Casa en Moledo
Introducción
A Eduardo Souto de Moura se le asocia normalmente con la escuela de arquitectos portugueses llamada de Oporto, encabezada por Alvaro Siza. De hecho, fue alumno de Siza y trabajó en su despacho de 1974 a 1979. Es, por tanto, heredero de una rama particular del movimiento moderno, de carácter regional, que permaneció fiel a la causa incluso durante los años del movimiento posmoderno, para ser re-descubierto y celebrado internacionalmente durante la década de 1990.
Pero Souto de Moura no es, de ningún modo, un Siza de segunda mano. Su arquitectura es más sencilla, nítida y abstracta, aunque no por ello está menos interesado por las cualidades especiales del emplazamiento.
Sus casas pueden interpretarse como un conjunto de variaciones sobre un tema. Este aspecto de su obra tiene mucho que ver con Mies van der Rohe, pero también tiene influencias de otros artistas posteriores, como del escultor norteamericano Donald Judd.
La Casa en Moledo es simple hasta el minimalismo, pero la verdadera simplicidad no es fácil de conseguir. Es el resultado de un largo y arduo proceso de análisis, refinamiento, selección y toma de decisiones difíciles.
Situación
La casa fue construida en un terreno que antiguamente había sido de labranza, con una buena vista sobre el océano Atlántico, en un pequeño pueblo del norte de Portugal, Moledo do Minho, perteneciente al Municipio de Caminha.
El Terreno
Para Souto de Moura, las características del emplazamiento son más importantes que los requerimientos del cliente, especialmente cuando, como en Moledo, el programa de necesidades consiste en un listado de habitaciones convencional y el lugar es en cambio muy exigente: una vasta extensión de una empinada ladera con vistas a la costa del Atlántico, aterrazada mediante bancales agrícolas de una altura aproximada de 1,5 m, sostenidos por muros de contención de piedra.
Souto de Moura ya había abordado antes un terreno similar en una casa en Baiao, pero, en Moledo, los bancales estaban muy juntos, con escalones demasiado estrechos y bajos como para proporcionar una plataforma confortable sobre la que edificar. Por lo tanto, convenció al cliente de la conveniencia de re-modelar totalmente la ladera, con menos bancales y más anchos. Este proceso se dilató varios años y, al final, fue más caro que la casa propiamente dicha.
Concepto
La recuperación de la casa unifamiliar es un tema investigado por Souto de Moura durante muchos años.
Al observar la evolución de su investigación parece obvio que acude constantemente a una especie de patrón basado en una planta de forma rectangular con dos o tres lados ciegos y un frente, por lo general conformado por una pared de vitrales cuyos elementos se alinean con la fachada principal de la casa. Los espacios de distribución y las áreas de servicio, ocupan el interior generado.
Esta tipología proviene de la idea de una planta liberada con un conjunto de volúmenes cerrados que generan espacios funcionalmente jerárquicos.
Espacios
En Moledo es en la fachada frontal donde se concentran las mejores visuales (la ciudad, el océano, etc.), pero además Souto de Moura utiliza un afloramiento de roca existente en la parte posterior de la casa como una visual extra, reafirmando aun más el vínculo entre el entorno y el interior de la vivienda, que además brinda la sensación de cobijo. Esto es acompañado por la construcción de muros de hormigón armado con recubrimiento en piedra, que introducen físicamente la existencia de este elemento rugoso e imponente.
Al frente entre dos paredes ciegas se extiende una gran cristalera corrediza con vistas al océano, detrás de la cual se ubican las diferentes zonas de la casa : terraza, cocina, salón comedor, tres dormitorios, dos baños, un guardarropas-vestidor, patio de servicio y un corredor que recorre toda la construcción en la fachada que da a la montaña.
Estructura y Materiales
Rehacer las plataformas para preparar un terreno propicio fue laborioso y conllevó mucho trabajo y material, maestros albañiles y seis camiones cargados de piedra ayudaron a realizarlo.
Paredes
Las paredes ciegas laterales están levantadas con bloques irregulares de granito, anclados en seco al igual que los laterales que enmarcan la pared- cristalera del frente.
Estas paredes laterales están generadas por dos muros paralelos de piedra cuyo espacio de 4 cm ha sido rellenado por aislante, ya que la conductividad de la piedra es generalmente alta y era necesario aislarlas del frio y el calor. Encima de ellas se despliega la cubierta plana.
En el interior los muros que dividen las diferentes estancias son de hormigón y están enyesados y los muebles de madera son fijos, formando parte de la construcción original. En algunas paredes, como la de la chimenea o algún rincón de la cocina se dejó a la vista la pared de piedra.
Cubierta
La cubierta está formada por un pavimento de hormigón poroso, cubierta con una capa aislante formada por una tela impermeable y una capa de piedra triturada. Los embudos y canaletas de recogida de aguas son de chapa de acero inoxidable, al igual que las claraboyas de ventilación que sobresalen de ella. También destaca la salida de humos de la chimenea que se encuentra en el salón.
Ventanas
Las ventanas correderas frontales son de vidrio con cámara y las carpinterías de madera. Las que dan hacia la montaña también tienen cámara pero las carpinterías son de aluminio y los cristales espejados.
Los suelos interiores son de listones de madera y la plataforma exterior está realizada también en listones de madera con dos centímetros de distancia entre ellos y fijados a tiras ortogonales.