Introducción
La Casa Smith forma parte de una serie de viviendas unifamiliares racionalistas que marcan una primera etapa en la obra de Richard Meier, cuando formaba parte del grupo The Five Architects.
La forma compacta y prismática de la casa expresa una cierta actitud hacia el lugar, además de ser un refugio es también un objeto, reflejando y refractando la escena natural de los alrededores. La casa tiene sus raíces en la fuerte tradición de las casas unifamiliares de Nueva Inglaterra, unidades autosuficientes.
Situación
Está ubicada en una ladera boscosa en pendiente que llega al agua, una parcela de 6.070m2 en la que la casa se inserta en el paisaje natural concebida como un objeto artificial con vistas a Long Island Sound, en Darien, Connecticut, Estados Unidos.
Siguiendo las indicaciones del lugar donde se asienta, el enfoque, la entrada, el acceso y las vistas son organizados para recorrer los contornos del sitio ofreciendo una perspectiva inusual del paisaje y el agua.
Concepto
Emplazada en un terreno en pendiente, el volumen es un prisma blanco que emerge entre la arboleda creando un fuerte contraste visual.
Partiendo –en una operación al estilo del racionalismo corbusiano que algunos críticos han caracterizado de manierista– de un volumen principal cúbico, Meier va tallando su obra a base de operaciones de adición y sustracción.
La cara posterior esta tratada como una fachada cerrada con pequeñas aberturas, la cara delantera es una fachada abierta con grandes paños vidriados ofreciendo amplias vistas al horizonte.
Espacios
La organización espacial de esta casa gira en torno a una separación programada entre las áreas públicas y privadas.
Área privada
La parte privada de la casa está en la zona que mira a los bosques y la carretera y donde se ubica el acceso principal a la vivienda, se trata de la fachada sur. Con una serie de espacios cerrados y celulares, estas áreas privadas se organizan a través de tres niveles, detrás de una fachada opaca perforada por algunas ventanas colocadas de forma intermitente.
El autor organiza las plantas según un criterio de zonificación característico de sus primeras casas: en una tira rectangular posterior agrupa las zonas de servicio en planta baja y los dormitorios en las plantas superiores, ocupando todo el frente con la secuencia de espacios de estar y recepción.
La tira posterior –que da a la parte alta de la colina– queda envuelta en una caja opaca con aberturas puntuales dispuestas geométricamente.
Área pública
Contrariamente a las zonas privadas, los espacios públicos, donde la familia se reúne y comparte su vida social, están en la parte trasera de la casa, con vistas al agua. En este sector la caja se descompone en un gran frente vidriado y escalonado en sentido lateral que se abre a la pendiente descendente de la ladera. Este escalonamiento se produce por el desfasaje sucesivo de las tres plantas sociales, desfasaje que provoca la aparición de dobles y triples alturas que contribuyen a la dramatización del espacio interior. Desde el exterior, la planta baja y los niveles superiores aparecen como sólidas losas firmemente unidas a los blancos montantes del caparazón de cristal.
La escalera curva que desciende del primer piso al terreno natural, el pequeño depósito cúbico anexo y la rampa de acceso a la casa, así como la caja del hogar con su conducto, constituyen volúmenes de adición que califican el volumen central, a la vez que lo anclan al terreno.
«…Hay una estratificación formal, dando una sensación de progresión, cuando se atraviesa el sitio desde el camino de entrada, la orilla, y la «línea de progresión” determina los principales ejes. Perpendiculares a este eje, los planos que se intersectan en la casa responden a los ritmos de la ladera, árboles, afloramientos de roca, y la costa… » (Richard Meier, Oxford University Press, 1976. p23)
Circulación
El sistema de circulación que guía el movimiento a través de la casa se extiende mucho más allá de los límites del propio edificio. Dentro de la Casa Smith, la circulación horizontal une las células de las zonas privadas y también las vincula con las zonas comunes.
La circulación vertical se produce en el hueco de escalera ubicado dentro de la zona de las habitaciones cerradas. El patrón mayor de circulación y la actividad correspondiente, relacionan las discretas unidades espaciales interiores.
El ángulo del garaje hacia la senda que conduce a la fachada principal y la pared curvada en uno de los lados ayudan a dibujar la zona abierta de la casa. El acceso se ubica en el lado ascendente de la casa y la vista principal es hacia la parte descendente del terreno.
Estructura
A menudo se piensa, equivocadamente, que esta casa se construyó en hormigón, cuando en realidad se hizo de madera. Una vez atravesada la fachada sur aparece la estructura de madera que alberga las zonas privadas y utilitarias de la casa.
La articulación entre los dos contrastantes espacios que forman la casa, el privado y el público se expresa a través de dos sistemas estructurales. En los espacios públicos, la estructura se compone de columnas redondas de acero libres de pie que soportan las vigas y el techo, elementos independientes que describen el patrón. En el lado privado o cerrado de la casa, las paredes de entramado de madera son de carga. Los materiales de construcción externos, revestimiento vertical de madera y vidrio, sirven también para expresar el contraste entre los espacios abiertos y cerrados. En esta abrupta yuxtaposición de sólido y vacío, incompleta una sin la otra, expresan una manifiesta tensión y una dialéctica entre las dos zonas.
Suspendida entre la chimenea de ladrillos y los pilares estructurales, la pared acristalada crea una sutil tensión que lleva a quien la ocupa a participar de la vida exterior. Las barandillas de los niveles inferior y superior con un retroceso desde el cristal, amplifican esta sensación.
La chimenea, situada en oposición a la entrada, es empujada hacia el exterior mediante un estricto marco de montantes.
Materiales
Los principales materiales utilizados en la construcción de la Casa Smith son la madera y el vidrio, con pilares estructurales de acero en la zona acristalada y ladrillo en la chimenea. Las grandes paredes de cristal permiten sutiles reflejos y cambios de luz, según los caprichos de la naturaleza. Lo natural y lo artificial existen como experiencias independientes, elementales, aunque imposibles de separar una de la otra.
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