Campus Universidad del Salvador
Introducción
La Universidad del Salvador encargó al arquitecto Clorindo Testa y su equipo, el proyecto del campus universitario, formado por el auditorio, la biblioteca y una plaza.
La intención de la Universidad de Pilar en relación al auditorio es contar con un edificio abierto a la comunidad de la zona, que cumpla una intensa función cultural. Así, se levanta con la fuerza de un símbolo. Escapa al diseño convencional, equilibrando arte y arquitectura con el estilo de Testa.
Situación
Está ubicado a orillas del Río Luján en Pilar, en un terreno de 67 hectáreas, Buenos Aires, Argentina.
Concepto
El auditorio, la biblioteca y la plaza marcan un eje dentro del campus, que parte de donde está la piedra fundamental, continúa en la plaza que bordea la biblioteca, atraviesa un arroyo con un puente y remata en el auditorio.
El auditorio es macizo por fuera y flexible por dentro, con una forma compleja pero un planteo simple. Es como una gran sala de reunión, diseñada para realizar todo tipo de actividades culturales y espectáculos. La riqueza de su imagen reside en lo escultural de sus formas, que crean cuatro fachadas distintas.
Al recorrer el edificio se siente que todo fue pensado en relación directa con el paisaje, recuperando las vistas hacia el río. El auditorio toma la forma de un montículo, como una loma verde. El mirador es el lugar donde la relación con el paisaje llega a su punto máximo.
Los intensos colores de los nuevos edificios contrastan con la arquitectura clásica del cuerpo principal.
Espacios
El auditorio tiene una capacidad para 650 personas. Esta localizado en el centro del conjunto, frente a la plaza, desde la cual y por una suave rampa se accede a la cubierta del edificio que se propone como terraza o mirador sobre el lago de regatas.
El acceso, orientado hacia el arroyo, está enmarcado por dos salas laterales. Apenas se traspasan las puertas vidriadas, el foyer se revela como un lugar lleno de luz natural.
La sala es luminosa como el foyer. Concebida como un espacio flexible, se puede dividir en cuatro salas menores. Del mismo modo, a través de tabiques, el telón de fondo del escenario se abre para ampliarlo y crear un nuevo espacio al aire libre.
Ubicado sobre el techo del edificio, el mirador no es más que un gran piso metálico abierto al Río Luján y al horizonte. Sin embargo, su presencia es imponente: se llega a través de una rampa que sube bordeando uno de los costados y que permite disfrutar visiones distintas a lo largo del recorrido. Para reforzar la sensación de montículo del edificio, el techo de chapa del edificio se prolonga sobre las paredes, conformando una arquitectura maciza, que se contrapone con la estructura metálica de la rampa y del mirador, pintada de rojo.
Materiales
El edificio es de hormigón armado y mampostería, con cubiertas de chapa y carpinterías metálicas.