Introducción
Este pequeño bar en el centro de Viena, con una puesta en escena desconcertante, muestra de manera exquisita a la vez que pública e íntima, la combinación que Loos hace de las formas simples sin adorno, con materiales opulentos y utilización de simples detalles, consiguiendo dar una impresión rica y a la vez moderna.
Espejos cubriendo todo el ancho de la pared sobre la barra y la pared opuesta multiplican aparentemente la medida del pequeño salón a la vez que le dan la apariencia de estar rodeado por una serie de columnas independientes. La geometría simple de las columnas y vigas independientes, así dispuestas, crea una sensación visual similar a la creada en el Edificio en la Michaelerplatz, del mismo período
Ubicación
El Bar Kärntner está ubicado en el centro de Viena, en un pasaje lateral de Kärtner Strasse, al sur de Stephansplatz, Viena, Austria.
Concepto
Después de tanto tiempo de su construcción sigue siendo importante la incomparable atmósfera que reina en el lugar, acogedor y con poca luz, con un uso de los materiales que parecen predisponer a un ambiente particularmente “masculino” para un bar. Ello demuestra que Loos, en el sentido de la “architecture parlante”, intentaba crear efectos en el espacio con un carácter claramente cultural y social.
La “arquitectura parlante” hace referencia a los edificios que por sí mismos explican su función o identidad y Adolf Loos consigue que el Kärntner Bar con la combinación del mármol, ónice, caoba, latón, espejos de cristal en las paredes y seda en las lámparas murales recree el ambiente que los caballeros de la época identificaban con un lugar “exclusivo para hombres”.
Esta obra revela y reafirma la gran sensibilidad del arquitecto en la manipulación del espacio a través del uso expresivo de los materiales naturales. Adolf Loos manipula hábilmente los materiales clásicos realizando una cuidadosa composición de patrones visuales.
Descripción y materiales
Entre la fachada exterior y la puerta de entrada interior, coronada por pequeños cuadrados traslúcidos de ónix amarillo, se crea un pequeñísimo espacio aprovechado como guardarropas.
Fachada
La fachada se caracteriza por un antecuerpo de cristal en forma de prisma situado sobre las tres puertas de vidrio y del mismo tamaño de la entrada. Estas puertas rematadas en latón están separadas por cuatro pilares revestidos en mármol rojo de Skyros y originalmente sólo la central funcionaba como entrada.
El prisma de cristal consta de dos partes, la inferior que mira hacia el visitante, está formada por cristales que componen la bandera americana y por letras compuestas por mosaicos de vidrios de colores con el nombre del bar. La parte superior del prisma es lisa. Este prisma está coronado por un rótulo apoyado en la pared de la fachada conde se puede leer “American Bar”, dejando constancia de la admiración que el arquitecto adquirió por la cultura angloamericana, a la vez que introducía el primer bar donde se podía tomar simplemente una copa, muy diferente a su anterior Café Museum tan típicamente vienés (1899), también guarda semejanza con un pub inglés.
Sala
Este pequeño bar, 27,72 metros cuadrados, está compuesto por una sola sala de 4,5 metros de ancho por 6,16 de fondo, de cuya superficie, la barra ocupa un tercio. Los asientos están ubicados en dos pequeños apartados en torno a tres mesas con luz de fondo blanca que las hace destacar en la oscura y amarillenta atmósfera del bar.
Loos utiliza una ilusión óptica en el interior, a través de los espejos dispuestos paralelamente y de forma vertical por encima de la altura de los ojos, multiplicando así la composición del techo artesonado con piezas de mármol amarillo y marrón.
Decoración
En la decoración del bar se utilizó una amplia variedad de materiales: mármol, ónice, caoba, latón, espejos de cristal y seda para las lámparas murales.
La parte inferior del bar está revestida con paneles de caoba e intercalada con espejos de una sola pieza, el suelo combina mármol blanco y negro a modo de tablero de ajedrez, la barra es de caoba, recorrida por un apoyabrazos de madera maciza y abrazaderas de bronce. Originalmente los asientos estaban tapizados con una tela inglesa floreada y todas las lámparas fueron recubiertas con sedas para atenuar el efecto de la luz.
Las tres únicas mesas del bar, son de forma octogonal, con un solo pie y tapa de cristal opaco que se ilumina desde abajo
Estructura
Las pilastras de mármol, paralelas a la calle, se prolongan en el techo con sus respectivas jácenas y dividen el espacio en tres partes. Esta división en tres secciones longitudinales se convierte en tres bahías articuladas por las vigas y las columnas de granito. Esta estructura es la que enmarca los campos de los opulentos materiales.
