Auditorio de la Paz Soka Gakkai Argentina
Introducción
La Comunidad Budista Japonesa Soka Gakkai Internacional de Argentina llama a concurso privado para el diseño y construcción de su nueva sede en Buenos Aires. Éste fue ganado por el arquitecto Clorindo Testa quien en asociación con Eduardo Bompadre proyectan y construyen el nuevo edificio.
El juego de volúmenes que creó Testa, aunque llamativos y diferentes, se adaptan al barrio. Un edificio rotado en relación a la calle y cuyo movimiento genera espacios para diferentes jardines tanto en su interior como en el exterior, acompañando un juego de colores que destacan e iluminan el volumen pero a la vez realzan los colores grises de las construcciones adyacentes.
El edificio recibió el Premio Década otorgado por la Universidad de Palermo en 2006 por ser el mejor conservado en la ciudad después de 10 años de su construcción. Su mantenimiento y conservación está a cargo de los voluntarios que acceden al templo y a las diversas actividades que en el se llevan a cabo.
Ubicación
El edificio se ubica en un lote de 4.450m2 que hace esquina entre las calles Donado y Mendoza, teniendo el acceso principal por la calle Donado 2150 de Villa Urquiza, un barrio de la ciudad autónoma de Buenos Aires, capital de Argentina. La construcción que ocupa un cuarto de manzana fue levantada con una pequeña rotación con respecto al terreno y alejada de los límites de las aceras y las construcciones vecinas.
Concepto
El Auditorio de la Paz es, a juicio de Jordi Garcés, arquitecto español encargado de escoger el proyecto ganador del Premio Década 2006, «…un volumen alegre, nuevo y al mismo tiempo antiguo. Es uno más del barrio sin dejar de ser un programa singular: integración total sin renunciar a lo propio…». Integración que los vecinos aprecian, ya que continúan en el exterior de sus viviendas los colores vivos del Soka Gakkai.
Espacios
En una mirada por sus fachadas exteriores, las que miran a la calle, los volúmenes destacan además de por su color amarillo y por las abundantes aberturas con formas geométricas, por dos pérgolas triangulares de metal pintado de negro que articulan la fachada y componen un diálogo de formas con una tercera pérgola en la plaza interior, esta vez aunque también triangular, con un borde semicircular que da acceso al edificio.
El conjunto está formado por dos edificios, el Auditorio y un segundo volumen, más pequeño y ya existente, para funciones administrativas de la sede de la comunidad Soka Gakkai, sobre uno de los laterales del terreno. Ambos convergen en una plaza interior donde se ubican los accesos principales.
El acceso al edificio que consta de tres plantas, una subterránea donde se ubica el aparcamiento, un depósito, la sala de máquinas y una sala de ensayos musicales, se ubica en la plaza interior, subiendo un podio curvo de dos amplios escalones, cubierto en parte por una gran marquesina de vidrio con armazón metálico. Una vez dentro el visitante accede a un amplio vestíbulo por cuyos laterales se tiene acceso a las diferentes salas de la planta baja y a las rampas escalonadas que conducen al primer piso donde se ubica el Auditorio.
Los espacios son fluidos y flexibles adaptándose a los diferentes eventos mediante divisiones que se pueden desplazar para ampliar o reducir las superficies según las actividades.
Auditorio
El Auditorio ubicado en la primera planta es el centro principal de todo el conjunto. Se accede mediante dos rampas escalonadas que salen directamente del hall y que «son como un paseo para llegar al auditorio», explica Clorindo Testa.
Con capacidad para 950 personas el Auditorio también se adapta a las diversas actividades, ya sean religiosas o culturales, pudiendo retirar sus asientos o cambiando la presentación de los posibles escenarios. Si el espacio no es utilizado como templo, para eventos religiosos, unas puertas corredizas ocultan el altar especialmente traído de Japón. Las butacas se ubican en la superficie central y en los laterales, en palcos elevados.
En el acondicionamiento de la sala se ha tenido especial atención al tratamiento acústico, desde paneles revestidos con alfombra, otros con listones de madera y en particular el cielorraso donde se colocaron plafones metálicos de chapa perforada.
Materiales
Los muros del edificio son de ladrillos revocados con hormigón y pintados con colores ocre claro mayoritariamente. La cubierta es metálica, confeccionada con vigas y terminaciones termo-hidráulicas de chapas pintadas. La marquesina que remarca la puerta de acceso está realizada con un armazón de acero y vidrio laminado.
En el interior los muros fueron pintados con llamativos colores rojos, amarillos y azules que son los colores de la bandera budista. El azul, que emanó del cabello de Buda, simboliza la Compasión Universal por todos los seres vivientes. El amarillo, que irradió de su piel, simboliza el Camino medio que conlleva al balance y liberación. El rojo, irradiado de su carne, representa la bendición de las enseñanzas de Buda.