Biblioteca Pública de Vila-real
Introducción
La adjudicación del proyecto fue a través de un concurso para la redacción del mismo y ejecución de obras. Fue de carácter abierto a nivel internacional convocado por el Ayuntamiento de Vila-real. Este concurso tuvo su resolución el 14 de septiembre de 2009 y fue adjudicado al equipo de arquitectos formado por OAB – Carlos Ferrater, Peñín Arquitectos – Alberto Peñín y GyF – J.L. Gimeno.
Una de las particularidades del concurso estaba en la existencia de un aparcamiento municipal subterráneo en el solar, con sus salidas y ventilaciones existentes, que las propuestas debían de incorporar en el proyecto.
Ubicación
La biblioteca está ubicada en una parcela de 4.685 metros cuadrados orientada a noroeste, situada en una de las avenidas más importantes de la ciudad de Vila-real, Avda. Píus XII con calles José Ramón Batalla, María Rosa Molás y Consolación, en Castellón, España.
Debido a las relaciones que la biblioteca establece con su entorno, el prisma que forma el proyecto se sitúa en uno de los bordes de la parcela rectangular, de unos 40,7 metros de ancho por 115 metros de largo, para dar una fachada urbana hacia la vía principal y generar un espacio público en la parte contraria que queda frente al colegio.
Concepto
La propuesta ganadora apostó por realizar un sencillo prisma de planta baja más primera planta de 83x17m, adaptándose a la estructura preexistente que venía del aparcamiento subterráneo y estableciendo un sistema de relaciones entre un edificio público, como es la biblioteca, con el espacio libre existente de alrededor atravesado por las rampas de acceso al edificio. De este espacio libre nacen los taludes vegetales que realzan el edificio a modo de jardín, cumpliendo la función de plaza frente al colegio y con capacidad para servir de soporte a futuras actividades al aire libre.
OAB, Peñín Arquitectos y GyF, valoraron la integración urbana del volumen en su entorno y su sostenibilidad, ya que tuvieron en cuenta la reducción de su consumo energético contando con ventilación e iluminación natural idónea, esta última, para la lectura.
Espacios
El acceso al edificio, situado a 1/3 de la fachada, se produce de forma estratégica a través de la agrupación de las circulaciones en el atrio central con el despliegue de una rampa que atraviesa la fachada del edificio, la escalera principal y la recogida de las tres escaleras de salida del aparcamiento municipal preexistente de 435 plazas, que recorren el espacio intersticial de la fachada y desembocan en el atrio principal del edificio conectando con los tres núcleos estructurales. De esta manera, se elimina el impacto que provocarían las salidas del aparcamiento y sus ventilaciones en el espacio libre, quedando integradas en el mismo edificio.
Esta ubicación no centrada del acceso, permite acortar los recorridos en torno al edificio y facilitar el paso a través del mismo utilizando la rampa desde la avenida principal hasta la plaza-jardín, frente al colegio, prolongando así el espacio público.
Los espacios interiores de la biblioteca, con 275 puestos de lectura y con una capacidad de albergar hasta 75.000 libros, se plantean con geometrías muy sencillas. Son espacios funcionales de distinto tamaño, que junto a las instalaciones buscan ser flexibles e integrarse en el espacio para permitir diferentes configuraciones en el futuro.
Planta Baja
En esta planta podemos entender el espacio de forma más continua, a pesar del corte en el edificio que produce el acceso desde la calle. En ella encontramos la entrada, el mostrador de préstamo, el área de hemeroteca, la zona de lectura, la sección de audiovisuales, la sección de literatura, el área de utilización de ordenadores, el depósito de libros, el área de lectura infantil, las escaleras de comunicación entre plantas, el ascensor, los sanitarios, las salidas del aparcamiento y la zona de instalaciones.
Planta Primera
En la planta superior encontramos más diferencia entre los dos volúmenes ubicados a cada lado del atrio central que ayuda a comunicar todo el espacio. Así como el volumen de la izquierda es más parecido al de la planta baja con una zona de lectura más diáfana y simplemente compartimentado por el espacio de mantenimiento, dos zonas de instalaciones y sanitarios y una de las escaleras de comunicación entre plantas, el volumen de la derecha está mucho más fragmentado. Este contiene despachos, la sección local, la zona para el personal de la biblioteca, la sala de reuniones, el despacho de dirección, el depósito de libros, la zona de reprografía, las otras escaleras de comunicación entre plantas, el ascensor, los sanitarios y otra zona de instalaciones.
Materiales
La materialidad y la imagen final de la biblioteca son su clave esencial, puesto que a través de la composición de la fachada reinterpretan la cultura mediterránea recordando las cortinas de eslabones de madera utilizadas en muchos pueblos y ciudades de la provincia.
El material estrella en la fachada exterior es la cerámica, tan importante para la tradición de Vila-real que tiene una significativa industria cerámica. Esta piel exterior se compone de una cortina cerámica de varillas de acero pretensadas recubiertas por canutillos cerámicos de 52mm de diámetro y 1m de altura, separadas entre ejes de 19cm. El sistema queda fijado con dos angulares de 90mm en los cantos de los vuelos y arriostrado por unos pasamanos que fijan cada tubo a 3m.
El espacio intermedio entre la fachada exterior e interior constituye un filtro lumínico, térmico y acústico, así como visual con la ciudad. La fachada interior, protegida por la exterior, es de vidrio. Las partes opacas de la fachada están recubiertas con planchas metálicas minionda relacionadas con el grano de la cortina, estas placas ayudan a proteger mejor del sol aquellas zonas en las que incide más debido a su orientación. La parte interior del edificio es de ladrillo cerámico pintado y encontramos la cerámica también en el pavimento, con unas piezas cerámicas enmalladas que quieren recordar al mosaico mediterráneo.