Casa Behrens
Introducción
En 1899 Peter Behrens fue invitado a Darmstadt por Ernst Ludwig II, Gran Duque de Hesse, donde se convirtió en el segundo miembro de la recientemente inaugurada Darmstadt Artists’ Colony. En la colonia, Behrens que inicialmente se formó como pintor, se enfocó a la arquitectura y construyó su primera casa.
La casa atrajo la atención de la crítica en general, durante la Exposición de 1901 de Darmstadt, por sus muebles, accesorios, e interiores que, a pesar de alejarse de las formas Art Nouveau que habían caracterizado gran parte de la temprana producción de Behrens , fue realizada con costosos materiales y acabados. Peter Behrens se quedó en Darmstadt hasta 1903 y luego se trasladó a Düsseldorf, donde fue nombrado director de la Kunstgewerbeschule.
La casa de Behrens fue parcialmente destruida durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial en Darmstadt, pero posteriormente fue reconstruida por su propietario en ese momento Auguste zu Höne
Situación
La casa Behrens está situada a las afueras de Mathildenhöhe, en la colina donde se fundó la Colonia Darmstadt, Alemania.
La colonia de Darmstadt fue creada por el gran duque Ernst Ludwing para aumentar el prestigio de la ciudad y fomentar la industria local.
Concepto
Como muchas de las casas que los arquitectos construyen para si mismos y sus familias, la de Peter Behrens tenía tanto de manifiesto, de presentación, como de hogar. La casa del arquitecto formó parte de la gran exposición de Darmstadt de 1901. Behrens trató todo el desarrollo del proyecto como a una obra de arte, el arte de la vida cotidiana, concepto que compartía con los demás miembros de la colonia y que más adelante adoptaría parte del movimiento moderno, en el cual Peter Behrens jugó un importante papel. No en vano en su estudio de Berlín proporcionó trabajo a figuras tan importantes de la arquitectura del siglo XX como Walter Gropius, Ludwing Mies van der Rohe y Le Corbusier.
El arquitecto creó desde el jardín hasta los interiores, con su contenido, lámparas, alfombras, muebles, vajilla, cristalería, cubertería, toallas, cuadros y toda la decoración
Espacios
Esta fue la primera obra arquitectónica de Behrens, quien carecía por completo de formación arquitectónica, situación que superó con una educación privilegiada y una fortuna particular.
La casa se distribuye en dos plantas y un sótano. Aunque esta distribución de plantas era bastante habitual en una casa burguesa pequeña de la época, su expresión interna y externa resultaba inusual, sobre todo por su combinación de características extraídas del Movimiento de Artes y Oficios ingleses con el techo agudo, típico de la cultura vernácula alemana.
Sótano
El sótano de la casa fue destinado a ubicar la cocina y los servicios auxiliares
Planta baja
El acceso principal conduce a un amplio vestíbulo, en uno de sus lados nace la escalera que lleva a la planta superior, y en el otro unos que peldaños descienden a la sala de música.
Esta planta se caracteriza por sus estancias destinadas a recibir gente de forma elegante. Una vez atravesado el vestíbulo de acceso y bajando dos escalones la casa se organiza alrededor de un comedor y una sala de música.
La sala de música es cuadrada y su techo algo elevado, por lo que resulta casi cúbica, solemne y oscura, debido a su decoración. Una gran abertura en una de las paredes adyacentes conduce al comedor, cuyo ambiente es deliberadamente contrastante con la sala anterior, está alegremente iluminado a través de una tribuna y su decoración es clara. En una esquina del comedor, una puerta comunica con una pequeña terraza en la que una escalera conduce al jardín.
En esta planta también hay un lavabo y una sala destinada a la reunión de las señoras.
Planta primera
La planta primera está ocupada básicamente por el dormitorio principal y un estudio que comunica con la biblioteca cuya ventana penetra en el entramado de madera. Existe otro dormitorio más pequeño y un baño.
Detalles arquitectónicos
La casa de Behrens tiene cierto aire Art Nouveau, pero su forma esbelta, su pronunciada cubierta piramidal, sus hastiales y su buhardilla no presentan demasiada diferencia con tantas otras casas alemanas burguesas de la época.
Un detalle poco habitual son las pilastras y arcos con molduras esmaltadas en verde oscuro, que resaltan en el blanco de las fachadas de estuco.
Observada desde el lado norte, el de la entrada, la casa parece tener dos pisos de altura, pero desde el jardín se puede apreciar que también hay dependencias en el sótano y en el altillo.
Materiales
La casa fue levantada con ladrillo y posteriormente revocada con estuco blanco. Behrens diseñó la particular puerta de entrada, estilo Art Nouveau y remarcó muchas de las aberturas exteriores de la casa con cerámicos verdes. El tejado fue cubierto con tejas planas color rojo.
Su interior fue construido básicamente con entramado de madera.
La sala de música tiene las paredes revestidas con mármol oscuro y está decorada también con muebles oscuros, negros o grises, lo que hace que resulte un ambiente oscuro. La gran abertura que comunica con el comedor está flanqueada por dos grandes figuras oscuras que sostienen sendas lámparas de cristal y que remarcan el ambiente lúgubre del lugar.
Contrariamente, el comedor está iluminado por un amplio ventanal y decorado con muebles y revestimientos blancos, alrededor de una alfombra roja.
Obras de arte
Behrens, un hombre autodidacta, se caracterizó por su elección de los materiales y empresas más caras para desarrollar y llevar adelante su visión de la vida.
En la sala de música colocó en las paredes dos hermosos y costosos mosaicos realizados por Villeroy & Boch.
El lujoso piano de cola que colocó en su salón de música era un diseño de Pianofortefabrik Schiedmayer de Stuttgart, cuyo trabajo y calidad artesanal impresionó a Behrens. El piano con número de serie 32345 fue realizado en 1900-1901. Su caja fue diseñada en los símbolos del “diamante-sol-águila”, inspirada en “Así habló Zaratustra” de Friedrich Nietzsche, el diamante sobre el cuerpo del piano, el sol sobre el teclado y el ala del águila en la tapa superior.