Arquitecto
Año de Construcción
2009
Ubicación
Prat de Llobregat, Barcelona, España

Introducción

La naturaleza, el lugar, los campos, la playa y el mar han ido integrando ciertos elementos (huertas, lagunas artificiales, construcciones…) constituyendo un paisaje nuevo no estrictamente natural.

El Semáforo (la casa de las Señales) es un edificio histórico construido a finales del siglo XIX en la zona del Prat de Llobregat conocida con el nombre de la «Albufera». Esta casa fue edificada con la finalidad de regular el tránsito marítimo por la costa y reducir el número de accidentes. Esto se conseguía mediante la instalación de unos semáforos dotados con unos telégrafos ópticos que, siguiendo un código preestablecido, permitían la comunicación con los barcos que navegaban por la costa.

El otro edificio que pertenece a este equipamiento restaurado se trata del Cuartel de los Carabineros, el cual tuvo como antecedente un cuerpo de voluntarios que velaba por la seguridad de la costa, ya que estaban lejos de la influencia del castillo de Montjuïc. En el 1829 se creó el cuerpo de Carabineros del Prat y se instalaron en el cuartel, donde llegaron a vivir 150 personas, ya que los guardias vivían con sus familias. Hasta 1940 vigilaron sobre todo el contrabando de productos gravados por tributos altos como el alcohol y el tabaco.

Estas dos edificaciones situadas en pleno paraje de costa están separadas entre ellas aproximadamente unos 500m.
Con respecto al acceso peatonal existente, gracias a una pasarela que va salvando la vegetación autóctona consolidada propia del humedal estacional y buscando el mínimo impacto, se consigue realizar un acceso practicable.

Situación

El Delta del Llobregat  en Barcelona, España, es un paisaje natural modificado por el hombre en repetidas ocasiones, en diferentes épocas y diversas escalas.
Una rígida construcción neoclásica, con una extraña finalidad militar, unas viejas casernas, se han convertido en ruinas y se han integrado en este nuevo paisaje de la Playa de Ca l’Arana, convirtiéndola quizá no en un estricto paisaje natural, pero si lo suficientemente diferido y pacificado por la naturaleza como para que las aves aniden.

Concepto

Se propuso mantener la Caseta del Semáforo como una ruina, saneando todo el entorno y la propia construcción, estabilizando sus paramentos y la capacidad estética estructural, convirtiéndola en mirador y plataforma de observación del entorno aprovechando la doble altura construida sobre el terreno. Para acceder a la parte alta del edificio se construyó una pasarela-rampa que se eleva en espiral, transformándose ella misma en recorrido-mirador, hasta el nivel de la planta alta de la caseta donde se establece una pasarela perimetral interior para la observación desde todas las ventanas de las cuatro fachadas.

Espacios

La presencia de una arquitectura tan formal como la del Semáforo, arquitectura por una parte nada canónica, desprovista de su función original, con un grado de ruina clásica e implantada en el paisaje, lo cual da lugar a una acción de legitimación estética mutua.
La rampa-pasarela es a la vez, camino y espacio estacional, recorrido y mirador y con sus materiales busca, con todo y su artificiosidad, un diálogo con los cerramientos y las pasarelas que existen en otras zonas del parque.

Estructura y Materiales

Al tratarse de una consolidación de los edificios existentes, tanto en el antiguo cuartel de Carabineros como la caseta del Semáforo, se realizaron trabajos de saneamiento para eliminar los escombros del interior, de la plataforma y el entorno. La limpieza interior se realizó con mucho cuidado para no desestabilizar las paredes existentes, algunas de las cuales se tuvo que reforzar.

Como consecuencia de su ubicación tan próxima al mar, los morteros se encontraban muy deteriorados, al igual que los revoques y las juntas de obra, algunos de los cuales se han podido recuperar o en su defecto sustituir para estabilizar los elementos a conservar.
En los Carabineros, para estabilizar los largos muros de fachadas de más de 60m, se ha realizado una anilla de hormigón armado integrado en la cornisa que recoge todo el perímetro de fachadas de cada uno de los pabellones, con una sección mínima de 20x20cm cuadrados. Mientras que en la Caseta del Semáforo, la cornisa existente que corona el edificio, se mantiene en condiciones aceptables, por lo que para garantizar su estabilidad general, se cosió piedra a piedra toda la cornisa con grapas de acero inoxidable selladas con resina.

La pasarela de acceso está realizada a partir de pilotes de madera clavados al terreno arenoso con tecnología de pilotes prefabricados hasta la profundidad que determine el rechazo del anclaje. Estos pilotes servirán como soporte de la estructura y pavimento enlistonado de madera certificada FSC, Ipé Tabebuia guayacan, también llamada Lapacho, procedente de Costa Rica o Brasil. Esta madera tiene un buen comportamiento de durabilidad en situaciones en contacto con ambientes salinos, con muy poco mantenimiento, y es perfectamente adecuada para el uso estructural que se propuso. La barandilla de toda la pasarela está realizada con montantes de madera y una red de seguridad de cuerda.

Planos

Fotos