Capitolio de los Estados Unidos
Introducción
El Capitolio es el edificio que acoge al Congreso de los Estados Unidos, formado por la Cámara de Representantes y la Cámara del Senado. Con el paso de los años el Capitolio ha llegado a convertirse en un símbolo de libertad y democracia para el país. También es un gran exponente del estilo neoclásico americano.
El complejo del Capitolio incluye las siguientes instalaciones:
- El Capitolio
- El centro de visitas
- Edificios para la Cámara de Representantes:
- Cannon House Office Building
- Ford House Office Building
- Longworth House Office Building
- Rayburn House Office Building
- Edificios para la Cámara del Senado:
- Dirksen Senate Office Building
- Hart Senate Office Building
- Russell Senate Office Building
- La biblioteca del Congreso:
- John Adams Building
- Thomas Jefferson Building
- James Madison Building
- El Jardín botánico
- La Corte Suprema, Thurgood Marshall Federal Judiciary Building
Situación
El Capitolio se encuentra en la ciudad de Washington, concretamente en Capitol Hill, en el extremo este del National Mall.
Concepto
Desde sus inicios el edificio del Capitolio quiso ser un símbolo para Estados Unidos, adoptando en primer lugar el nombre de Capitolio para relacionarse con la antigua Roma, modelo de nación autogobernada para los fundadores de la Unión. También quiso establecer una conexión con Roma a través de la arquitectura, optando por un estilo neoclásico blanco. A lo largo del tiempo el Capitolio ha querido plasmar en sus pinturas y esculturas la importancia de la historia. También con este fin ha procurado que las sucesivas transformaciones del edificio y de todo el complejo no minen la majestuosidad y el aspecto original del edificio del Congreso.
El Capitolio en el tiempo
- 1793: Propuesta de Stephen Hallet. Propuesta ganadora de William Thornton. Comisión para la construcción formada por Thornton, Hallet y James Hoban, arquitecto de la Casa Blanca.
- 1795-1798: George Hadfield sustituye a Stephen Hallet.
- 1798-1802: James Hoban continúa la obra.
- 1800: Termina la construcción del ala norte.
- 1803-1811: Benjamin Henry Latrobe remodela el ala sur.
- 1814-1818: Latrobe restaura el Capitolio tras el incendio.
- 1818-1829: Charles Bulfinch diseña la cúpula y el paisajismo del Capitolio.
- 1850-1868: Thomas U. Walter y August Schoenborn diseñan nuevas alas para el Capitolio y la cúpula de fundición.
- 1897: La biblioteca del congreso se muda a un edificio propio.
- 1935: Creación de un nuevo edificio para la Corte Suprema.
- 1958-1962: Ampliación de la parte central.
- 2001-2008: Nuevo centro para visitantes.
Siglo XVIII
El Capitolio alberga el Congreso, órgano legislativo del país desde 1787, compuesto por la Cámara de Representes y la Cámara del Senado. Tras una primera etapa (1789-1791) en la que el gobierno tuvo varias localizaciones, entre ellas Nueva York y Filadelfia, el Congreso se instaló definitivamente en el distrito de Columbia en el año 1800.
En 1791 Pierre Charles L’Enfant había diseñado el plan urbanístico de la ciudad de Washington. Sin embargo, su propuesta no detallaba el diseño de ninguno de los edificios públicos necesarios para la ciudad. En 1792, al entonces secretario de estado Thomas Jefferson se le ocurrió organizar un concurso para el diseño del edificio que tendría que albergar el gobierno del país. El premio para el ganador sería una parcela en la ciudad y 500 dólares. Jefferson insistió además en que el edificio debía llamarse El Capitolio en vez de El Congreso. El secretario de estado, así como la mayor parte de los miembros fundadores de la nación, había estudiado la antigua Roma, y quiso de esta manera relacionar su nuevo país con aquella antigua gran civilización. El Capitolio quedaría así para siempre relacionado con la colina Capitolina de Roma. Ninguno de los trece diseños presentados al concurso gustó a Jefferson. En 1793 una nueva propuesta, obra de Dr. William Thornton, ganó el favor del presidente Washington por transmitir la atemporalidad y la idea de la civilización auto gobernada de la antigua Roma. Además tenía una imagen de “grandiosidad, simplicidad y belleza”.
La construcción del Capitolio empezó en agosto de 1793. El 18 de septiembre de aquel año, el presidente Washington colocó la primera en una ceremonia masónica. El curso de la obra se vio ralentizado por a la escasez de fondos, provenientes mayoritariamente de la venta parcelas en la ciudad, y la escasez de mano de obra, compuesta por población local, inmigrantes y esclavos. Ésta fue una obra descomunal para la época, por lo que también se tuvo que recurrir a préstamos de bancos holandeses.
En 1794, tras varias peticiones de ciudadanos y periodistas, la cámara del Senado incluyó por primera vez una galería para visitantes, permitiendo así un mayor contacto del pueblo con el gobierno. En 1796 se decidió abandonar la construcción de dos terceras partes del edificio y terminar solamente el ala norte. El Capitolio abrió sus puertas finalmente en el año 1800, cediendo sus espacios para el uso público cuando no estaban siendo usados por el Congreso.
Siglo XIX
Un tiempo después, el Congreso destinó 50.000 dólares a la construcción del ala sur del Capitolio. El ya presidente Thomas Jefferson contrató al arquitecto e ingeniero B. Henry Latrobe para la remodelación del interior del ala sur. Éste mantuvo su aspecto exterior y utilizó bóvedas de ladrillo resistentes al fuego. El arquitecto reconstruyó además parte del ala norte, deteriorada ya a causa del pudrimiento de vigas de madera y la caída de los enlucidos, e incluyó un nuevo modelo de columnas representando mazorcas de maíz. Además construyó una nueva sala para el Senado y creó una nueva sala para la Corte Suprema. Tanto Jefferson como Latrobe apostaron por la utilización de la simbología en las esculturas del Capitolio. Contrataron a escultores venidos de Italia. En la cámara de Representantes se ubicó la escultura de un águila, la de la Estatua de la Libertad y un gran reloj. También se incluyó un relieve sobre la justicia en la sala de la Corte Suprema. En la cámara del Senado los escultores Giovanni Andrei y Giuseppe Franzoni crearon esculturas representando las artes, el comercio, la agricultura, la ciencia, la fuera militar y el gobierno civil. Latrobe también diseñó para el Senado una galería, soportada por estatuas representando los estados, que nunca llegaría a realizarse.
El 24 de agosto de 1814, durante la guerra Napoleónica, las fuerzas británicas incendiaron los edificios públicos de Washington, incluyendo el Capitolio. El ala norte del edificio, donde se encontraba el Senado, la Corte Suprema y la biblioteca del Congreso, fue la parte más dañada. La primera planta del ala sur sobrevivió al ataque pero la Cámara de Representantes fue destruida. Como resultado, gran parte del diseño neoclásico de Latrobe se perdió. Poco después del incendio, Latrobe empezó las tareas de restauración de las dos alas del edificio, cambiando además algunos interiores y añadiendo ocho nuevas salas en el ala norte para el Senado. Latrobe también amplió la Cámara de Representantes y la del Senado, modificando su disposición para favorecer el buen funcionamiento de las sesiones. Todas estas obras se llevaron a cabo siguiendo unos diseños inspirados en las antiguas Grecia y Roma. Para abaratar los costes manteniendo la elegancia del diseño, parte del trabajo se realizó en Italia, donde la mano de obra era más barata.
En 1819 las alas norte y sur reabrieron sus puertas tras la remodelación llevada a cabo desde el año anterior por Charles Bulfinch, de Boston. Bulfinch diseñó la rotonda o gran vestíbulo de 29 metros de diámetro por 29 metros de altura, usando las mismas proporciones que las del antiguo Panteón de Roma. La cúpula mostraba esculturas y pinturas sobre exploradores europeos, indios y colonos. En el frontón del pórtico este, Luigi Persico esculpió una alegoría llamada Genio de América. También esculpió figuras simbólicas sobre la paz y la guerra para los nichos de ambos lados de la entrada de la rotonda. A petición del presidente James Monroe, el arquitecto construyó en el exterior una gran cúpula de madera. Además, Bulfinch se encargó del paisajismo del jardín del Capitolio, construyendo terrazas en la parte oeste del terreno de casi 9 hectáreas. Cuando Bulfinch se retiró en 1829, treinta y seis años después de que el presidente Washington colocara la primera piedra, el Capitolio estaba por fin construido.
Entre 1815 y 1851 la Unión fue creciendo y expandiéndose hacia el oeste. Empezaron a surgir disputas entre los estados por el tema de la esclavitud y hubo conflictos con los nativos americanos. Durante este proceso ocho nuevos estados se unieron a la nación, con lo que el edificio del Capitolio se quedó pequeño y obsoleto. En el momento de la creación del Capitolio, éste albergaba quince estados. En 1850 ya eran treinta y uno. Los miembros de las cámaras pasaron de ser 106 a 237. Así, en 1850, el Senado ofreció un premio de 500 dólares al arquitecto que diseñara la mejor solución para resolver los problemas de espacio del Capitolio. La cámara de Representantes y la del Senado no se ponían de acuerdo sobre la mejor solución al problema, por lo que finalmente fue el presidente Millard Fillmore quien decidió sobre el asunto, otorgando el trabajo al arquitecto Thomas U. Walter, preferido por la cámara de representantes, quien llevó a cabo la solución preferida por el Senado, la ampliación del edificio añadiendo alas al edificio existente.
Un incendio en 1851 destruyó gran parte de la biblioteca del Congreso y dejó en evidencia la gran vulnerabilidad de la cúpula de madera. Para simbolizar el creciente poder del Congreso en Washington, la cúpula del Capitolio fue ampliada. El arquitecto Thomas U. Walter diseño una nueva cúpula de fundición, a prueba de incendios. En 1860 la compañía Janes, Fowler, Kirtland de Nueva York ganó el encargo en solitario para la continuación de los trabajos de la nueva cúpula. Tras el estallido de la guerra civil en 1861 el gobierno advirtió que ya no podrían seguir pagando los trabajos. Aun así la compañía finalizó la obra. Para el presidente Lincoln la cúpula se convirtió entonces en el símbolo de que la Unión también continuaría adelante pese a todo. Tanto materiales como mano de obra escasearon durante la guerra, pero antiguos esclavos, como Philip Reid, contribuyeron con su trabajo a la finalización de las obras. Reid además ayudo en la creación de la estatua de la libertad que coronó la cúpula en 1863.
Entre 1851 y 1868 el Capitolio creció de nuevo. Thomas U. Walter añadió nuevas alas al edificio original. Cada ala tenía tres pisos, 43 metros de ancho, 77 metros de largo y estaba construida con mármol de Massachusetts. El ingeniero Montgomery C. Meigs y tras él William B. Franklin, supervisaron la construcción. Estas obras añadieron espacio para ambas cámaras, nuevas oficinas y grandes vestíbulos, pasillos y escaleras. Las nuevas instalaciones incluyeron cuartos de baño, barberías y restaurantes. Ventiladores funcionando a vapor aportaron el sistema de calefacción central y el sistema de ventilación. Cada habitación se iluminó con gas.
Siglo XX y XXI
Hacia finales del siglo diecinueve el espacio destinado a oficinas en el Capitolio era insuficiente. En 1891 el Senado compró un edificio de viviendas y lo convirtió en oficinas, pero esta solución quedó rápidamente obsoleta. A principios del siglo veinte dos nuevos e idénticos edificios fueron construidos, dando a cada representante y senador una oficina propia. Ambos edificios incluyeron espacios para reuniones, servicios, cuartos de baño y telégrafo. El edificio para los representantes, actualmente el Cannon House Office Building, abrió sus puertas en 1908, y el edificio para los Senadores, actualmente el Russel Senate Office Building, el año siguiente.
En 1908 entró en funcionamiento la estación Union Station. Este proyecto formó parte de las labores para embellecer Washington llevadas a cabo por la Senate Park Commission o McMillan Commission. Para dignificar el recorrido desde la estación al Capitolio muchos edificios fueron demolidos y sus terrenos comprados. En su lugar se construyó un gran parque que costó 10 millones de dólares y treinta años de construcción (1910-1940), pero que fue un gran éxito.
En los años treinta del siglo veinte se añadieron seis nuevos edificios al conjunto del Capitolio incluyendo: el edificio de la Corte Suprema (1929-1935), obra del arquitecto Cass Gilbert; el Longworth House Office Building (1929-1933); una nueva sala de lectura para la biblioteca del Congreso en el edificio Thomas Jefferson (1929-1933); la First Street (1931-1933); un nuevo conservatorio para los jardines botánicos (1932-1933) y el edificio John Adams para la biblioteca del Congreso (1933-1938).
Con el Acto de Reorganización Legislativa de 1946 surgió la necesidad de disponer de más espacio para el personal del Capitolio. Para ello se crearon cuatro nuevos edificios. Dos para las oficinas del Senado, los edificios Dirksen y Hart, abiertos en 1958 y 1982; y dos para la Cámara de Representantes, los edificios Rayburn y Ford, abiertos en 1965 y 1975. En 1981 concluyó la construcción del Madison Memorial Building, edificio que alberga parte de la biblioteca del Congreso, liberando así espacio y permitiendo la restauración de la biblioteca de Jefferson y el edificio Adams. Finalmente, en 2008 abrió sus puertas el centro de visitantes del Capitolio. Con una superficie de 54.000 metros cuadrados repartidos en tres niveles subterráneos, acoge a los visitantes del Capitolio para informarles y guiarlos en su visita.
Espacio
Interiores
Los interiores originales del Capitolio contaban con candelabros, convertidos a iluminación de gas en 1840 y a iluminación eléctrica en 1898 tras una gran explosión, muebles de caoba y chimeneas y estufas en cada oficina. Pasillos estrechos unieron más tarde el edificio original con las alas creadas en las sucesivas ampliaciones del Capitolio entre las décadas de 1850 y 1860. Desde un principio se tuvo la voluntad de diferenciar el núcleo original de las ampliaciones. El edificio original, hecho en ladrillo y piedra, contrastó con las ampliaciones de estilo y diseño más moderno. Las nuevas alas contaron con galerías que abrían a las cámaras, techos artesonados y altamente decorados, claraboyas con vidrieras policromadas, marcos de puertas y ventanas hechos de fundición y pavimentos de baldosa hidráulica inglesa con patrones coloridos. Estatuas, columnas de mármol, tapices de suelo a techo y cortinas de damasco hicieron del interior del Capitolio uno de los espacios más esplendidos de Estados Unidos.
Durante la ampliación del Capitolio también se añadieron muchos detalles decorativos tanto en barandillas como en las puertas de bronce y sus pomos. Se incluyeron también nuevas estatuas en los pórticos y pinturas murales en paredes y techos, todo bajo las fuentes de inspiración de la antigüedad y de América. Todo ello fue llevado a cabo por artistas de Italia, Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos. El más famoso escultor de todos ellos, Thomas Crawford, trabajó en el frontón del Senado y en la estatua de la libertad que corona la cúpula. El pintor más importante de la obra, Constantino Brumidi, creó frescos para los pasillos y las estancias. Su obra más sobresaliente, La apoteosis de Washington (1865), se encuentra en el interior de la cúpula. La pintura muestra a George Washington en el cielo rodeado de dos figuras que representan la libertad y la victoria. Los otros seis grupos de figuras representan la guerra, la ciencia, la marina, el comercio, la mecánica y la agricultura. En 1878 Brumidi empezó a trabajar en el friso de 91 metros de largo sobre la historia de América en el que también participaron los artistas Filippo Costaggini y Allyn Cox. El friso, pintado en grisalla, técnica monocroma que da un aspecto escultórico a la pintura, muestra las siguientes escenas: el desembarco de Colón, Cortés y Moctezuma en el templo, Pizarro llegando a Perú, el entierro de DeSoto, Pocahontas y el Capitán Smith, la llegada de los peregrinos, William Penn y los indios, la colonización de Nueva Inglaterra, Oglethorpe y los indios, la batalla de Lexington, la declaración de independencia, la rendición de Cornwallis, la muerte de Tecumseh, la armada americana entrando en Ciudad de Méjico, el descubrimiento de oro en California, la paz tras la guerra civil, la guerra hispanoamericana, el nacimiento de la aviación.
National Statuary Hall
Esta sala circular de dos plantas, antiguamente usada por la Cámara de Representantes (1807-1857), alberga estatuas de ciudadanos americanos prominentes. Fue originalmente diseñada por Benjamin Henry Latrobe y Charles Bulfinch y construida entre 1815 y 1819 en estilo neoclásico. Debido a su mala acústica, la Cámara de Representantes se mudó a una nueva sala en 1857, dejando ésta vacía. En 1864, el congresista Justin Morrill, de Vermont, propuso utilizar el espacio como una galería de estatuas de americanos notables. Aceptada la propuesta por el presidente Lincoln, a cada estado se le pidió la donación de dos estatuas de bronce o mármol representando hombre o mujeres merecedores de ser conmemorados allí. Para acompañar este despliegue de figuras se cambió el suelo de la estancia por uno de mármol. Esta tradición continúa a día de hoy, colocándose, sin embargo, las estatuas a lo largo de todo el edificio.
La Biblioteca
En 1815 Thomas Jefferson vendió al Congreso su colección de libros, ampliando así la biblioteca del Congreso, que había sido muy dañada en el incendio de 1814, y sentando las bases de la actual biblioteca del Congreso, uno de los espacios más famosos del Capitolio. En 1870 se decretó que debían guardarse dos copias de cada ejemplar depositado en la biblioteca del Congreso, por lo que ésta se llenó rápidamente. En 1886 se aprobó la creación de un nuevo espacio para la biblioteca. Éste nuevo edificio sería diseñado por Smithmeyer & Pelz y entraría en funcionamiento en 1897. La nueva biblioteca se convirtió rápidamente en uno de los edificios más famosos de la ciudad gracias a su gran escala, la sala de lectura bajo una gran cúpula, y las galerías decoradas con esculturas y murales.
La Cúpula
La actual cúpula del Capitolio fue diseñada por Thomas U. Walter y construida entre 1855 y 1866. El arquitecto estuvo muy influenciado por algunos ejemplos europeos como la cúpula de la catedral de San Paul en Londres y el Panteón de París. Su construcción sustituyó a la anterior cúpula de madera, realizada por Charles Bulfinch en 1824, triplicando la altura de ésta pero apoyándose sobre la misma base de mampostería. Walter siguió el modelo de los Inválidos de París, creando una doble cúpula con un gran óculo en su parte interior, a través del cual se puede ver La apoteosis de Washington. El friso interior muestra la historia de América. En la cima de la cúpula exterior se sitúa la estatua de la libertad, colocada en 1863. La cúpula cuenta con 48 columnas y 120 ventanas y tiene una altura exterior de 66 metros desde la base de la cúpula hasta la estatua, y una altura interior de 54 metros desde el suelo hasta el techo interior. La cúpula ha sido restaurada varias veces a lo largo de su historia, siendo la última en 2016.
La Rotonda
Se sitúa bajo la cúpula y alberga varias obras de arte. También es el lugar donde se celebran los funerales de estado de expresidentes y personalidades.
El centro para visitantes
Ante la creciente afluencia de visitantes, entre 2001 y 2008, se construyó un gran espacio museo bajo el Capitolio. Para ello tuvo que excavarse una gran superficie frente al edificio teniendo gran cuidado en no dañar la estructura de éste. El centro se sitúa en el frente este del Capitolio, lugar de celebración de las inauguraciones presidenciales desde la del presidente Ronald Reagan en 1981. El centro incluye espacios de museo, un auditorio, el vestíbulo y servicios.
Exteriores
Con la expansión del Capitolio entre 1850 y 1860 sus jardines fueron quedándose pequeños en comparación y ya no eran un marco apropiado para un edificio de tal envergadura. Entonces, el senador Justin Morrill, de Vermont, llamó a Frederick Law Olmsted, creador del Central Park en Nueva York y del paisajismo americano, para solucionar el tema. En 1873 el Congreso acordó la creación de una gran calle en sentido norte-sur y la compra de dos parcelas de terreno adyacentes, ampliando los terrenos del Capitolio hasta 23.5 hectáreas. Olmsted diseñó una terraza de mármol en la fachada oeste para evitar que visualmente el edificio cayera por la ladera de Jenkins Hill. La terraza, construida entre 1882 y 1892, albergó también espacio para el comité y para almacenamiento.
Arte
El Capitolio ha encargado y comprado arte desde sus inicios. En 1817 John Trumbull pintó cuatro escenas de guerra revolucionaria en la rotonda. Veinte años después los espacios vacíos fueron llenados por pinturas representando la colonización de América por los europeos.
En 1875 el Senado encargó un busto del recién fallecido presidente del Senado, el vicepresidente Henry Wilson. A partir de entonces se encargan bustos de todos los vicepresidentes para ser expuestos en el ala del Senado. En 1911 la Cámara de representantes empezó a hacer algo similar encargando retratos de sus representantes.
La obra más importante que contiene el Capitolio es La apoteosis de la democracia, un conjunto escultórico creado por Paul Wayland Bartlett y colocado en el frontón de la sala de representantes en 1916. Para el 150 aniversario de la constitución, el Congreso encargó a Howard Chandler Christy una pintura que mostrara el momento de la firma del documento. Hoy cuelga en la zona de representantes, sobre la escalera del ala este.