Año de Construcción
1928-1932
Pisos
5
Área del terreno
42.000 m2
Ubicación
Moscú, Rusia

Introducción

En los años siguientes a la revolución rusa, la casa-comuna era el prototipo en el que trabajaban conjuntamente el Estado y los arquitectos soviéticos. Se trataba de un intento de llevar el comunismo al corazón de la vida doméstica compartiendo no sólo vivienda, sino que en algunos casos también los dormitorios, de este modo la rutina diaria del individuo estaría totalmente controlada hasta el último minuto.

Debido al exceso de población que produjo la inmigración proveniente del campo en las ciudades soviéticas, cualquier apartamento convencional con más de una habitación terminaba convirtiéndose en una “kommunalk ” donde varias familias compartían cocina y baño. Según los arquitectos del OSA, cualquier apartamento de una sola planta podía ser re-particionado, es por ello que los nuevos arquitectos diseñaron modelos de apartamento basados en la separación vertical, dormitorio en el piso superior y una cocina-salón en el inferior.

A partir de 1920 nuevos arquitectos propusieron algunos cambios en el tipo de vivienda, que si bien seguían siendo colectivas en muchos aspectos, también permitían cierto grado de libertad e intimidad, como es el caso del Edificio Narkomfin proyectado por la Asociación de Arquitectos Contemporáneos, dirigida por Moisei Ginzburg e Ignaty Milinis, claro ejemplo del constructivismo ruso.

Tras la subida al poder de Stalin las ideas colectivistas y feministas fueron tachadas de trotskistas, frustrando los plantes de convertir el Narkomfin en un modelo para toda la Unión Soviética. Aunque el edificio estaba destinado originalmente para alojar a los trabajadores de Narkomfin, finalmente se convirtió en el hogar de cargos importantes de la Nomenklatura. El ministro de finanzas fue el primero en instalarse en él. El edificio pasó así a funcionar como un hotel con un buen nivel de servicios, pero en ningún caso estimuló la colaboración mutua de las primeras casas colectivas.

Situación

Fue construido en el Novinsky boulevard 25 (korpus B), Moscú, Rusia (ex Unión Soviética)

Concepto

 

A finales de la década de 1920, aparecieron nuevos arquitectos que aunque defendían un modo de vida colectivo, abogaban por una mayor libertad individual, ya que el sistema imperante hasta el momento era difícil que funcionara de manera general debido a las desigualdades de las personas. Detrás de la construcción del edificio se escondían ideales utópicos y reformistas que pretendían mejorar la vida diaria de sus ocupantes.

Aunque las viviendas contasen con una serie de servicios y suministros colectivos, creían que cada persona tenía que tener su “propio espacio individual” para pasar tiempo sólo o con las personas más próximas. Como primer prototipo de este nuevo paradigma “transicional” de vida colectiva, se construyó el Narkomfin (abreviatura de Comisariado del Pueblo para las Finanzas) en Moscú entre 1928 y 1932.

En Narkomfin, Ginzburg, líder de los constructivistas, rompió con las formas tradicionales de construcción, la composición espacial y la arquitectura del complejo demuestran la búsqueda radical de una nueva forma para los bloques de apartamentos contemporáneos. El edificio se convertiría en un prototipo de los modernos bloques de apartamentos y urbanizaciones para toda Europa.

Fue el primer edificio construido según los cinco principios de Le Corbusier y el profesor de la Bauhaus Hinnerk Scheper que trabajó con los esquemas de color. Le Corbusier, reconoció la influencia que Narkomfin tuvo sobre él y su Unite d´habitation de Marsella, 1946 – 1952.

Espacios

Según el proyecto, el complejo del Narkomfin tenía que estar compuesto por 4 edificios: un comedor, con comida pre-cocinada, un gimnasio, solarium, jardines, un bloque de servicios y una guardería. El bloque de servicios sólo se acabó a medias y el edificio de la guardería nunca se construyó y ocupó el del gimnasio. Una biblioteca, un jardín de dos niveles en el tejado y un solárium como áreas de ocio compartido conjuntamente con la cocina y el comedor comunitario fueron terminados.

Al finalizar su construcción se trataba de un conjunto formado por tres edificios: el edificio de viviendas, el bloque comunitario unido al primero por un pasillo cubierto en el primer piso, y un edificio pequeño que cumplía las funciones de lavadero.

Bloque residencial

Los apartamentos, 54 unidades en total, se organizaban a lo largo de dos amplios pasillos-vestíbulo horizontales que conjuntamente con el jardín del tejado, fueron concebidos como lugar de encuentro entre los vecinos. En ambos extremos del bloque había escaleras.

Apartamentos

Departamento del \»tipo K\»

Los apartamentos eran de diferentes tipos.

Apartamentos “tipo K”

Estos apartamentos tenían una pequeña cocina separada de 4.5 metros cuadrados, un salón comedor grande con doble altura.

En la planta superior dos dormitorios y un baño. Estos pisos estaban pensados para las familias que todavía seguían el modo de vida tradicional.

Apartamento “tipo F”

Estos apartamentos de una sola habitación fueron pensados para personas solteras o parejas jóvenes. El salón era de 3,6 metros de altura y tenían un dormitorio en la planta alta. En este tipo de pisos, en vez de una cocina había un “elemento de cocina” y en vez de baño, una ducha y un water. La idea era que los ocupantes de estos pisos preferirían prepararse sus comidas en las cocinas comunales en lugar de hacerlo en sus pequeñas “cocinas nicho”

En otros edificios comunales posteriores se optó por ni siquiera poner este tipo de cocinas, privando a sus ocupantes de elegir que hacer.

Unidades dormitorio

En la terraza del edificio había un conjunto de habitáculos para una o dos personas, de doble altura como las células F con una ducha para compartir entre dos habitaciones y sin cocina. Estas unidades se beneficiaban de la terraza jardín que había en la cubierta y sus dos ambientes, uno la sala de estar, miraban al oeste y el otro, el dormitorio, al este permitiendo de este modo aprovechar la luz del sol durante todo el día.

Gracias a la división en dos niveles, tipo dúplex, de los pisos y un esquema de colores cuidadosamente escogidos para su decoración, los apartamentos parecían más espaciosos de lo que eran. Todos los pisos tenían ventanas a los dos lados de la fachada para facilitar su buena ventilación. Los dormitorios daban al este y las salas de estar, uno de cuyos muros es casi todo de cristal, al oeste. Esto permitía despertarse con la salida del sol y disfrutar de su puesta al anochecer. A unos pisos se accedía por la planta inferior y a otros por la superior, en lo que podía parecer un puzzle de dúplex.

La larga y elegante fachada del Narkomfin, con sus hileras horizontales de ventanas y el remate de los áticos de cubierta hicieron que se le apodara como “el buque”

Pabellón anexo

Este edificio de amplias cristaleras se comunica con el edificio central mediante un puente y en el se ofrecen servicios comunales, como cocina, cantina, biblioteca, gimnasio y guardería infantil.

Lavadero

El lavadero se encontraba en un pequeño edificio frente al bloque principal y se accedía por una vía especial a través de un pequeño parque.

Estructura

Se trata de una estructura porticada, sobre pilotes, con interejes de 4 metros a excepción de los extremos del volumen que tienen carácter singular, realizada con hormigón armado in situ.

Alzados

Cimentación

La cimentación se ha realizado con zapatas aisladas.

Detalles constructivos

El edificio se levanta sobre pilotes, creando un amplio espacio colectivo cubierto en la planta baja.

La ubicación este, sudeste en las habitaciones hace que éstas se abran a la amplia zona arbolada del centro de manzana.

Los accesos se realizan a través de dos núcleos localizados en los extremos del edificio principal y otro en el edificio de servicios colectivos. La comunicación interna se desarrolla en dos niveles, en el primer piso mediante un amplio pasillo por el que se accede a las viviendas “tipo K” y que a la vez comunica los dos volúmenes y en la planta cuarta cuyo pasillo da acceso a las viviendas “tipo F”

El edificio de servicios comunes, se encuentra separado del edificio principal en la planta baja, lo que le da cierta independencia y permite su utilización por personas que no habiten en Narkomfin.

El complejo cuenta con un amplio aparcamiento que da servicio a toda la manzana.

Materiales

El Narkomfin está construido en concreto reforzado. Todo en este edificio era innovador, desde la técnica de imitar piedra partiendo del hormigón, hormigón similar al utilizado en la construcción de la Bauhaus hasta el especial diseño de los marcos metálicos de las ventanas.

Reformas

Como consecuencia de la falta de viviendas en Moscú, el edificio fue modificado sin respetar el diseño original. Se construyeron departamentos en la planta baja, lugar en el que originalmente se desestimó construir departamentos para que la gente que pasa por la calle no pudiera mirar dentro.

Otra de las agresiones que sufrió el edificio fue la construcción de un edificio colindante en el ecléctico estilo Estalinista que rompió su armonía estética.

En el interior también se hicieron cambios, esta ver por parte de los propios ocupantes. Algunos de ellos rechazaron el modo de vida propuesto y adaptaron su distribución. El cambio más común era el de instalar una cocina más grande que la que tenían pre-instalada los apartamentos.

El edificio ha sufrido un serio deterior a través de los años

Tampoco tuvo éxito el jardín del tejado, que fue muy poco usado, el edificio miraba a la embajada americana, lo cual desanimó a los ocupantes a utilizarlo.

Estado del edificio en el 2000

El edificio lleva destruyéndose casi tres décadas y se encuentra en un estado lamentable, pese a que ejerció una gran influencia en la arquitectura moderna. Muchos lo ven como un símbolo de un “régimen fracasado», otros como un modelo de viviendas desactualizado. El Narkomfin no está incluido en el programa de recuperación de edificio y monumentos que el gobierno ruso está realizando.

Sólo una pequeña parte de departamentos está ocupada y el resto ha sido comprado en 2008 por una agencia inmobiliaria con la idea de encargar al nieto de Moisei Ginzburg su remodelación y hacerlo funcionar como aparta-hotel. Si se realizan estos planes, el Narkomfin no sería el primer edificio del comunismo utópico salvado por un “oligarca capitalista”.

Planos

Fotos