Introducción
La Filarmónica de París es una institución cultural que combina espacios dedicados a la música. Se compone de salas de conciertos, salas de exposiciones, salas de ensayo, servicios educativos, restaurantes y bares. Los edificios principales están ubicados en el Parc de la Villette, en el borde noreste de París, en el distrito XIX.
El núcleo de este conjunto de espacios es la Grande Salle, La Philharmonie 1, con un aforo de 2.400 asientos diseñados por Jean Nouvel y abierto en enero de 2015. Su construcción, que se ha retrasado unos veinte años, completa la actual institución musical de la Cité de la Musique diseñada por Christian de Portzamparc e inaugurada en 1995 y que a partir de la inauguración del nuevo edificio pasa a llamarse La Philharmonie 2.
Principalmente dedicada a los conciertos sinfónicos, la Filarmónica de París también presenta otras formas de música como jazz y músicas del mundo.
Historia
La idea de una nueva sala de conciertos para París fue lanzada por primera vez en la década de 1970. La administración del presidente François Mitterrand promovió «grandes proyectos», o monumentos modernos en París durante los años 80, un programa que incluyó la creación del complejo Villette Park, que abarca el Museo de la Música, una Sala de Conciertos y ahora también la Filarmónica, en la Ciudad de la Música. En aquel momento la construcción de una nueva ópera, la Ópera de la Bastille, tenía prioridad sobre una amplia y nueva sala de conciertos, y la decisión de seguir adelante con la Filarmónica se retrasó hasta el 2006.
En 2007 Jean Nouvel ganó un concurso para diseñar el nuevo edificio aunque su construcción no comenzó hasta el 2010, con costos repartidos entre el gobierno francés con un 45%, la ciudad de París 45% y el Consejo Regional de Île-de-France el 10 %. En un momento los trabajos sufrieron retrasos debido a las dificultades de financiación por parte del gobierno que impuso medidas de austeridad en 2011, aunque finalmente la Filarmónica de París fue inaugurada el 14 de Enero del 2015.
Pese a su inauguración la polémica parece acompañar a este proyecto. El arquitecto responsable de su diseño Jean Nouvel boicoteó su apertura argumentando que “….la estructura no estaba ni de lejos completa…., no hubo tests acústicos y las terminaciones arquitectónicas y técnicas no fueron respetadas…..”
Jean Nouvel también hizo referencia a la inflación de los costes, 381 millones de euros en lugar de los 120 previstos originalmente. Muchos contribuyentes responsabilizan al arquitecto de este desfasaje de presupuesto, Nouvel alega no ser responsable de los muchos retrasos sufridos por las obras por cuestiones administrativas o los cambios adicionales al proyector original requeridos por el cliente y que influyeron en el aumento de los montos presupuestados.
Situación
El edificio está situado en el lado este del Parc de La Villette, en 221 West avenue Jean-Jaurès, París 75019, distrito XIX, Francia.
Con 52 metros de altura, la Filarmónica de París es un hito en la parte noreste de la ciudad. Es también un punto que sirve de guía en el Parc de la Villette, sin embargo en lugar de intentar dominar el sitio, el edificio se integra en el contexto urbano y arquitectónico, haciendo intercambio con los otros arquitectos del lugar, Christian de Portzamparc con la Ciudad de la Música y Bernard Tschumi con el Conservatorio y sus famosas «folies».
Concepto
En 2007 el proyecto presentado a concurso por Jean Nouvel para este nuevo edificio resultó ganador. Una roca como edificio, con el aire de la colina que se eleva desde el Parc de la Villette, la Philharmonie 1 ofrece formas innovadoras. Sus brillantes formas de aluminio en espiral abrazan la Sala Central de Conciertos contrastando con envolventes y elegantes ángulos mate recubiertos con mosaicos de aves en diferentes tonos de gris.
Más allá de la magia de la música, la Filarmónica de París fue concebida como un verdadero espacio vital para la música, donde los artistas y el público atraviesan diversos caminos. Aunque se trata de un importante proyecto con una superposición de planos inclinados, la obra está centrada en la Grande Salle.
Espacios
Los numerosos espacios de la Filarmónica crean un centro cultural único y avanzado. Organizada principalmente en 2 niveles, sus tres salas, dos de los cuales son espacios adaptables para ensayos, pueden acoger todas las formas musicales, desde la más íntima a la más grande. Sus 6 salas de ensayo permiten a los músicos trabajar en las mejores condiciones. También dispone de lugares diseñados para albergar exposiciones y actividades pedagógicas que están abiertas al público. Por lo tanto, presenta los medios para combinar todas las aproximaciones a la música con el fin de contribuir a la renovación de la oferta artística, educativa y cultural.
El público puede pasear por su techo, a 37 metros de altura, que ofrece una vista panorámica de la fusión entre la ciudad y los suburbios. La Filarmónica ofrece numerosos servicios. En el sexto piso, Le Balcon, un restaurante acogedor y agradable, ofrece una vista panorámica del parque, mientras que en la planta baja, una sala de cafetería informal, Les gourmandises de l’Atelier, ofrece comida y bebida tanto para disfrutar en el lugar o para llevar. Una monumental rampa con escalera ofrece diferentes rutas hacia el edificio, pero también conducen hacia la platea abierta y elevada del techo con capacidad para 700 personas.
Sala Sinfónica
La Sala Sinfónica, conocida como la “Grande Salle”, es una hazaña notable de arquitectura, un auditorio ‘envolvente’ que sumerge a la audiencia, para una experiencia auditiva única e íntima. En el interior del edificio todas las salas se desarrollan alrededor de este auditorio con 2.400 asientos. A diferencia del anguloso exterior, este espacio está enmarcado por formas curvas que incluyen balcones en cascada ubicados alrededor del escenario.
La Filarmónica de París se aleja del estilo “caja de zapatos” del Musikverein de Viena o del “viña” característico de la Filarmónica de Berlín. En su concepción inventa un modelo propio, una sala de conciertos ajustable basada en un concepto envolvente que requirieron innovaciones en la arquitectura, la escenografía y la ingeniería acústica. El arquitecto, Jean Nouvel y el especialista en acústica Sir Harold Marshall diseñaron la sala durante sesiones de sinergia, en estrecha colaboración con técnicos en acústica.
Innovación tecnológica
La monumental estructura de la sala de conciertos fue diseñada para romper el conjunto en sub-conjuntos y componentes simples pero únicos, en especial:
- los balcones «nube» que flotan en la sala y sólo están conectados por unos puntos discretos.
- la emblemática y gigante pantalla vertical externa de 100 m de largo y más de 50m de altura.
- el techo del edificio que actúa como una barrera acústica, así como plataforma de observación para el público y recolector de agua de lluvia.
El escenario puede adaptarse a cualquier formación orquestal, incluso el más imponente. La sala cuenta con un órgano de Rieger, 15 metros de alto y 20 metros de ancho, especialmente diseñado para el repertorio sinfónico.
Otros espacios
La instalación se desarrolla sobre un área de 19.600m2 y además de la Gran Sala de conciertos incluye vestíbulos, 6 salas para ensayos, locales administrativos de varias orquestas, un centro educativo, espacio para exposiciones, un restaurante, una cafetería y las infraestructuras necesarias para la logística y los equipos técnicos. El complejo dispone de dos niveles subterráneos de aparcamiento con capacidad para 850 coches.
Estructura
El edificio presenta una gran complejidad en la geometría, tanto externa como interna y en su diseño estructural, combinando estructuras de hormigón armado y metálicas, para lo que se han tenido que adaptar varios sistemas y elementos de gran singularidad y complejidad. En particular el diseño y análisis de singulares uniones, con geometrías y configuraciones inusuales, como el proceso de construcción de la «Ecran», una pieza singular con un vano central de 60 metros y un voladizo de 25 metros, recurriendo para estudiar y supervisar el comportamiento de la estructura a pruebas de carga dinámica. La estructura angular del edificio se eleva 52m. Los ingenieros utilizaron un software BIM que se basó en el análisis packege Hergos y un modelo de Tekla, se utilizaron conjuntamente para acceder a la geometría y diseño de las cargas.
Sala Sinfónica
A pesar de que la Grand Salle dispone de una gran capacidad, 2.400 asientos, este espacio dentro de la Philharmonie se siente muy íntimo. Este sentimiento puede ser explicado matemáticamente: la distancia entre el conductor y el espectador más lejano se encuentra a sólo 32 metros, contra los 47 de la Sala Pleyel de París, 45 de la Sinfónica de los Ángeles o los 40 en la de Berlín.
“…Evocadoras de lo inmaterial, hojas drapeadas de música y luz, la sala suspende a los oyentes-espectadores en el espacio, en largos balcones … Esta suspensión crea la impresión de estar inmerso en la música y la luz…», explica el arquitecto, Jean Nouvel. Los balcones en voladizo y las nubes flotantes del techo crean un envolvente ambiente de intimidad y amplitud.
Acústica
La utilización de una nueva tipología en el programa acústico elaborado llevó a una gran claridad de sonido combinado con una alta reverberación, así como significativas reflexiones laterales. La solución se encuentra en el atrevido sistema de balcones flotantes que crean la intimidad, y también a la cámara exterior, que produce la alta reverberación. Este nuevo modelo entreteje reflexiones laterales, sonido directo y reverberación, para lograr una excelente claridad y transparencia dentro de una resonancia cálida y envolvente.
Otra hazaña acústica, de un tipo diferente, pero no menos notable, es haber logrado la insonorización de la sala contra el ruido exterior, que es considerable dada la ubicación de La Filarmónica, cerca del Boulevard Sérurier, el Péripherique (carretera de circunvalación de París) y la sala de conciertos Zénith dentro de la La Villette. Esto se logró usando el concepto de la «caja dentro de una caja», es decir, dejando un espacio entre las paredes. Así, la sala se adhiere a la noción poética pero altamente técnica de un «auditorio flotante».
Escenario ajustable
Una de las características que hacen de la Filarmónica de París una sala única entre las salas de conciertos de Europa es su versatilidad. Para desarrollar este aspecto, Atelier Jean Nouvel, trabajó en asociación con Metra & Associés, y especialistas en escenografía para sala de conciertos con el objetivo de que el auditorio tuviera la capacidad de adaptarse para diferentes géneros musicales, ofreciendo siempre una visualización óptima y las mismas condiciones de escucha. En la configuración sinfónica, el público rodea la orquesta. Las gradas detrás del escenario pueden acomodar un coro si es necesario para el trabajo que se presenta, pero más a menudo son ocupados por los espectadores. Pero en el caso de conciertos u óperas o ‘cine-conciertos’ (proyección de películas con música en vivo), el concepto modular permite que estos niveles puedan ser eliminados y el escenario movido hacia atrás, lo que aumenta el parterre. Otra característica innovadora es que los asientos en el parterre se pueden retirar para permitir que el público pueda ver los conciertos de pie.
Materiales
El exterior de la sala de conciertos es casi en su totalidad de aluminio, con embates de acero inoxidable en el medio. El revestimiento de aluminio, metálico en algunos casos, comprenden 340.000 componentes individuales moldeados en siete formas y cuatro tonos de gris mate, con forma de pájaro. Los tonos de gris van del casi negro hasta el gris muy claro, contrastando con el envolvente exterior de la Sala de Conciertos. Los suelos exteriores repiten las mismas formas y tonos de pájaros pero en azulejos.
La rampa de acceso es de hormigón armado. El interior del gran vestíbulo muestra paredes también de hormigón armado visto. En su construcción se utilizaron 3.500 toneladas de acero y 50.000m3 de hormigón.
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