Apartamentos Lake Shore Drive 860- 880
Introducción
Estas dos torres de vidrio y acero fueron diseñadas por el arquitecto Mies Van der Rohe y culminadas en 1951. Paradigmáticas para su época, ambas torres de apartamentos reflejan claramente el Estilo Internacional. Marcando tendencia, su diseño, así como también la resolución estructural, fue traducida e imitada a lo largo y ancho de todo el mundo en los años posteriores a su construcción.
Reconocimiento
Las torres, a pesar de la modesta escala de sus unidades funcionales y las críticas por su imagen en un principio, resultaron un éxito comercial. Además, fueron reconocidas en numerosas publicaciones y resultaron ganadoras de varios premios. Finalmente, en 1996, fueron reconocidas como “Chicago Landmarks”
Situación
Las dos torres de base rectangular se encuentran implantadas de manera perpendicular una con la otra, en una manzana de la ciudad de Chicago, Illinois, Estados Unidos. . Ambas tienen importantes vistas sobre el lago Michigan, y brindan su planta baja a la relación con el espacio público.
Concepto
Tras del incendio que en 1871 devastó gran parte de Chicago, los arquitectos e ingenieros se encontraron ante un nuevo dilema. En primer lugar, debían reconstruir una importante ciudad de los Estados Unidos; en segundo lugar, debían encontrar una solución ante la creciente demanda poblacional que las megalópolis estaban teniendo, logrando asegurarse de que otro incendio no pudiera arrasar con la ciudad nuevamente. Todo esto derivó en lo que Chicago es hoy actualmente. Una ciudad con importantes torres y edificios en altura, signada por la presencia de estructuras sólidas y resistentes.
Las torres, idénticas en su concepción volumétrica, se elevan desde la planta baja mediante columnas de acero negras que se inscriben dentro de una retícula. El concepto principal, claro y sintético, se enmarca dentro del denominado “piel y hueso”, en el que el acero es utilizado como estructura visible y articuladora, mientras que el vidrio es quien rellena los espacios libres sobre las fachadas. Estos principios precursores, son los que hoy podemos ver en los rascacielos de curtain wall(muro cortina).
Es importante destacar que todas las caras de estas torres son iguales, sin privilegiar orientaciones ni visuales.
Espacios
El proyecto se destaca por lo sintético y funcional, ideas que Mies desarrolló durante toda su vida. Estas torres constituyen una nueva forma de ver a la vivienda, ya que lo que las hizo tan reconocidas fue su ubicación, las visuales, y por sobre todo, ciertas utilidades colectivas.
En la búsqueda del aprovechamiento del espacio y evitar el derroche de metros cuadrados, el arquitecto proyectó lavaderos comunes, reduciendo el espacio destinado a los baños y cocinas. También integró al comedor diario junto con la sala de estar, generando un espacio común más amplio. Además, beneficiado por el diseño de su fachada, todos los espacios dentro del apartamento cuentan con un gran ingreso de luz natural.
Materiales
Al igual que en el Pabellón alemán de Barcelona y la Casa Farnsworth, Mies vuelve a utilizar materiales comunes y los lleva al máximo de su expresión. Contrastando con los edificios de ladrillo y hormigón habituales en la ciudad, él adopta una resolución técnica innovadora para la época. En este caso, utiliza el acero para generar una estructura resistente y adecuada para las edificaciones en altura. Y en vez de ocultar la estructura, la utiliza para componer su fachada; juega con ella y el vidrio, para establecer un diálogo entre la conformación de la planta en forma de trama reticular, y la fachada de la misma manera.
Y si bien la imagen de las torres es más bien austera y carece de la ornamentación característica de gran parte de los edificios de Chicago, Mies se las ingenia para que los materiales mismos le den carácter y protagonismo a estos edificios.