rendimiento y partículas metálicas o sintéticas, en este caso poliéster, y una pequeña proporción de agua. El tono blanco se obtuvo mezclando óxidos de titanio y las placas fueron sujetas sobre 1.700 fijaciones metálicas.
El suelo del generoso lobby está pavimentado con piedras de Borgoña, los pasamanos de las escaleras son de tubo de acero rematando los paneles de cristal templado que protegen las escaleras.
El agua de lluvia, que se desliza por las velas o terrazas, es acumulada y filtrada en tanques para posteriormente ser utilizada en la limpieza de las fachadas y cubiertas, como también en el riego de las plantas o lavabos.