Museo de Arte Moderno Grand-Duc Jean – MUDAM

Introducción

Diseñado por el arquitecto Ieoh Ming Pei, el Museo de Arte Moderno Grand-Duc Jean, MUDAM, despliega su magnífica silueta en medio de un mar verde a pocos pasos del barrio europeo de la ciudad de Luxemburgo.

La arquitectura del museo pretende ser un diálogo entre el contexto natural e histórico de su sitio. En su orientación, representa un vínculo entre el pasado con el antiguo Fort Thüngen y la ciudad histórica de Luxemburgo, el presente y el futuro representado por el distrito europeo de Kirchberg. Con sus instituciones culturales vecinas que incluyen el Museo Dräi Eechelen, la Sala de Conciertos Filarmónica de Christian de Portzamparc y la Place de l’Europe de Ricardo Bofill, en MUDAM es un hito arquitectónico emblemático de la ciudad.

Desde el momento de su inauguración, en julio de 2006, el museo dio a los artistas una libertad total para asumir los espacios de exposiciones tradicionales, así como los espacios funcionales, hall de entrada, cafetería, tienda, centro de documentación, etc. La arquitectura excepcional y una colección de arte contemporáneo de renombre mundial marcan el impresionante compromiso de Luxemburgo en materia de infraestructuras culturales.

Ubicación

El edificio en forma de V está construido en voladizo sobre las ruinas de Fort Thungen, en el Parque Dräi Eechelen, del barrio de Kirchberg, al nordeste de la ciudad de Luxemburgo, entre el centro histórico de la ciudad, hacia donde mira su fachada sudoeste, y la nueva zona económica. La entrada principal al museo se ubica sobre el lado norte, en la Place de l’Europe.

El fuerte formó parte del sistema defensivo que en una época marcó a Luxemburgo como una de las ciudades más fortificadas de Europa.

Concepto

El arquitecto Ieoh Ming Pei visualizó un museo con forma de flecha abrigado entre las murallas de una antigua fortaleza, un museo cuya geometría fuera de alguna manera una extensión de ésta y cuyo interior permitiera al público circular libremente mientras disfruta de una visita agradable.

La forma asimétrica en V del edificio, con ángulos de 45 grados, se eleva sobre las ruinas cuyas formas y muros aún se pueden apreciar en el nuevo edificio. El contraste con la fortaleza es aún más interesante porque el edificio de Pei tiene volúmenes muy geométricos y optó por formas que son tanto modernas como clásicas. Su arquitectura es formalista, sin dejar de ser sobria y monumental.

Aunque el diseño de Pei no estaba orientado a trabajos específicos, no es neutral: al igual que la forma del edificio resultó de la situación en el lugar, el posicionamiento de algunas de las obras de arte resultará de la situación en el edificio. El arte y la arquitectura se vinculan automáticamente entre sí. La arquitectura no trata de dominar el arte, simplemente quiere proporcionarle un marco.

Espacios

El edificio del museo, con forma de flecha, se superpone exteriormente al terraplén y los muros del siglo XVIII, protegiendo su interior. Los antiguos muros se fusionan con el nuevo edificio, reconociendo y continuando la rica historia y el uso del lugar.

Al descender a través del Parque Dräi Eechelen, similar a un bosque, diseñado por el arquitecto paisajista Michel Desvigne, por el que recibió el Premio de Arquitectura de Luxemburgo en 2011, se llega a la Place de l’Europe donde los visitantes cruzan a través de 2 puentes los fosos históricos hasta la punta de la flecha conde se encuentra la entrada principal y el vestíbulo que se abre hacia un voluminoso espacio central, el Gran Salón.

De los 10.500m2 construidos el museo dedica 4.000m2 a espacio expositivo distribuido en tres niveles a los que los visitantes acceden mediante grandes escaleras.

Los volúmenes simples, los espacios generosos y el juego entre interior – exterior con vistas al parque están cubiertos con un audaz dosel de vidrio que juntamente con la piedra caliza cocida, de color miel, conocida como Magny Doré dota al edificio de una luminosidad distintiva animada por sutiles juegos de luces y sombras a lo largo del día y las estaciones.

El Gran Salón

Después del área principal de recepción, el visitante ingresa a un espacio de luz. En el Gran Salón, una estructura de 33m de altura hecha con un marco metálico coronado por una torreta de campana con una parte superior cuadrada. Tanto a la derecha como a la izquierda la cristalera central está flanqueada por otras estructuras metálicas y acristaladas tan impresionantes como la central pero más planas.

Las fachadas y aberturas de vidrio permiten vistas al antiguo fuerte, así como acceso a dos espacios adyacentes, también iluminados por el cielo, la galería de esculturas hacia la izquierda y el jardín de invierno a la derecha. Desde estos espacios se puede acceder a las galerías más íntimas. En el jardín de invierno se ubica un café.

Este gran espacio central, libre de columnas, es el corazón del museo y sirve como sala de recepción disponible después del horario de atención al público, para las funciones del museo y del estado.

Pabellón Henry J. y Erna D. Leir

Atrás del edificio hay una pequeña construcción octogonal, el Pabellón Henry J. y Erna D. Leir, unidos por una pasarela de vidrio que cruza las ruinas de la fortaleza. Este pabellón está coronado por una estructura de vidrio con un campanario y ofrece otra vista sobre el «Parque Dräi Eechelen».

Primer piso

Al primer piso, que alberga dos grandes espacios expositivos, se puede acceder por la escalera que comienza en el Gran Salón o por otras laterales. Todas las escaleras del museo son en sí mismas grandes obras de arquitectura y arte. Las galerías de esta planta permiten las exhibiciones con luz natural.

Nivel -1

En este nivel se ubican espacios más íntimos de exposición, el auditorio con 120 asientos y las oficinas del museo.

Sótano (nivel -2)

Alberga las salas técnicas y una gran sala que puede ser utilizada para obras de arte e instalaciones de dimensiones excepcionales.

Estructura y materiales

El edificio está revestido de piedra caliza francesa de color miel, conocida como Magny Doré. Para todos los espacios públicos se ha utilizado la misma piedra.

El uso de hormigón arquitectónico de color claro en las vigas y losas estructurales, juntamente con las juntas rellenas entre piedras le dan al edificio una expresión monolítica, realzada por algunos detalles articulados, como los pasamanos cuidadosamente tallados. La fina textura del hormigón visto se consiguió con el uso de un encofrado especial realizado con madera de Oregón. Las escaleras que unen los distintos niveles también fueron moldeadas en hormigón arquitectónico.

Su lado norte, donde se concentran las galerías de exhibición, está perforado por aberturas empotradas. La fachada sur, por el contrario, es completamente de cristal, con vistas a las murallas y al centro histórico de la ciudad.

Las estructuras del marco espacial del tragaluz están realizadas con cables de tensión en acero que abarcan una distancia de 30mts y amarres livianos. Entre las piezas triangulares de vidrio que forman el tragaluz del techo, en el salón central, se montaron finos tubos metálicos que crean un delicado sombreado solar, a la vez que son utilizados con fines acústicos y de enfriamiento. Parcialmente rellenos de material absorbente del sonido mejoran la acústica en el gran espacio y en verano, si es necesario de llenan de agua fría para controlar la temperatura.

Los techos de algunas salas no son visibles desde el exterior al estar debajo del nivel de las paredes. Éstos están hechos con vigas arquitectónicas de hormigón, con un tramo máximo de 29m

Los pisos de la galerías son de madera de roble natural con las paredes de yeso.