Arquitecto
Año de Construcción
1960
Ubicación
1635 Woods Drive, Los Ángeles, California, Estados Unidos

Introducción

Las vigas de canto y el ancho revestimiento de chapa metálica que caracterizaba estructura mínima de la casa Seidel se incorporan de nuevo a la casa que Pierre Koenig proyectó para Carlotta y C. H. «Buck» Stahl en 1960.

Asumida por John Entenza como la Case Study House n.° 22, es la vivienda más conocida del programa e incluso fue reconstruida en el Museum of Contemporary Art de Los Ángeles como parte d exposición «Proyectos para la vida moderna, historia y legado del Case Study House Program» de 1989. Es, pues, la única casa del programa que se ha construido en dos ocasiones.

Desde 1962, la utilización de esta vivienda como escenario para el cine y la publicidad ha proporcionado a los Stahl una segunda fuente de ingresos. Si Carlotta necesita dejar vacía la casa durante un rodaje, alquila una habitación en Cháteau Marmont, justo debajo de la vivienda, en Sunset Boulevard. Aquí pide una habitación sin vistas. Al final lo bueno cansa.

Situación

En una entrevista, Koenig describe el emplazamiento de la casa, en la parte alta de Sunset Boulevard, como «un nido de águila en las colinas de Hollywood».

Carlotta Buck Stahl se habían fijado en el terreno cuando pasaban el fin de semana en una casa de la ladera opuesta. El propietario estaba allí por casualidad y la compra se concreto en tan sólo dos horas y media.

Según Koenig, Buck Stahl tenía algunas ideas claras: «El propietario quería gozar de una vista despejada de 270 grados y ésta es la única forma de lograrlo. La casa es toda de vidrio, por todos lados, excepto la fachada, que es maciza… La parte trasera también es de vidrio, con una vista a 270 grados. Posee una vista magnífica. Es una manifestación neutra. La vista es importante. La idea es que la casa se adecué y relacione con el entorno. Cuando estás dentro, no ves la casa, sino las vistas, y vives con el exterior, el paisaje… La Case Study House n.° 22 se proyectó de esta forma y por estos motivos.»

Concepto

La diferencia entre esta vivienda y la Case Study House n.° 21 es que a los arquitectos: no les han interesado tanto las posibilidades de la prefabricación y el uso de elementos estandarizados como el potencial de los materiales. Mientras que los pórticos de acero de la anterior Case Study House están situados a una distancia de 3 metros entre sí, aquí se adopta una trama cuadrada de 6 metros, duplicando Ia extensión, aunque sin llegar a las dimensiones de la casa Seidel. Se utilizan vigas de sección en L de 300 milímetros, como en la casa Seidel, pero en este caso con paneles metálicos más delgados de 125 milímetros, y los habituales pilares de sección en H-de 100 milímetros.

Mientras que tanto en la Case Study House n.° 21 como en la casa Seidel los marcos de acero forman rectángulos cerrados, aquí las vigas sobresalen de los pilares, sosteniendo los grandes voladizos de la cubierta y dando al edificio una apariencia de ave a punto de emprender el vuelo sobre un precipicio. Se retiene así la metáfora del águila.

Espacios

La casa se organiza en una planta en forma de L, con los dormitorios en un ala y las zonas comunes, extendiéndose en el espacio, en la otra, con los baños en la intersección.

Como si quisiera destacar la transitoriedad del espacio, Koenig sitúa la piscina en el ángulo del edificio, permitiendo que el agua casi llegue a las ventanas de los dormitorios y bloquee el camino de la entrada desde el garaje. Como resultado, el entorno parece desmaterializarse: el agua de la piscina refleja los voladizos y el cielo, mientras que la estrecha franja pavimentada alrededor de la piscina y las plataformas que atraviesan el agua en el exterior de los dormitorios no ofrecen mayor sensación de estabilidad ni de espacio cerrado.

La transparencia de las paredes acristaladas queda subrayada por la planta diáfana y el acabado de paneles de plancha metálica de la cubierta, que parece extenderse por toda la vivienda de lado a lado sin interrupción.

En el exterior, la única pared maciza, revestida con chapas metálicas verticales, es la que separa los dormitorios de la calle y el garaje.

En el interior, salvo el vestidor cerrado, sólo hay una pared divisoria, situada entre los dos dormitorios. Desde cualquier punto de la casa, se percibe el horizonte, ya que las pocas instalaciones que eran necesarias se dispusieron de modo que no interrumpieran las vistas. El principal elemento de la sala de estar, claramente visible desde el exterior, es la campana rectangular de la chimenea, que parece colgar del techo; igualmente, la cocina es un espacio dentro de otro espacio, ya que su volumen está definido por un falso techo independiente y las encimeras situadas en el centro y a un extremo, que parecen flotar sobre un plano continuo.

Como explicó Koenig, nunca proyectó la casa para ser vista. «Mis obras no se miran a sí mismas: mira la casa, mira su forma, mira su diseño. No es mi forma de trabajar. Yo miro hacia fuera y los que viven en la casa se proyectan hacia lo que está a su alrededor. Es mi actitud hacia el edificio.»

Estructura

La sensación de ligereza que produce el edificio no es una mera ilusión. «Sobre el suelo, el suelo bueno», prosigue Koenig, «situamos una piscina y el garaje; y la casa, en cierto modo, parece flotar en el espacio… El edificio se sostiene sobre pilares y pronunciados voladizos. Para mí es un planteamiento algo distinto.» La estructura descansa sobre zapatas de hormigón de 10,50 metros hincadas en la ladera de la montaña, mientras que la losa de hormigón en voladizo se apoya en vigas de hormigón armado de 750 milímetros.

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