Año de Construcción
1947
Ubicación
Punta Ballena, Maldonado, Uruguay

Introducción

El arquitecto barcelonés Antonio Bonet Castellana construyó, durante los últimos años cuarenta, una serie de casas de vacaciones en Punta Ballena, Uruguay, en las que con limitados recursos, desarrolló una interesante investigación sobre el lenguaje de la arquitectura moderna, sin renunciar al empleo de materiales y técnicas tradicionales.

La casa Berlingieri se caracteriza por el empleo sistemático de la bóveda de ladrillo plano “volta a la catalana” que acaba siendo su principal elemento constructivo y figurativo, mientras que la composición en planta responde, en cambio, a los más estrictos cánones de las vanguardias modernas, tanto en la idea de prescindir de la axialidad y la simetría, como en el intento de trabajar con la noción de equilibrio dinámico de masas.

Pero esta casa es, ante todo, la respuesta del arquitecto a un lugar dotado de un gran valor paisajístico, situado en primera línea de mar, con un frondoso bosque a sus espaldas, en el que existe un médano que provoca la ondulación del terreno.

Situación

Ubicada en la zona balnearia de Punta Ballena, departamento de Maldonado.
Esta zona de playa y monte se encuentra a 115 kilómetros de Montevideo, Uruguay.

Concepto

Según expresó el mismo Bonet, el aprovechamiento del médano, las bóvedas y el clima, son los tres condicionantes básicos de esta obra.

Así toda la circulación no fue más que una respuesta a las extraordinarias condiciones climáticas del lugar.

La propuesta de esta casa es una libre expansión hacia el exterior, sin ningún tipo de barreras.

Espacios

Sobre un médano, desde el cual se goza de una hermosa vista, Bonet desarrolló una vivienda en T. Está compuesta por dos cuerpos transversales separados, de parecidas dimensiones en planta pero de consistencia volumétrica muy diversa.

Esta falta de contacto entre los dos cuerpos aparece corregida por la presencia de las bóvedas, dispuestas todas en la misma dirección, de modo que el cuerpo de estar se cubre con una sola bóveda mientras que el de los dormitorios requiere la presencia de tres bóvedas yuxtapuestas. De este modo uno de los cuerpos se presenta como el espacio englobado por una sola bóveda, mientras que el otro se percibe como una sucesión de bóvedas entre las que se intercalan pequeñas franjas de cubierta plana.

  • En el primer cuerpo de una sola planta, correspondiente a la pata larga de la T, paralelo al mar y apoyado sobre el médano situó los dormitorios orientados hacia el noreste, de este modo, logró también que los mismos tuvieran una buena vista, por un lado al mar, y por el otro a los bosques, cubiertos al igual que la sala de estar con bóvedas. Cada uno de ellos posee su correspondiente baño, armario y estufa a leña.
  • El segundo cuerpo, o sea la pata corta, con dos plantas de altura y con vidriera hacia la playa, se encuentra el ambiente de estar, continuado por una amplia terraza desde la cual se puede acceder al nivel del jardín o sea al de la playa.
  • La sala de estar se encuentra próxima a la cocina, fue techada con amplias bóvedas. Debajo de la mencionada sala se ubican las habitaciones de servicio, así como un ambiente de sus mismas dimensiones, que oficia de zona de juegos o eventual centro de reunión, este último rodeando la parrilla. Desde la sala de estar podemos acceder a las habitaciones de servicio por medio de una escalera.

Estructura

La casa se articula en cuatro crujías cubiertas por bóvedas de cañón.

El origen catalán de Bonet seguramente sugirió la utilización de la técnica de la bóveda, tan desarrollada en Catalunya.

La casa vista desde la costa, produce el efecto de una sucesión de bóvedas que se repiten con ritmo sostenido, al margen de la distinta profundidad que cada una de ellas puede llegar a poseer

En su momento llamó poderosamente la atención tal forma de techar, pues el racionalismo internacional, entonces en boga, preconizaba los volúmenes prismáticos con techos planos, a veces utilizado como terraza jardín.

Técnica Catalana

Una variante del uso del ladrillo como material estructural es la “técnica catalana”, una especie de mezcla de la técnica romana y árabe, caracterizada por su extrema liviandad.

La técnica catalana para ejecutar estructuras de ladrillos comunes cocidos, se basa en la superposición en diferentes direcciones de múltiples capas de ladrillos con mínimos espesores.
Los ladrillos se ubican de plano y no necesitan encofrado para su ejecución, resultando formas casi planas que no necesitan refuerzos laterales, debido a la gran magnitud de la reacción horizontal.

Con la técnica catalana se han ejecutado y se ejecutan todavía, arcos, cúpulas, bóvedas, escaleras y entrepisos, las conocidas “bovedillas”, con separaciones de no más de 0,50 cm

Materiales

Utiliza materiales de construcción muy sencillos y soluciona la cubierta en bóveda, realizada con ladrillos colocados planos, con cámara de aire como aislamiento térmico, consiguiendo una expresión arquitectónica propia del lugar y del clima cálido.

Planos

Fotos