Tate Modern
Introducción
La galería de arte morderno Tate Modern, en Londres, forma parte de la Tate Gallery junto con Tate Britain, Tate Liverpool y Tate St Ives, estas dos últimas fuera de la capital inglesa. Los encargados del proyecto fueron los arquitectos suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron, ganadores del premio Pritzker en el 2001.
La galería se encuentra en una antigua central eléctrica, Bankside Power Station, originalmente diseñada por Sir Giles Gilbert Scott y construida en dos fases entre 1947 y 1963, cuyo edificio quedó en desuso a partir de 1981. En el 2000 se inauguró el nuevo edifico de Tate Modern que se ha convertido en uno de los principales museos ingleses, además de ser uno de los sitios de interés para el visitante en Londres.
La galería cuenta con una colección permanente de arte moderno internacional que data de 1900 a la actualidad, e incluye obras de algunos de los artistas más destacados del siglo XX, entre ellos Picasso, Warhol y Dalí. También cuenta con exposiciones temporales presentando las obras de artistas o movimientos importantes dentro del arte moderno.
Historia
La Central Eléctrica de Bankside contó con una gran oposición en el momento de su construcción. La altura de la chimenea se limitó a 99m para impedir que fuese más alta que la torre de la catedral de St Paul. Su construcción se realizo en dos fases, el lado occidental fue el primero en construirse comenzando a producir energía a finales de 1952, pero el edificio no se terminó de completar hasta 1963.
La central se cerró en 1981 y el edificio quedó en abandonado siendo a menudo, debido a la especulación inmobiliaria, amenazado con la demolición, de hecho en 1993 comenzó a ser demolido, acto que finalmente fue suspendido por la intervención de la BBC.
En 1994 Tate anunció la compra de la estación de Bankside y organizó un concurso internacional para la que se convertiría en la Tate Modern.
Nueva ampliación
Tras el gran éxito de la Tate Modern se ha previsto una ampliación de las instalaciones, también diseñada por Herzog & de Meuron. Esta se realiza en los antiguos depósitos de petróleo. El primer proyecto suponía un fuerte contraste con la construcción existente. Los arquitectos propusieron una pirámide de cristal con forma de “zigurat”, con elementos de cristal en forma de cajas que sobresalen en varias direcciones. Ante las numerosas críticas de la comunidad a este proyecto la extensión tomó la forma de un bloque piramidal cuya fachada de ladrillo mantiene un diálogo con la estación de Bankside. Este diseño con finas ranuras horizontales utiliza una serie de recursos que lo convertirán en ambientalmente eficiente, con un ahorro de energía de hasta un 40%. Las obras comenzaron en el 2010 y aunque se esperaba estuvieran terminadas para el 2012, a mediados del 2014 aún faltaban muchos temas por resolver.
Situación
El edificio de la antigua usina donde funciona la Tate Modern está situado en una ubicación privilegiada, en la orilla sur del río Támesis, frente a la catedral de San Pablo (St. Paul’s Cathedral) y al lado del teatro Globe de Shakespeare en Londres, Inglaterra.
La construcción del Puente del Millennium, obra del arquitecto Norman Foster conecta la nueva galería con el centro de la ciudad, particularmente con la catedral.
Concepto
Los arquitectos Herzog & de Meuron abordaron la conversión de manera integradora, uniéndose a la creciente tendencia que se observa en otras fábricas del mundo devenidas en museo: preservar el carácter industrial del espacio, casi de galpón, en un edificio sofisticado pero despojado. La enorme nave central, los ladrillos cobrizos y las imponentes estructuras de acero revelan su pasado industrial.
Lo viejo y lo nuevo no chocan, sino que se integran en el edificio con naturalidad, creando un espacio público contemporáneo sin disminuir la presencia histórica del edificio. La propuesta de los arquitectos suizos fue casi la única que contemplaba la conservación de la mayor parte del antiguo edificio, considerándolo fuente de energía en conjunción con la nueva propuesta.
Diseño
“….Aunque las galerías varían en tamaño y proporción, son básicamente uniformes. Todas ellas son, habitaciones rectangulares normales, ordinarias y evidentes por un lado, y por el otro de un impacto espectacular. Conjuntamente con las impresionantes vistas de la ciudad, la radical simplicidad y franqueza de las medidas arquitectónicas impactan por si mismas. No hay puntos de unión entre las paredes, los pisos o suelos y el techo. Los techos son planos y no articulados. Los pisos de roble están sin terminar añadiendo una sensualidad inesperada a las habitaciones, mientras que el piso de hormigón oscuro en el nivel 5, forma un contraste poco acostumbrado con las obras de arte, sobre todo las de la modernidad clásica. Las rejas de hierro fundido para la ventilación, puestas en el suelo, se ven como si fueran parte de la antigua central eléctrica.
En su conjunto, se tiene la impresión de que los espacios de exposiciones siempre han estado ahí, al igual que las fachadas de ladrillo, la chimenea o la sala de turbinas. Esta impresión es, por supuesto, engañosa. En el interior del edificio todo se ha reinventado y re-concebido, pero los nuevos y antiguos componentes de la construcción se han interrelacionado en sintonía el uno con el otro de una manera tal que son indistinguibles. El resultado es más emocionante que la pura conservación de la estructura dada y más complejo que un edificio totalmente nuevo…”( Herzog & de Meuron)
Espacios
La fachada principal del actual museo se levanta en el lado norte de la sala de turbinas. El nuevo museo ocupa el lugar de lo que antes era una estructura de acero abierta para trabajar, sin pisos o techos, en los que se instalaron innumerables calderas y otros equipos. Esta estructura de acero ha sido reemplazada por la nueva de 7 plantas. Su fachada, contigua a la sala de turbinas, mira a los visitantes como una pantalla gigante que muestra el variado programa de la Tate Modern, sus eventos y exposiciones.
Llama la atención la relación de las galerías con la gran nave central, monumental y a la vez íntimamente lograda mediante brillantes “cajas” unidas a las fachadas de las galerías que desempeñan la función de balcón hacia la sala de turbinas. La superficie cristalina de estas cajas contrasta con las severas, robustas y oscuras columnas metálicas de la estructura que soporta la nave.
En total se han conseguido 34.000m2 de superficie cubierta, distribuidos en 6.000m2 para las salas expositivas de la colección Tate, 3.300m2 son ocupados por la Sala de Turbinas, 3.000m2 salas exposiciones temporales, auditorio con 260 asientos, restaurante con capacidad para 160 comensales, café con 240 asientos, 500m2 de tienda y librería, 390m2 áreas educativas, 150m2 salas para miembros de la galería, 1.350m2 oficinas y 935m2 para servicios de soporte y mantenimiento.
Paisaje
La creación del entorno exterior ha sido muy especialmente tenida en cuenta dentro de la estrategia de transformación de una zona industrial en un paisaje accesible y abierto al público por las cuatro direcciones. Los jardines son un punto de mediación entre la ciudad y el edificio, difuminan la distinción entre el exterior y el interior. Así, la rampa en el lado oeste, es una característica destacada de ambos, de los jardines y de la sala de turbinas.
Terrazas
Las terrazas ubicadas sobre la fachada sur de la galería contrastan con los jardines creados con motivo de la expansión de la zona del Bankside. En el caso de las terrazas éstos están claramente definidos por setos, dando lugar a un espacio tranquilo y contemplativo que invita al visitante a descansar.
La plaza que se extiende entre el paseo junto al río y la chimenea se extiende dentro de la sala de turbinas donde se convierte en plataforma.
Sala de turbinas y salas expositivas
La Sala de Turbinas de la Central, con un largo de 155m, un ancho de 23m y una altura de 35m, funcionaba para dar energía a gran parte de Londres. Este enorme espacio central se convirtió en el vestíbulo y protagonista del museo. Aquí se exponen las grandes muestras o las muestras no tradicionales.
El nuevo edificio tiene siete plantas. Las galerías, cafés y negocios están repartidas en todos los niveles. En las dos primeras plantas están la recepción y los espacios comunes. Entre el tercer y el quinto nivel se ubican las galerías de exposiciones. Los niveles sexto y séptimo están por encima del techo vidriado, con una terraza y un café.
Los espacios poseen grandes superficies vidriadas que, además de iluminar, proporciona impresionantes vistas sobre el Támesis y la ciudad. No se utilizaron cielorrasos y las instalaciones se dejaron a la vista, enfatizando el carácter industrial del espacio.
Sala de calderas
El edificio original también cuenta con una sala más pequeña para calderas. Esta sala, al lado de la sala de turbinas, se ha renovado para albergar galerías de arte, dispuestas en tres niveles y organizadas temáticamente en cuatro grupos: Historia-Memoria-Sociedad, Desnudos-Acción-Cuerpo, Paisaje-Medio Ambiente y Naturaleza Muerta-Objetos-Vida Real.
Explanadas
Los vestíbulos de las plantas de exposiciones son una importante fuente de orientación. Ofrecen vistas a la sala de turbinas a través de las ventanas de la bahía y albergan los sistemas de transporte vertical, escaleras y ascensores además de proporcionar acceso a las galerías individuales. En consonancia con su función, las explanadas están fuera de las galerías y fueron diseñadas como espacios abiertos y aunque son casi idénticas en tamaño, cada una tiene un carácter propio.
En la planta tercera el vestíbulo se sitúa justo por encima de la plataforma en la sala de turbinas. En el cuarto piso, es resultado de la pista para la grúa, en el quinto forma parte de los bajantes de las poderosas vigas de acero de la sala de turbinas.
Estructura
La galería goza de una magnífica vista a la famosa catedral de St. Paul, ambas estructuras se asemejan, presididas por un elemento vertical en el centro: una chimenea de 99m en el caso de la estación que contrasta con la horizontalidad del edificio y una enorme cúpula en el caso de la Catedral.
La estructura original es de acero recubierta con ladrillo creando un forma básicamente masiva, interrumpida por grupos de finas y delgadas ventanas verticales que permiten una controlada iluminación en su interior. Al volumen de ladrillo original se le incorporó una gran cubierta vidriada que actúa como lucernario. Así se iluminan de día los pisos superiores mientras que de noche se convierte en un faro.
Todos los nuevos espacios funcionan dentro de una estructura de acero, una “caja” construida dentro del edificio original, independiente del viejo cerramiento. Para realizarla fueron necesarias 3.750tn de acero.
Triforio
La vista dentro del triforio es una “vista entre bastidores” de las instalaciones de iluminación en el quinto nivel. Las galerías sobre esta planta se ubican por encima de las enormes ventanas de Scott por lo que la luz del día se puede suministrar solamente desde arriba, a través del haz de luz de la gran cristalera de cubierta. Dos juegos de persianas se instalan entre los paneles de vidrio: uno para ajustar la intensidad de la luz, el otro para oscurecer las galerías completamente.
El triforio también proporciona iluminación artificial con elementos de iluminación que han sido instalados y diseñados para duplicar la coloración de la luz del día.
Chimenea
La chimenea cumplía una función importante en la antigua central eléctrica ya que todas las chimeneas de las calderas desembocan en ella. La estructura de soporte de carga de la chimenea, centrado en el lado de la caldera de la central eléctrica, se encuentra separado del resto del edificio.
En cuanto a la chimenea desde el exterior, uno se da cuenta de que los requisitos técnicos y funcionales no explican completamente su arquitectura. La chimenea fue diseñada principalmente como un hito urbano que trasciende fines exclusivamente funcionales y entra en un diálogo con St. Paul, en la orilla opuesta del Támesis. La simetría vertical de la chimenea es una respuesta directa a la cúpula central de la catedral.
Materiales
Se asume plenamente lo industrial como lenguaje y se escogen materiales como la madera sin tratar o los suelos de hormigón que reemplazan los originales dando un aire rústico pero refinado.
La Sala de Turbinas está cubierta por 524 paneles de vidrio en la cubierta y sus paredes de ladrillo protegen las 3.750tn utilizadas en la nueva estructura. Debido a la conservación y exigencias de las obras de arte, los cristales del triforio deben cumplir ciertos requisitos, ser translúcidos para evitar la luz solar directa y las sombras, pero sin reducir la intensidad o distorsiona el color de la luz del día.
Exterior
En la terraza que mira al río se han creado setos de coníferas, membrillos, manzanos y numerosas variedades de árboles que definen la frontera sur, a la vez que aumentan el efecto espacial de los jardines.
Ventanales
Los alargados cuerpos de cristal que forman los ventanales son también cuerpos arquitectónicos que rompen los poderosos soportes verticales de acero de la fachada y generan una inestabilidad óptica. Los ventanales pertenecen a la misma familia arquitectónica de los haces de luz colocados sobre el pesado cuerpo de ladrillo de la antigua central eléctrica, visibles desde lejos.