Casa Catasús
Introducción
Como sucedió con otros arquitectos españoles que alcanzaron su madurez profesional a mediados de la década de 1940, las primeras obras domésticas de Coderch parecen desarrollarse a partir de la arquitectura popular catalana e, incluso a veces, literalmente de la misma tierra.
En la Casa Catasús, una fantástica vivienda desde el punto de vista de un arquitecto, se pueden observar principalmente, y entre otros muchos, tres valores fundamentales que la hacen extraordinaria a la hora de ser habitada. Estos son: el acceso a la casa produciendo un tránsito entre lo urbano y lo natural-privado, su distribución en alas según funciones y la diferenciación de sensaciones entre el día y la noche estimuladas por la acertada forma de solucionar la vivienda que tuvo en su momento Coderch.
Situación
La parcela en la que fue construida ocupa una esquina que por un lado corresponde a la calle Josep Carner nº32 -36 y por el otro calle Leonardo Torres Quevedo nº 9, en el exclusivo barrio Playa Terramar de la localidad de Sitges, apenas 40km al sur de Barcelona, España.
Concepto
La casa Catasús fue un tour tipológico y de force espacial,con resultados formales funcionalistas.
La serena horizontalidad de esta casa de una planta, se enfatiza en su cara suroeste por una delgada cubierta plana en voladizo que, al medio día, arroja sombra sobre la zona de la piscina.
En ella se ha prescindido de los muros curvos y de los parámetros quebrados.
En sus muros pintados con cal blanca abundan las transparencias de suelo a techo que crean unos resultados de continuidad interior – exterior .
Ventanas enfrentadas con puertas y habitaciones con medidas múltiplos de 0,80
Espacios
La funcionalidad del acceso, y la manera en que a la vez nos va mostrando y escondiendo la casa es una de las mayores virtudes de esta vivienda.
Ésta se funde con el garaje, creando así un gran porche de entrada, que disminuye la impresión de perdida de espacio libre, que se ocasionaría en el caso de que el acceso se limitara a una pequeña puerta. A su vez nos sirve como primer espacio cerrado de la casa, el vestíbulo, llevándonos sin darnos cuenta al interior de la misma, ya que el paso a la estancia principal implica un giro de 90 grados, que impide cualquier visión durante la aproximación, pero aun así se mantiene la relación con ella por la continuidad que establece el muro de fondo.
En cuanto giramos, ya hemos entrado en la casa, puesto que la dominamos visualmente, pasando en un acertado recorrido de lo urbano al espacio privado y natural que constituye el salón y el patio.
Desde éste punto estratégico podemos decidir entre las 3 alas en las que se constituye la casa, separando la misma según las funciones, ya que nos encontramos en el punto que articula a su alrededor, por un lado la zona de servicios(1) (cocina, zona del servicio, dormitorio y baño…), por otro el ala de dormitorios(2), y por último la sala de estar(3), constituida a su vez por el salón y el patio interior al que éste se abre.
Esta última parte de la casa, la cual es la más importante por ser el espacio servido por el resto de las partes de la vivienda, se caracteriza por su apertura al exterior, al patio recogido por la calle y por el ala de dormitorios, lo que ocasiona a su vez una privatización necesaria para la comodidad del habitante. Esto contrasta claramente con el ala de dormitorios, que además de “cerrar“el patio, se cierra en si mismo para desempeñar la función para la que está diseñada, el descanso.
Muros planos exentos que al extenderse más allá del volumen de la casa, parecen hacer una referencia al neoplasticismo holandés
Materiales
La casa en si ha sido construida con paredes de ladrillo rojo y la cubierta con vigas unidireccionales
Persianas correderas de lamas de la misma altura que la casa.