Arquitecto
Arquitecto asociado
Franz Harder
Promotor
Departamento de desarrollo urbanístico de Berlín
Decorador
Chistian Kandzia
Diseñado en
1997
Año de Construcción
2003-2005,
Pisos
5
Ascensores
2
Área construida
15,300 m²
Volumen
58.500 m3
Ubicación
Pariser Platz 4, 10117 Berlín, Alemania

Introducción

La Academia de Arte de Berlín (Akademie der Künste) fundada en 1696 ocupó su lugar en Pariser Platz entre los años 1907-1937. En 1937 llegaron al poder los nacionalistas y desalojaron el edificio para ubicar las oficinas del jefe inspector de edificios del Reich en la capital de Alemania. En 1950 se restableció la Academia de las Artes pero fue imposible hacerlo en su antigua ubicación ya que el inmueble resultó muy dañado durante la guerra y posteriormente demolido por el Gobierno de Alemania del Este, a excepción de su edificio trasero.

Después de la construcción del muro de Berlín, cercano a la Puerta de Brandenburgo, las tropas fronterizas de la RDA trasladaron a parte de su regimiento a los espacios de la Academia, ubicando incluso una prisión para quienes intentaban cruzar el muro y eran detectados. Finalmente, en 2005, después de una importante renovación en el edificio que se mantuvo en pie y de que una nueva estructura fuera construida, la Akademie der Künste pudo volver a su ubicación original.

La motivación detrás de su nuevo diseño fue muy diferente a la que se oculta detrás del diseño de los edificios vecinos. Mientras que la mayoría de personas no tienen acceso a los bancos y embajadas que bordean la plaza, si lo tienen a la Academia, que está pensada para ser parte de la vida pública. Las ruinas históricas de las habitaciones de 1906, fueron renovadas e integradas en el nuevo edificio y son visible desde el vestíbulo. Behnisch ha creado una campana de vidrio de múltiples capas que parecen flotar sobre el espacio. Dispuestas alrededor de las cinco salas históricas varios niveles, puentes, una «plataforma de oficina», pequeños patios, una tribuna para exposición de esculturas y la sala para la asamblea plenaria mirando hacia la Pariser Platz.

Situación

Después de un período de aproximadamente 70 años, la Akademie der Künste de Berlín, Alemania, recupera su ubicación histórica, en Pariser Platz 4, al lado de la Puerta de Brandenburgo. Se ubica en una parcela pequeña y estrecha 36m de ancho por 80m de largo que se encuentra en la esquina sureste de la plaza, una de las elevaciones más estrechas que se enfrentan a la Pariser Platz. El edificio atraviesa el sitio y sale por el otro lado a Behrenstrabe, frente al Monumento del Holocausto de Peter Eisenman.

Concepto

Planta baja

Según palabras de Günter Behnisch y Manfred Sabatke de Behnisch & Partner, el proyecto es sumamente interesante, pese a no presentar dificultades técnicas ofrece desafíos intelectuales y artísticos. Debido a las regulaciones emitidas por la oficina de planificación de la ciudad de Berlín, las cuestiones estéticas y formales complican la solución del diseño. La manera en que la Academia desea estar representada con su edificio en la ciudad, y específicamente en la Pariser Platz, contrasta con las normas formales de regulación en la planificación de la ciudad, éste ha sido uno de los retos más interesantes de este proyecto.

En esta controvertida ubicación donde la filosofía de la reconstrucción mantiene sus más rígidas reglas y regulaciones es donde el nuevo edificio ha encontrado su expresión más clara, entre las fachadas de piedra del resto de los edificios de la plaza. El nuevo edificio de la Academia es una clara excepción, destacándose como un signo de exclamación que proclama la libertad de las artes.

Espacios

El edificio antiguo y el nuevo en la parte delantera están unidos por tramos de escalones, escaleras y puentes que ofrecen a los visitantes una gran cantidad de diferentes puntos de vista y sorprendentes perspectivas. El nuevo edificio se integra a la forma del sitio. Aquí es donde revela su «cara», cerrando la fachada de la Academia que enfrenta la plaza con una fachada especial.

La parte inferior, más cerrada que la parte superior, ofrece vistas directas al luminoso y ocupado interior que aloja el salón de plenos en un nivel superior y un brillante y abierto patio con elementos de la antigua construcción, un vestíbulo, una cafetería, mostradores de información y espacios de exposiciones. Desde la perspectiva de los transeúntes, el gran espacio de la planta baja parece extenderse en el exterior, aunque en realidad termina en la línea de edificios.

La Academia alberga una amplia gama de eventos culturales, como exposiciones, conciertos, lecturas, espectáculos de danza, proyecciones de películas, además de otorgar el premio anual de Arte de Berlín.

Planta de acceso

Para facilitar el acceso al edificio se evita deliberadamente cualquier umbral, se accede directamente al gran vestíbulo que es a su vez la gran planta, el gran espacio, la Academia de Arte. En el lado izquierdo del vestíbulo, un elegante vuelo de escalones bajos atrae a los visitantes a hacer su camino a través de un puente hacia las profundidades llenas de luz del edificio, donde se encuentra el jardín de invierno. Sobre el mismo lado se ubican los ascensores que llevan a las plantas superiores, enfrentados a la librería.
El gran hall de entrada se eleva hasta el techo del edificio del que cuelgan vidrios, niveles inclinados y paredes de espejos que desafían las perspectivas tradicionales. Elegantes caminos y puentes aparecen de manera aparentemente aleatoria fijados en los distintos ángulos del recinto.

Torre de escaleras

Una vez pasado uno de los ángulos del vestíbulo se inserta una torre de escaleras, contrapartida de la conservada escalera histórica conocida como la torre Ihne, el visitante es guiado a través de un corredor con un techo suave y liso de hormigón visto hasta un espectacular espacio cubierto con un techo de cristal anguloso e inclinado.

Habitaciones históricas

Recuperación ruinas

Si se sigue recto se llega a las cinco habitaciones con claraboyas restauradas. Dispuestas una detrás de otra, estos espacios expositivos tienen paredes blancas que les dan un carácter neutro. «…El viejo edificio se encuentra en el corazón del diseño…», dice el arquitecto e historiador, Werner Durth. Fue él quien logró persuadir a Günter Behnisch de la necesidad de preservar las huellas de la historia.

La sala “del Trono” que data de 1906, ahora renombrada como Max-Liebermann en honor a quien fuera presidente de la Academia durante la República de Weimar, con su semi-ventana de arco, forma el preludio de las cuatro históricas salas de claraboyas que le siguen. Las huellas del pasado se encuentran en la forma de los restos de estuco, el techo a la vista cuyos viejos marcos de hierro han sido enderezados y renovados los vidrios de las claraboyas, pilastras y cornisas y las líneas en el piso indicando donde estuvieron las instalaciones para las tropas de la RDA.

Sobre el techo de la Sala del Trono se extiende la terraza del patio inferior, creando un tranquilo lugar propicio para exposición de esculturas, o para estancias creativas al aire libre observando «Le Cupole del doppio del mondo» de Leonardo Mossi.

Pasaje público

Un paseo cubierto de 100 metros atraviesa el edifico desde la Pariser Platz a través de toda la longitud del edificio hasta el Monumento a los Judios asesinados en Europa durante la guerra, en el otro lado, sobre Behrenstrasse. Este pasaje público ofrece un muy marcado contraste con los edificios herméticamente cerrados en la Pariser Platz.
Moviéndose por la galería, se pueden admirar bellas obras de arte colgadas en las paredes exteriores de las salas históricas que han sido adaptadas cuidadosamente para fines de exhibición. Al final del pasillo se encuentra la escultura “Prometeo” de Reinhold Begas, tapiada en el antiguo edificio de la Academia después de la Segunda Guerra Mundial y redescubierta durante los trabajos de construcción.

Sótano

En el sótano donde se encuentran las máquinas de calefacción, se ha creado un cuarto adicional para la presentación de los archivos y otros documentos que requieren protección de luz ultra violeta. Contemplando futuras ampliaciones también se creó un gran salón subterráneo conocido como “la caja negra”.

Primera planta

Planta primera

El primer piso de la parte delantera del edificio, sobre Pariser Platz, contiene la biblioteca pública, que puede presumir de ser una de las salas de lectura más espectaculares de Berlín. Los visitantes pueden sentarse en las mesas al lado de la cristalera para estudiar libros de los muchos archivos que posee la biblioteca.
Las pasarelas, que forman la «costura» entre el viejo y el nuevo edificio proporcionan acceso a un tranquilo patio interior y al jardín de esculturas en la parte posterior, que se abre hacia el sur con forma de plataforma escalonada y parece flotar sobre el techo del jardín de invierno.

Toda la sección del edificio sobre Behrenstrasse fue originalmente diseñada para albergar a los archivos y la biblioteca. Sin embargo, esta parte del edificio fue vendida al Fundus Group y ahora alberga el selecto China Club.

Tercera planta

La pieza central de la Academia, la Sala de Asambleas, se encuentra en el tercer piso. Cumple con todos los requisitos técnicos de una sala de conferencias. Una vez más, el posicionamiento de la habitación con vistas a la plaza fue intencional. Prácticamente todo el frente de cristal se puede abrir a través de puertas deslizables, convirtiéndose un auditorio de la Pariser Platz.

Encima de la Sala de Plenos, se ubica la oficina del presidente de la Academia, con paredes acristaladas y muebles de madera en color claro, deliberadamente diseñada para ser transparente y accesible a la comunicación.

Cuarta planta

En la parte más alta del edificio y bajo un techo de vidrio la planta está dedicada al club reservado a los miembros de la Academia

Terraza

La terraza se extiende por todo el ancho del edificio, con vistas sobre Pariser Platz, hacia fuera de la sala del club y cubierta, a modo de porche, con un techo de tonos ocre y estampación.

Plataforma de oficinas

La pared medianera del lado oeste, que separa la Academia del DZ Bank, ha sido utilizada como pared posterior de la denominada “plataforma de oficinas”, un corredor con 60m de largo y 3m de altura iluminado con ventanas en el techo y distribuido en compactas habitaciones con paredes de cristal transparente u opaco.

Materiales

El edificio es una obra realizada principalmente con vidrio, acero, hormigón armado y piedra. Los colores y las tonalidades elegidas por Chistian Kandzia realzan el ambiente ligero y brillante del edificio.

Estructura

El ambiente lleno de luz es engañoso porque oculta la enorme carga estructural colocada en los muy pesados, 6cm centímetros de espesor, paneles de vidrio necesarios para proporcionar protección contra el calor y el sol.

Fachada

Un desafiante Günter Behnisch declaró: «… Nunca voy a construir un edificio de piedra en ningún lugar, y mucho menos aquí, donde cada piedra tiene una triste historia que contar …”. El arquitecto finalmente triunfó en la batalla sobre su edificio de cristal en la Pariser Platz, después de una dura batalla con los órganos políticos, incluso a lo largo de los trabajos de construcción se dejó caer el plan original de imprimir sobre el vidrio imágenes de la fachada original.

Behnisch estaba preocupado de que una sencilla decoración de los paneles de vidrio en combinación con el efecto escultórico de las estructuras de detrás de la fachada crearan una impresión demasiado artesana. Finalmente la fachada fue cubierta con grandes paneles de cristal tintado en tonos oscuros. La gestión de la luz del día previsto y la vivificante visión del interior durante la noche son cruciales para asegurar que el edificio sea capaz de transmitir su atractivo en todo momento.

Las escaleras, con sus numerosos ángulos, conducen a los niveles revestidos con diferentes maderas y grupos de asientos de colores donde los visitantes pueden descansar.
En las salas históricas todo el equipo y las instalaciones necesarias han sido colocados detrás de las paredes para evitar cualquier interferencia con las exposiciones de obras de arte.

El techo de la parte superior del edificio, donde se ubica el club, está realizado con vidrio laminado impreso con fotos coloreadas de hojas de arce, como recordatorio de los árboles que una vez tuvo la propiedad. Está diseñado para evocar asociaciones con un porche que puede ser visto de la plaza.

Sistemas tecnológicos

El uso de la tecnología más avanzada es prácticamente invisible en el edificio. Las instalaciones de ventilación, calefacción, refrigeración, eléctricas e iluminación se integran en las losas de los pisos de 35cm de espesor.

Un sistema geotérmico es utilizado para la refrigeración, como sustituto del aire acondicionado. El fluido en los tubos ocultos en el techo es enfriado por el agua subterránea a una profundidad de 16m, lo que garantiza temperaturas agradables.

Planos

Fotos

by Wikiarquitectura (junio 2014)