Arco de la Defensa
Introducción
En 1982 la Epad, por iniciativa del presidente francés François Mitterrand, convocó el concurso internacional de arquitectura Tête Défense, al que se presentaron 424 arquitectos de todo el mundo. El futuro edificio se convertiría en una insignia en el eje histórico de París, como el edificio del Museo del Louvre o el Arco de Triunfo. El jurado seleccionó cuatro proyectos pero sólo uno logró imponerse por su fuerza, su simplicidad y su pureza. El ganador fue un arquitecto desconocido: J. O. Von Spreckelsen.
El «Arche de la Défense», ganador del concurso, una estructura de cubo abierto no puede ser considerado un arco en el sentido tradicional pero sin embargo la construcción se comenzó en julio del 1985 con no menos de 2000 trabajadores. Después de la muerte Spreckelsen en 1987, su socio, el arquitecto francés Paul Andreu,completó el trabajo.
Situación
El Arco de la Defensa se encuentra situado en el barrio de La Défense, al oeste de París, Francia y pertenece a las comunas de Courbevoie, Puteaux y Nanterre. Es uno de los distritos de negocios más importantes de Europa, comparable a la City de Londres, y está constituido por un conjunto de torres y rascacielos, algunos de ellos pertenecen a importantes compañías nacionales e internacionales, otros se utilizan como residencia.
Los jardines colgantes y sesenta obras de arte hacen de él un verdadero museo al aire libre y un paseo muy apreciado por las 300.000 personas que viven o trabajan allí. Actualmente es el distrito de negocios más importante de Europa. La zona es accesible con el metro de la línea 1, estación “La Défense – Grande Arche”.
Concepto
Otto Von Spreckelsen ideó este arco monumental de acero y vidrio respondiendo a la idea de prolongar el eje histórico de 8km que, tras nacer en el Museo del Louvre, continúa por el famoso Jardín des Tuileries, el Obelisco, la Avenida de los Campos Elíseos, y el Arco de Triunfo, para culminar en La Défense. La explanada peatonal también conocida como “Le Parvis” nos permite recorrer el entorno y poder admirar numerosas plazas, fuentes, jardines y obras de arte entre las que destacan “Stabile” de Alexander Calder o “Le Pouce” de César Baldaccini, lo que lo convierte en un gran museo al aire libre.
El arquitecto diseñó el proyecto ganador para que fuese una versión adaptada al siglo XX del Arco del Triunfo, un monumento a la humanidad y a los ideales humanitarios, más que a las victorias militares.
Simbolismo
La Défense y el Arco, en lo alto de una pequeña colina, simbolizan la ingeniería del poder y la industria francesa, siempre orgullosa de sus avances tecnológicos. Pero más allá de la riqueza y prosperidad que ostenta, lo interesante es la aparente inutilidad del Arco. Su originalidad parece una invención inhumana, pero es precisamente en esa inhumanidad donde estriba su belleza. Sitúa al espectador en su pequeñez biológica.
Espacios
De los 200.000 m² construidos 80.000 m² corresponden a oficinas gubernamentales, ubicadas en las dos paredes laterales del hueco, que se elevan 35 plantas.
La parte más alta contiene un centro de conferencias y de exposiciones, un museo de informática, un restaurante y también existía un punto panorámico desde el que se podía observar el distrito de La Defénse y el oeste de París. Parte de estas instalaciones se encuentran abiertas al público y son accesibles por elevadores. Los elevadores son de vidrio y se encuentran en la parte hueca del arco.
Terrazas
Hasta 2010, los ascensores de cristal condujeron a los visitantes a través de la «nube» hasta una zona de exposición en la azotea del arco. La terraza de tres niveles se organiza en torno a cuatro patios. Los pisos de los patios están decorados con la «Carte du Ciel» (mapa del cielo), una obra del artista francés Jean-Pierre Raynaud. Cada una de las cuatro áreas representa una parte del sistema zodiacal.
Unas escaleras conducen a la plataforma de observación en la parte superior del arco, donde los visitantes podían tener una perspectiva única sobre París. Si el tiempo lo permitía, se podía ver toda la longitud de la Vía Triunfal, todo el camino hacia el Louvre. En 2010, después de un problema ocurrido con uno de los ascensores, el techo-terraza se cerró definitivamente al público.
La nube
Existe un juego obvio en la diferencia entre la opacidad y la transparencia, entre la pesadez y la ligereza. La estructura suspendida con forma de «nube», visible dentro de la abertura del arco reafirma la presencia del arquitecto Paul Andreu.
El diseño ligero y en gran medida irregular de la nube es a la vez innovador y eficiente. Permite que la luz y el aire penetren mientras protege a los visitantes del sol o la lluvia. Al igual que una tienda de campaña que está anclada no en la tierra sino en el cielo, la nube tiene alguna relación con los diseños del ingeniero alemán Frei Otto.
Este diseño de teflón estirado está formado por una escultura soportada por un entramado de cables y varillas de acero articuladas. Se podría decir que se reconoce la obra de Andreu por la extrema ligereza y elegancia de la «nube», más que por su aporte a la terminación del pesado arco. Sin duda, su experiencia en la ingeniería ha sido útil en la construcción de esta mega estructura excepcional. Cualesquiera que sean las faltas del conjunto, siempre será uno de los símbolos perdurables de París.
Estructura y materiales
El Gran Arco tiene una estructura de hormigón pretensado cubierto de vidrio y mármol de Carrara.
En su construcción se utilizaron 350.000 placas de mármol blanco y gris de Carrara para el revestimiento, 300.000 toneladas de hormigón, aluminio y cristal. Las fachadas exteriores están cubiertas de 2.800 paneles de vidrio opaco.
El edificio está concebido a modo de megaestructura independiente y es casi un cubo perfecto, 108m de ancho, 110m de altura y 112m de profundidad. Sus 300.000 toneladas de hormigón reposan en doce pilares. Intercaladas entre los pilares y la mega-estructura, se colocaron una serie de placas de neopreno que absorben las vibraciones y los cambios de dimensión.
Las vigas de hormigón son de 70 metros y soportan el techo de una hectárea. Se colocaron a 110 metros de altura con una precisión milimétrica. El Grande Arche está ligeramente inclinado (6,3º) con respecto al eje histórico de París, para que se pueda apreciar mejor su volumetría cúbica.