Aula Magna de la Ciudad Universitaria de Caracas
Introducción
La Ciudad Universitaria de Caracas es un ejemplo excepcional del movimiento moderno de arquitectura inspirado en la Bauhaus. Agrupa una gran cantidad de edificios y funciones organizados en un conjunto limpiamente interrelacionado y enriquecido con piezas maestras de arquitectura moderna y de otras artes plásticas, en lo que se ha dado en llamar la «Síntesis de las Artes Mayores», que encuentra su máxima expresión en el Aula Magna, con sus nubes acústicas de Alexander Calder.
El Aula Magna es el mayor y más importante auditorio de los más de quince que existen en la Ciudad Universitaria de Caracas. Se inauguró el 2 de Diciembre de 1953 y se utiliza para actos de grado, conferencias, funciones de orquesta, coros y teatro.
Proyecto
El proyecto lleva la firma del arquitecto Carlos Raúl Villanueva, quien realizó durante veinte años todos los edificios de dicha ciudad universitaria. Pero el elemento diferenciador del auditorio, es sin duda, la existencia de los famosos “platillos volantes”.
La inexperiencia del arquitecto en el diseño de auditorios hizo que el espacio propuesto por éste tuviera una deficiente calidad acústica, por lo que los profesionales consultados vieron la necesidad de instalar pantallas acústicas en el interior de la sala, por encima de la audiencia. El hecho de que se tuviera prevista la participación de Alexander Calder con una de las esculturas móviles para el exterior del edificio y la necesidad de dichas pantallas en el interior, hizo que se unificaran ambos proyectos, de modo que la escultura móvil de Calder se ubicó “acústicamente” en el interior de la sala, o dicho de otro modo, que las pantallas acústicas de la sala de audiciones son las más artísticas que existen.
Para hacer realidad sus ideas, Villanueva acudió a la entonces afamada firma de ingenieros acústicos Bolt, Beranek & Newman Inc., con el propósito de que nada estuviera fuera de lugar para obtener el resultado correcto. Fue esta consultora quien se encargó de escoger los materiales de construcción, la forma de la iluminación e incluso el lugar que ocuparían las 1300 butacas que hay en el recinto.
Le propusieron a Villanueva una modificación importante en la forma del auditorio, debido al «caos acústico» que generaba el espacio en forma de abanico con cielo-raso abovedado y una pared posterior.
«El peor diseño para recintos que requieren de una acústica natural», en palabras de Leo Beranek. Ante la negativa de realizar cualquier cambio a los planos ya definitivos, se exploró como solución alternativa la propuesta de Robert B. Newman, quien recomendaba realizar paneles reflejantes de sonido. Hacía falta un área igual al 70% del techo para poder reflejar convenientemente el sonido hacia la audiencia.
Estos tenían que estar suspendidos bajo el mismo techo y en las paredes laterales.
Incluso el consultor norteamericano llegó a realizar unos experimentos de estos paneles, inicialmente recomendados en forma rectangular.
Paralelamente, Villanueva había entrado en contacto con Alexander Calder, para solicitarle un móvil que sería colocado en los espacios abiertos circundantes al Aula Magna. Pero los vientos a los que estaría expuesto ese móvil llevan a Calder y Villanueva a concluir que el lugar más indicado para el móvil sería el foyer del Aula Magna.
Siempre asesorado por Bolt, Beranek and Newman, Calder, fue el encargado de ponerle arte a los deseos técnicos de Villanueva. Sus «nubes» no sólo le imprimieron a la sala dinamismo y color, sino que también le obsequió algo mucho más valioso para los efectos del espacio: una acústica impecable, ideal para colocar en el escenario a la mejor orquesta de cámara y a la más delicada coral de voces blancas.
En un principio, las nubes, que fueron suspendidas con cables especiales sobre el techo de yeso falso, se movían y se ajustaban a la posición deseada, dependiendo del tipo de obra que se estuviera ejecutando. Posteriormente, los ingenieros acústicos las fijaron de manera permanente, en la posición que consideraron como la más adecuada para los efectos de la sala.
Situación
Es uno de los edificios de la Ciudad Universitaria de Caracas, Venezuela. Conjunto enclavado en lo que es hoy el nuevo centro urbano de la ciudad de Caracas, rodeado por las principales arterias viales y el sinuoso trazo de la serranía del Jardín Botánico.
Concepto
Villanueva concibió el Aula Magna como un lugar de encuentro para los artistas e intelectuales más importantes de la actualidad mundial. Por esta razón, se aseguró de que su diseño pudiera proporcionar a los músicos una atmósfera adecuada para mostrar sus artes y a los espectadores, una experiencia que muchos han definido como casi religiosa.
Espacios
Auditorium
Con un aforo para 2.713 espectadores: 1722 Patio, 700 Balcones Laterales, 291 Palco de Honor.
Sótano
Espacio destinado originalmente para los depósitos de Tramoya y Talleres de escenografía, hoy están ocupados por las diferentes agrupaciones culturales adscritas a la Dirección de Cultura. A través de este espacio se comunica el Aula Magna con la Sala de Conciertos.
Servicios
Antiguamente contaba con un bar y amplios baños para atender al público de los espectáculos, que se complementaba con el servicio de restaurante que operaba en el piso 12 de la Biblioteca Central. Hoy en día estos servicios ya no se prestan, salvo los baños que se encuentran en el interior de la sala, originalmente destinados para los artistas y organizadores.
Materiales
Visibilidad y Acústica
Considerada entre las cinco mejores salas, a nivel mundial, con mejor visibilidad y acústica natural.
Techo Falso
Yeso sobre una lámina de metal. Este se encuentra a 3 metros del verdadero.
Nubes Acústicas
Estos grandes paneles reflejantes son conocidos popularmente como “platillos voladores”, pero su denominación correcta es de «Nubes Acústicas». Fueron diseñados con las formas biomorficas que habitualmente realiza Alexandre Calder en múltiples colores.
Se crearon 22 planchas de madera contra-enchapada de media pulgada sobre armazón de acero y se suspendieron sobre el techo falso de yeso. Más que colgar suspendidas del techo o estar adosadas a las paredes laterales parecen flotar en lo alto del Aula.
El conjunto de colores y materiales conformaría, finalmente, un todo armónico con los 22 platillos acústicos y una iluminación que no producía sombras a la audiencia.
Paredes Laterales y traseras
Yeso sobre sólido. Altamente absorbentes para prevenir el eco.
Suelo
Baldosas rectangulares de color terracota.
Recinto del Escenario
Pabellón de láminas de madera, aproximadamente de una pulgada de espesor. La pared trasera del escenario y las dos paredes laterales contiguas a la posterior son de madera sobre un fondo de concreto sólido.
Piso del Escenario
Madera de Carreto sobre un espacio de aire.
Puertas de Acceso
Son 7 puertas de accesos para patio y 5 para balcón a través de dos sistemas de rampas. Se dispone también de dos salidas de emergencia desde patio hacia «Tierra de Nadie». La madera de las puertas es de nogal con varios paneles para ser macizas y con un sistema de brazos hidráulicos.
Puertas sobre el Escenario
Seis en total, dos puertas traseras, dos laterales y dos accesos por encima del nivel del escenario destinadas para un sobre-escenario a ser utilizado por los Coros cuando éstos se acompañen con la orquesta sinfónica desde el foso.
Tapicería
Su tela hecha con lana australiana y tejida en Inglaterra, permite un determinado índice de absorción acústica.
Alfombra
Únicamente en los pasillos principales, originalmente hecha en cashimire, para contribuir con las propiedades acústicas. Luego de su remodelación en 1990 esta fue sustituida por una de tela sintética.
Material de absorción añadido
Durante el momento en el que el tiempo de repercusión fue obtenido, fue instalada una lámina de fibra de vidrio con un área de 2770 pies cuadrados y una pulgada de espesor por encima de los paneles para hacer la sala adecuada para la X Conferencia Interamericana de Cancilleres; sin este material la frecuencia media del tiempo de repercusión, y ocupada la sala totalmente, se incrementaría aproximadamente en 1,7 segundos, muy próximo a lo ideal en música.
Asientos
La cubierta del asiento y la del respaldo están tapizadas por una tela muy porosa, corrugada y fuerte, mientras los brazos de los asientos están tapizados en cuero. El asiento se encuentra perforado y presenta unas piedras de lana por dentro. En la parte posterior del asiento se encuentra una cubierta perforada que ayuda la absorción acústica cuando la sala se encuentra desocupada, permitiendo así mismo seguir obteniendo una buena acústica tal como sucede cuando la sala está totalmente.
Cortinas
No fueron contempladas en el diseño original.