Año de Construcción
2006
Ubicación
Ciudad de México, México

Introducción

Una obra de esta naturaleza debe promover la introspección y una paz visual a través de un manejo discreto de materiales e iluminación.
Para crear este ambiente espiritual nos inspiramos en la arquitectura de las Mastabas del antiguo Egipto así como en los templos mayas de Palenque – edificios creados exclusivamente con este propósito.

Las reglas y códigos para la construcción de este tipo de lugares en la religión judía son muy estrictos, por lo tanto, se contó con la asesoría de un grupo de rabinos.

Situación

El lugar se desarrolló en un contexto residencial y se buscó aislarlo completamente del exterior, creando un patio de luz interior. La fachada del lugar está enteramente forrada de granito gris.

Espacios

El lugar comienza por recibir al visitante con un acceso en forma de túnel triangular de dos metros de ancho por nueve de alto, creando un espacio solemne y monástico, la oscuridad se rompe al desembocar en el gran salón iluminado por la luz norte del patio, el mismo presenta una drácena marginata de gran altura y una escultura del maestro Saúl Kaminer como única pieza de arte en el lugar.

No se utilizó ningún tipo de mueble dentro del lugar, únicamente se colocó una banca flotante de madera alrededor del gran salón.
Este elemento sirve para ocultar las instalaciones de aire acondicionado, las bocinas e iluminación interior que añade un toque de dramatismo.
De esta manera el espacio presenta como única decoración el juego entre luz y sombra sobre los distintos volúmenes del granito. El techo esta cubierto con un plafón de madera de Cumarú cuyo tragaluz realza el efecto flotante.

Planos

Fotos