Apple Store, Quinta Avenida
Introducción
En 2006 Apple inauguró su segunda tienda en la isla de Manhattan, convirtiéndose ya no sólo en parte de la historia de la informática sino también en un icono arquitectónico de la ciudad de Nueva York.
Según palabras del fundador y director de Apple Steve Jobs: “Abrimos nuestra primera tienda en Nueva York en el SoHo en 2002, y ha tenido más éxito del que jamás habíamos soñado, así que ahora nos enorgullece poder presentar nuestra segunda tienda en la ciudad, situada sobre la quinta avenida. Se trata de unas instalaciones increíbles con un servicio inmejorable en un lugar idóneo abierto las 24 horas del día. Creemos que la Apple store de la quinta avenida se va a convertir en una de las destinaciones favoritas para los neoyorquinos y gente de todo el mundo.”
Situación
La tienda está situada en la esquina sur-este de Central Park, New York, Estados Unidos, bajo la plaza del edificio General Motors que ocupa el espacio entre la quinta avenida, las calles, 58 y 59 y el propio edificio de la empresa automovilística. La dirección exacta es el 767 de la quinta avenida.
La entrada al establecimiento se realiza por la propia plaza, que es a su vez la misma plaza donde se encuentra la entrada a la emblemática juguetería FAO Schwarz y también a Bergdorf Goodman.
Concepto
“La nueva plaza frente el edificio General Motros es un triunfo del diseño urbano” asegura James Gardner en el New York Sun. “De repente, como salido de ningún sitio, Nueva York cuenta con un nuevo espacio público que se convertirá en una muestra de orgullo ciudadano y contemplación estética”.
El diseñador Bohlin Cywinski Jackson y el ingeniero estructural Eckersly O’Callahan utilizaron los elementos de vidrio estructurales que ya son firma de todas las tiendas Apple para crear un elemento arquitectónico puro, un cubo de vidrio de 10 metros de lado que se convierte en reclamo y entrada a una tienda que por lo demás se desarrolla bajo tierra.
Durante el día el cubo de cristal se convierte en una fuente de luz natural para el espacio enterrado, mientras que por la noche se convierte en una suerte de rótulo iluminado desde el interior que es reconocible a muchas manzanas de distancia.
Según Ron Johnson, Vicepresidente de ventas de Apple “estaba en el ADN de la empresa intentar hacer algo que nadie más había tenido la visión suficiente para crear”.
Espacios
Los visitantes se acercan hacia el cubo de cristal a través de la plaza del edificio General Motors, para una vez dentro del cubo descender por las escaleras de cristal o por el ascensor central, de planta circular y también totalmente transparente.
Una vez en la planta inferior nos encontramos con una gran planta totalmente diáfana, sin divisiones ni recovecos, totalmente transparente y abierta, donde los distintos productos de la marca se muestran sobre grandes mesas de diseño minimalista en un entorno donde predominan el acero inoxidable y la piedra natural de textura fina y orogenia.
Materiales
El material que le da identidad al proyecto es sin lugar a dudas el cristal que forman el cubo de entrada, la escalera de caracol y el ascensor.
En el interior los falsos techos están recubiertos de placas de acero inoxidable, mientras que el suelo está recubierto de piezas cuadradas de piedra italiana de grandes dimensiones.