Arquitecto
Año de Construcción
1988-1989
Área del terreno
839m2
Área construida
113m2
Ubicación
Osaka, Japon

Introducción

La iglesia de Luz, Ibaraki – Osaka Japón (1989), diseñada por el arquitecto japonés Tadao Ando, es un edificio donde se conjuga la energía de un espacio simbólico con la luz, fundiéndolos en uno solo.

Este edificio es el reemplazo a una estructura de madera preexistente. Con un presupuesto mínimo, el diseño se ciñó a un elemento simple carente de adornos, solo lo básico, suelo, pared, techo y aberturas para la luz y es al magnifico tratamiento de la luz que debe su encanto y su nombre.

Ubicación

Ubicado en una escondida esquina en un tranquilo suburbio residencial en Ibaraki, Osaka, Japón, este pequeño conjunto comprende dos modestos edificios, dispuestos en ángulo, orientándose de acuerdo a la trama vial de la urbanización.

Concepto

Utilizando elementos tan simples como la luz y el espacio, combinados con dos volúmenes rectangulares de hormigón y planos de intersección Tadao Ando modeló la iglesia, creando una arquitectura donde coexisten lo sólido, el vacío, la oscuridad y la serenidad.

La cruz perforada en la fachada que enfrenta a los feligreses permite que la luz fluya hacia ese espacio y hacia la oscuridad, creando un efecto que resta materialidad al resto de los los muros de hormigón.

Espacios

El conjunto está compuesto por dos volúmenes, la iglesia y una capilla secundaria de madera ya existente, conjuntamente con la casa del ministro, dispuestos en ángulo, coherentes con la trama urbana del entorno. En 1999 se construyó un nuevo edificio conocido como Escuela Dominical.

El arribo al conjunto es indirecto, ya que obliga a ingresar por una calle lateral a través de la cual se accede a una pequeña plaza desde donde se distribuyen los accesos a los dos edificios.

Iglesia de la luz

El principal, La iglesia de la Luz, es en una caja de 6 x 6 x 18 atravesada por un muro en un ángulo de 15º, que dinamiza el espacio puesto que, al estar separado de la cobertura permite que la luz se filtre al interior creando la impresión de un techo flotante. Esta pared diagonal contiene la puerta de acceso acristalada, que se desliza horizontalmente.

En el interior puede observarse la textura áspera del suelo y los bancos. Todo en el diseño es despojado y desnudo para resaltar un muro de fondo con una abertura vertical y otra horizontal formando una cruz que inunda de luz el espacio. Dichas aberturas fueron diseñadas para que ingrese no sólo la luz sino también el aire, pero posteriormente fueron cerradas debido a las inclemencias climáticas.

Materiales

El edificio, construido en hormigón, ha abandonado todo ornamento para revestirse de la espiritualidad que confiere la luz, haciendo más intensa su calidad de sacro.

Incluso los bancos, que fueron hechos con partes de los andamiajes utilizados para construcción de la iglesia y recubiertas de pintura negra, afirman su carácter austero y mínimo.

Planos

Fotos