Casa de veraneo en Noruega
Introducción
Producto de un ejercicio experimental, esta casa de veraneo es la primer obra de los arquitectos Todd Saunders y Tommie Wilhelmsen. Ellos iniciaron su carrera profesional asociados en un proyecto sin otro cliente que si mismos, lo cual les permitió proyectar con total libertad manteniéndose fieles a sus principios.
Los jóvenes arquitectos tomaron el riesgo económico de comprar el terreno, realizar el proyecto y construirlo. La obra fue hecha con sus propias manos y la ayuda de dos carpinteros profesionales.
Con esta obra, los arquitectos se dieron a conocer en el mundo entero.
Situación
La obra se inserta en una ladera de bosque que mira a los fiordos de Hardanger, al oeste de Oslo, Noruega.
Concepto
Acerca del concepto de la obra, Saunders explica: “Tratamos de crear espacios no programados, que puedan ser adaptados por quien los habite. No nos interesa decidir cómo un usuario debe habitar o comportarse en un espacio”. Su socio refuerza: “nuestras obras incluyen un alto grado de apertura, prestándose a usos impredecibles. Lo más importante de nuestros proyectos son esos lugares en los que no tenemos control sobre el uso.”
La vivienda está formada por dos módulos independientes que se unen a través de un deck de madera exterior, constituyendo una obra básica, económica y esencial.
Los espacios se delimitan por líneas suaves y ondulantes.
Una de las premisas fue el respeto por el entorno natural.
Espacios
El proyecto consiste en dos módulos o cabañas independientes asentadas sobre una plataforma de madera.
El módulo principal, de 27 metros cuadrados, es un pabellón cuya forma ondulante delimita dos espacios. La estructura envuelve completamente al primero, que funciona como dormitorio con vista a la montaña, antes de convertirse en pequeña terraza y seguir como muro-techo de la habitación contigua: un sector diurno con vista al fiordo.
El segundo módulo interior es otra estructura independiente, cuya base apenas se eleva con una nueva plataforma de madera. Este espacio se utiliza como estudio. Su corte con forma de letra “C”, se abre de un modo que recuerda la famosa silla Brno, de Mies Van der Rohe.
Un largo pavimento flotante de madera conecta ambos módulos por el exterior. Este suelo al aire libre duplica el espacio en el verano, convirtiéndose en galería arbolada. Mientras que el comedor se abre al paisaje de los fiordos, los interiores orientados a la montaña crean un espacio nocturno posible de complementar con el fuego de un pequeño hogar.
La estructura se levanta suspendida sobre el terreno, con la intención de no alterar el ecosistema. Ningún árbol fue derribado y algunos se integraron al proyecto.
Materiales
La casa está construida totalmente en madera del lugar.
Cien por ciento ambientalista, la estructura fue aislada con papel de diario reciclado.