Arquitecto
Año de Construcción
1927-1929
Ubicación
Los Ángeles, California, Estados Unidos

Introducción

La Casa Lovell está considerada como una de las casas más importantes del siglo XX. Se trata de la primera residencia norteamericana con estructura de acero, y se basa en la tecnología de los rascacielos que Neutra había «devorado con los ojos» mientras trabajaba como delineante y hacía gala de sus dotes de observador en Nueva York y Chicago.

Los Lovell eran una pareja extravagante y progresista con decididas convicciones respecto a la salud física. Philip escribía una columna titulada «Cuidado corporal» para «Los Ángeles Times». Mediante unos amigos de Rudolph Schindler, este había conseguido el encargo de diseñar su casa de playa en Newport Beach, la pionera Casa Lovell en la Playa(1922—1926).

No se han acallado los rumores que explican por qué Lovell no encargó a Schindler, sino a Neutra, el diseño de su estudio de «cultura física» y después de su casa; aunque Schindler colaboraba en la columna de Lovell, escribiendo sobre arquitectura y salud, lo que pudo inclinar la balanza fue el método menos directo utilizado por Neutra de cuantificar la «salud» en los edificios, así como sus práctica más organizada de construcción. En cualquier caso, al contratar a ambos arquitectos, Lovell se aseguró un lugar en la historia como un destacado mecenas de la arquitectura moderna.

Una vez terminada la obra sin embargo, Lovell quedo bastante desconforme con algunos aspectos de la casa que reprochó abiertamente al arquitecto dando lugar a una relación tensa entre ambos.
Sin embargo tras finalizar la obra Neutra tenía motivos para estar orgulloso; tras su conclusión, miles de personas se acercaron para admirar de cerca la casa que proporcionó a Neutra fama internacional. Aquí trabajó también como contratista, por lo que supervisó a setenta trabajadores. «Mucho antes del amanecer —escribía— me levanto para comprobar miles de tornillos».
Ain anotó: «A medida que Neutra se hacía cada vez más famoso, el Dr. Lovell se reconciliaba con la casa». En efecto, hacia 1968, los Lovell calificaban de «genio» a Neutra y de «obra maestra» a su casa.

Fue una obra hecha a la medida.
En 1930, Neutra calculó el importe total de la Casa Lovell en 58672,32 dólares; sus honorarios ascendían a 5863 dólares.

Concepto

Desde un punto de vista formal, las bandas blancas de gunita parecen interrumpir arbitrariamente la retícula de la estructura, pues se deslizan las unas sobre las otras, unas veces actuando como muros y otras como verjas de un balcón.
Neutra acabó algunos de estos planos con parapetos verticales; al igual que los extremos de los tejados chinos apuntan al cielo, aquí realzan la actitud de alerta de la estructura y ocultan el tejado inclinado.

Espacios

El terreno elegido por Neutra es tan audaz que tuvo que diseñar también todo el proceso de construcción. Como un trasatlántico en el atracadero, la casa se sostiene en el aire amarrada sobre un empinado barranco de Los Ángeles.

Una «plancha» de hormigón une la calle y la entrada.

Aquí se accede a un espacio definido por un techo bajo y por paneles de madera oscuros; acto seguido, se baja por una amplia escalera con cerramiento de vidrio, por la que se accede a un salón moderno y claro; en la escalera se encuentra incrustado el faro delantero de un Ford, símbolo del capitalismo norteamericano.

El viaje concluye en el piso inferior con la piscina de hormigón —probablemente, el auténtico «salón», con un extremo anclado en el vientre de la casa— mientras que el otro sobresale por el valle, de forma que mientras se nada uno se mueve entre el aire libre y las entrañas del edificio, en una dialéctica de liberación y protección. En cierto sentido, Neutra ha trasladado la terraza de la cubierta de Le Corbusier a la planta inferior de la casa.

El diseño también está anclado a la colina por la pérgola y el garaje, que se extienden hacia el sur abrazando la ladera; no obstante, al situar la casa de forma perpendicular a la colina, Neutra se aseguraba vistas extraordinarias en todas las direcciones.

Con todo, al ubicar el dormitorio principal en el ángulo suroeste (con la mejor vista) sin que la cubierta presente voladizos al lado oeste, Neutra encrespó a los clientes, quienes afirmaban que se «asaban… como en un horno», según narró Cregory Ain, quien trabajó para Neutra en 1929 y volvió a hacerlo de 1932 a 1935′.

Además el dueño de la casa se construyó su propia clínica privada, con zonas para practicar ejercicios al aire libre y porches apantallados (actualmente, cerrados), así como un refrigerador giratorio de 2,4 m de altura para los comestibles de una familia vegetariana.
Un «canal luminoso» de aluminio de 16 m de longitud en el comedor y en la biblioteca baña de luz el techo y las paredes. Más tarde, Neutra incluyó las fuentes de luz en los voladizos de la cubierta.

En la planta baja, las habitaciones privadas se desintegran en un laberinto de espacios torpemente conectados, algunos de ellos sin acceso a los muros exteriores. Esta distribución, sin la típica solución lógica de las obras posteriores de Neutra, también molestó a Lovell, quien se quejó a Ain —el cual, según parece, retocó parte del interior—: «cuando estoy sentado en mi escritorio, todo el que entra por la puerta se me abalanza a la espalda».

Estructura

Aquí, Neutra rompió horizontal y verticalmente la caja wrightiana: si en Villa Savoye los pilares alzaban la casa, aquí actúan de manera similar al utilizar una construcción arquitrabada no muy diferente de la del Partenón.

Situó grupos de tres ventanas con batientes sujetadas a delgados puntales verticales de metal entre postes de acero, a su vez soldados con «haces de redes de acero» que soportaban cubiertas de metal corrugado. Los balcones estaban, en parte, estructuralmente suspendidos de las cubiertas.

Neutra eliminó el hormigón mezclado a mano en carretillas al diseñar un vertedero de madera de 6o m para el hormigón de los cimientos y utilizar gunita ligera para el estuco, que se inyectaba con largas mangueras sobre una tela metálica expandida (técnica que debió de aprender de Schindler, quien la había empleado en su Casa Packard de 1924).

Los cimientos también soportaban la piscina en un depósito de acero y hormigón que reducía a un mínimo el número de soportes individuales excavados en la engañosa vertiente.

Planos

Fotos