56 Leonard Street
Introducción
Herzog & de Meuron han levantado una icónica torre en el horizonte de Nueva York. El rascacielos 56 Leonard Street es una expresión vertical de superficies esculpidas en vidrio, voladizos y brillantes cristales.
Se trata del primer rascacielos que construyen los arquitectos suizos, que aunque ya se han enfrentado a proyectos de mayor envergadura (al menos a nivel urbano y social) nunca habían tenido hasta ahora la oportunidad de experimentar con la construcción americana por excelencia, y que mejor lugar para su debut que la ciudad de los rascacielos.
La apariencia general de la torre es el resultado de aceptar y empujar al límite los métodos locales y simples de construcción. Como volumen, el edificio tiene proporciones extremas, en el borde mismo de lo que es estructuralmente posible, y dada su superficie relativamente pequeña, es excepcionalmente alto y esbelto. El edificio también muestra sus «huesos» estructurales y no oculta el método de su construcción debajo de las capas de revestimiento. Las losas horizontales de hormigón expuestas registran el apilamiento, piso a piso, del proceso de construcción y las columnas de hormigón expuestas permiten situar la escala de las fuerzas estructurales en el trabajo desde el interior. El sistema de escalonamiento, retrocesos y pixelación se anima aún más a través de ventanas operables en cada segunda o tercera unidad de fachada. Esta característica inusual para edificios de gran altura también permite a los ocupantes controlar directamente la entrada de aire fresco.
Aunque su finalización estaba prevista para el 2010, se dilató hasta finales de 2016 y en los primeros meses de 2017 aún quedaban detalles por terminar
Situación
La localización exacta del solar la encontramos en el número 56 de Leonard Street esquina Church St, en el popular barrio neoyorquino de Tribeca, el Distrito Histórico del centro de Manhattan, Nueva York, Estados Unidos, surgido como muchos otros a imagen y semejanza del revolucionario Soho.
La superficie del terreno sobre la que se desplanta el edificio es de 12,954 m2 de los cuales este sólo ocupa 3,810 m2 en planta, dicha planta baja se distribuye de la siguiente manera: 563 m2 para locales comerciales, 2,956 m2 para el gimnasio y una sala de proyecciones entre otros servicios.
Concepto
La torre de gran altura es un ingrediente importante dentro de la ciudad contemporánea. Sin embargo, las torres han llegado a ser definidas únicamente por su altura y como una categoría se han convertido en anónimas. Las típicas torres residenciales a menudo no mejoran en el entorno de vida. La multiplicación de unidades dentro de simples formas extruidas produce estructuras repetitivas y anónimas sin beneficios adicionales o cualidades arquitectónicas a pesar de las increíbles densidades que alcanzan. Para aquellos que viven en estas estructuras, esta experiencia de igualdad y repetición puede ser relativamente desagradable.
56 Leonard Street actúa contra este anonimato y repetitividad, emanado de tantas torres del pasado reciente. Su ambición es lograr, a pesar de su tamaño, un carácter que sea individual y personal, quizás incluso íntimo (Herzog & de Meuron)
Los diferentes niveles del edificio rotan a partir del eje central y cada uno de ellos queda en voladizo con lo que se generan una serie de balcones que aparecen como una gran pila de piezas de “Lego” hechas de cristal. La disposición irregular de los bloque provoca que cada una de las plantas sea distinta.
Los voladizos que conforman el edificio ofrecen una silueta dentada que puede observarse desde kilómetros a la redonda, incluso en medio de los grandes edificios que integran el distrito de Tribeca en Manhattan.
Espacios
La torre alberga 145 residencias de planta única y espacio exterior cuyo coste se estimaba al comienzo del proyecto entre 3,5 a 33 millones de dólares. La suma de estos departamentos apilados hacia arriba, pensados como residencias de lujo, resulta de una compleja forma llena de espacios singulares, balcones y vistas. Solamente 5 de estas residencias se repiten.
El vestíbulo de doble altura se encuentra a nivel de calle entre una brillante escultura del artista Anish Kapoory elaborada en acero inoxidable por el este y un jardín vertical por el oeste. La escultura asemeja a una gran gota de mercurio que intenta colarse en el interior del edificio. Se trata de la primera escultura del artista inglés en ser exhibida de manera permanente en la ciudad de Nueva York.
En el segundo nivel del edificio se ubica un estacionamiento privado.
Los siguientes 4 pisos del edificio, a los que los arquitectos han denominado como -The townhouses- están articulados de tal suerte que se relacionan con el contexto inmediato así como los espacios recreativos que incluyen una alberca y una terraza cubierta, una sala de cine, una sala de conferencias y un gimnasio.
Penthouses
Los últimos 10 niveles de la parte superior que dan la apariencia de que fueron simplemente apilados corresponden a los 10 Penthouses que van de los 1,112 a 1,944 metros cuadrados cada uno. La parte superior del edificio es la parte más expresiva del proyecto. En estos Penthouses se encuentran los mayores voladizos. Cada uno de los 10 pisos superiores, conocidos como «Villas del Cielo», está ocupado por un solo apartamento, con vistas por todos los lados y sin saber quienes están por debajo o por encima de ellos.
Esta expresividad es impulsada directamente por las exigencias del interior, que consiste en diez áticos de gran escala con amplios espacios al aire libre y amplias zonas de estar. Estos grandes componentes del programa se registran en el exterior como bloques a gran escala, en voladizo y con desplazamientos de acuerdo a las configuraciones internas y el deseo de capturar vistas específicas, lo que finalmente da lugar a la expresión escultórica de la parte superior.
Herzog & de Meuron ha comentado que su intención es que con este diseño, los usuarios de este edificio puedan establecer un dialogo con el exterior, con las pequeñas casas y los edificios antiguos. Sin embargo para muchos de los habitantes de Nueva York, esta estructura, como muchas otras que se han diseñado en años recientes hará de la ciudad un espacio similar a las imágenes de Blade Runner.
Estructura
Cada placa de piso tiene que ser capaz de sostenerse, así que tuvimos que tratar a cada uno de manera innovadora e imaginativa (Hezi Mena de WSP)
El proyecto se concibe como una pila de casas individuales, donde cada casa es única e identificable dentro de la “pila” total. Una cuidadosa investigación de los métodos de construcción locales reveló la posibilidad de desplazar y variar las losas para crear esquinas, voladizos y balcones, todas las estrategias fueron pensadas para proporcionar condiciones individuales y diferentes en cada apartamento. En la base de la torre, “la pila” reacciona a la escala y las condiciones locales específicas en la calle, mientras que la parte superior se tambalea y ondula para fusionarse con el cielo. En el medio, el escalonamiento y la variación en los niveles medios es más controlada y sutil, como en un eje de columna.
“…Cada placa de piso tiene que ser capaz de sostenerse, así que tuvimos que tratar a cada uno de manera innovadora e imaginativa …»(Hezi Mena de WSP)
La estructura aparentemente caótica desde el exterior queda muy simplificada al hacer que los voladizos de unas plantas se compensen perfectamente con los de otras, manteniendo el centro de gravedad en el centro del edificio.
Soluciones estructurales
La solución del equipo de ingeniería es utilizar una estructura de hormigón muy fuerte y oculta para permitir un exterior completamente acristalado con vistas desde casi todos los ángulos. El núcleo central está unido a las columnas externas por los estabilizadores en los niveles mecánicos 32 y 46. En la parte superior está la «piscina», un amortiguador lleno con 130.000 litros de agua para templar el movimiento del edificio por el viento.
Que los voladizos aguantaran fue uno de los mayores desafíos para el equipo de ingenieros. Para los más pequeños, el grosor de las losas de hormigón proporciona un soporte suficiente. Para los de 4.57m hay vigas adicionales, y para el más grande, una viga Vierendeel, una columna perpendicular que se acopla en dos plantas, sin obstruir los diseños o vistas. A lo largo de la estructura, hay muchas «columnas para caminar», donde las cargas se transfieren de un lugar a otro a medida que progresan hacia abajo del edificio. En los apartamentos no existe ninguna pared cortante divisoria.
Pixelado
Para romper con la tendencia hacia la repetición y el anonimato en los edificios de gran altura, este proyecto se desarrolló de adentro hacia afuera. El proyecto comenzó con habitaciones individuales, tratándolas como «píxeles» agrupadas piso por piso en una base. Estos píxeles se juntan para informar directamente el volumen y dar forma al exterior de la torre. Desde el interior la experiencia de estos píxeles es como entrar en una serie de grandes ventanales.
La estrategia de ‘pixelar’ las habitaciones también se repite en la sección, creando un gran número de terrazas y balcones proyectados. Si bien evita mirar directamente a un apartamento vecino, estos espacios al aire libre proporcionan enlaces visuales indirectos entre personas, quizás desconocidas, que comparten el edificio. Estas casas en el cielo, juntas, forman una pila cohesiva, un barrio vertical, algo parecido a los barrios específicos de Nueva York, con su distintiva mezcla de proximidad y privacidad en igual medida.
Materiales
La estructura se materializará en hormigón armado, con fachada de vidrio, acero y aluminio. El edificio completa su revestimiento exterior con mármol Travertino y mármol Thassos
Los elementos del interior como las chimeneas escultóricas de acero esmaltado en blanco acentúan la forma de la planta y las ondulantes cocinas laqueadas en negro son el contrapunto de la geometría ortogonal de los pisos.
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