Casa en Pilar
Introducción
El estudio Alberto Varas & Asociados diseñó esta vivienda que funciona como hogar de un matrimonio de profesionales y sus hijos adolescentes. Anteriormente, hubo otra casa diseñada por Varas para los mismos clientes, sobre un lote entre medianeras en el barrio de Palermo en la ciudad de Buenos Aires, que sirvió para anudar las ideas que se concretarían en la obra del club de campo en Pilar.
El arquitecto destacó que este proyecto no hubiera sido posible sin lo que él mismo definió como «clientes excepcionales» en cuanto a la libertad otorgada al profesional y una gran sensibilidad por las nuevas formas de habitar.
La obra obtuvo la Mención Clase Vivienda Unifamiliar del 11º Premio Bienal de Arquitectura SCA-CPAU 2006.
Situación
El terreno se ubica en un club de campo en Pilar, Buenos Aires, Argentina. Es de proporciones alargadas y tiene buenas vistas en uno de los extremos, sobre la cancha de golf, que coincide con la peor orientación.
Concepto
El solar donde se encuentra la obra, está rodeado de un creciente número de casas con una estética prefabricada.
El arquitecto entendió que su propuesta, además de adherir con claridad y armonía a la estética contemporánea, debía manifestar las ventajas de esa arquitectura sobre la que exhiben esas construcciones uniformes que responden a pautas ajenas a la latitud geográfica y cultural de donde se ubica la vivienda.
El proyecto se basa en volúmenes de geometría regular que juegan con contrastes de transparencias y opacidades, así como con un bello contrapunto cromático con el verde del contorno.
Un logro alcanzado en el diseño, es la sensación de ingravidez que muestra el volumen de planta alta a pesar de ser un cuerpo de hormigón armado, flotando sobre la fluidez y los cristales de la planta baja.
Debido a que el sitio no es completamente abierto y el diálogo con las arquitecturas enfiladas y repetidas del entorno no resulta estimulante, la casa debe crear su propio paisaje cercano y permitir mirar a lo lejos desde sus grandes ventanales para recrear una dimensión del vacío que se escurre entre esas pequeñas y grandes casas, todas parecidas, unas a las otras.
Espacios
La planta baja es muy transparente, siendo éste un rasgo protagónico tanto desde el interior como en las vistas desde el exterior. Allí se establece un contacto directo con el césped, el agua de la piscina que prácticamente penetra en el espacio de estar, el estanque del acceso y, en general, el medio natural. Es un espacio social abierto conectado con áreas semicubiertas que van llevando la tensión espacial de la casa hacia el interior del terreno, hacia el patio-jardín que lo articula y hacia la vista abierta que ofrece el golf. Una galería y un quincho funcionan como estar exterior. Del acceso al fin de la casa hay una extensión de casi 25 metros. La zona de servicio se plantea en forma lineal, continuando hacia el fondo con quincho y anexos.
En planta alta se ubica el sector privado de la vivienda. Mediante la presencia de un patio con un roble, se independizó la vida de cada uno de los miembros de la familia. Este patio centraliza la atención espacial de la casa y semeja un jardín cerrado.
Sobre los techos de la sala de estar se diseñó una terraza con césped y piedras, que expresa un lenguaje con acentos orientales visible en el tratamiento de los espacios exteriores. A esta terraza se accede exclusivamente desde uno de los dormitorios. En la punta de la casa, un área de vidrio con vistas abiertas al golf, es el sector privado para el trabajo intelectual del cliente.
El juego espacial de interior y exterior enriquece las vivencias de la casa, en ambos pisos.
Planos






Fotos










