Casa Jeanneret-Perret – Maison Blanche
Introducción
En un terreno próximo a las casas construidas con Chapallaz, Le Corbusier pone en práctica un nuevo enfoque con la «Villa Blanca» que edifica para sus padres y que es su primera obra en solitario, donde el habitáculo ya no se comprime en el interior de una manera preconcebida como en el caso del chalet.
La casa ya no se levanta sobre un promontorio sino perpendicular a la cuesta, en un terraplén sostenido por un muro de contención. Se llega a la planta baja tras una larga deambulación desde el camino, primero cubierto por una pérgola parecida a aquellas dibujadas por Jeanneret durante su viaje a Pompeya, y tras un ángulo recto, por un paseo que conduce hasta la puerta de entrada, oculta.
Concepto
Debido al revoque blanco y a la cubierta de amianto y cemento, la casa Jeanneret-Perret, también conocida como la Maison Blanche, muestra las experiencias acumuladas por el arquitecto en sus viajes por Italia y Oriente, aunque no deja de parecerse, en algunos aspectos, a las casas dibujadas en el Bósforo el año anterior. Sin embargo, el uso del terreno sigue fielmente los principios enseñados por el arquitecto alemán Paul Schultze-Naumburg desde 1906 en los «Kulturarbeiten» (Trabajo Cultural) y que Le Corbusier aprendiera de su profesor Peter Behrens en Berlín.
Pese a las influencias de la Reforma Cultural alemana, el clasicismo mediterráneo y la juventud del arquitecto, 25 años, en la primera casa en solitario que realiza Le Corbusier ya comienza a esbozar un estilo personal muy definido. La Casa Jeanneret Perret con un estilo neoclásico rompe con el Art Nouveau, siendo pionera de la arquitectura que se desarrollaría en el siglo XX.
El arquitecto vivió y trabajó en la casa desde 1912 hasta 1915. Desde 1919 en que fue vendida hasta el 2000 la casa tuvo muchos propietarios. En esa fecha fue adquirida por la “Asociación Maison Blanche” que la restauró y abrió al público en 2005.
Ubicación
La casa que Le Corbusier, en ese entonces aún Charles Édouard Jeanneret-Gris, construyó a sus padres se ubica en Chemin de Pouillerel 12, 2300 La Chaux-de-Fonds, Cantón de Neuchâtel, Suiza.
Espacios
El largo camino de entrada conduce a un pequeño recibidor iluminado por un ojo de buey y a las escaleras. Un vestíbulo comunica entre sí el conjunto de las habitaciones de recepción, distribuidas según un eje que parte del comedor, que se abre al jardín por una ventana en ábside, hasta la antecámara dotada de un ventanal hacia el bosque, pasando por el salón iluminado por una ventana rectangular orientada cuesta abajo, «un ventanal hacia el horizonte». Los ángulos envuelven la sala de estar y la biblioteca. La planta baja ha sido en la que más variaciones se han realizado con las reformas, mientras que la planta superior conserva los espacios tal cual estaban en el momento que la familia vendió la casa.
En la primera planta, la luz inunda los dormitorios a través de una franja de ventanas que se estiran horizontalmente y que recuerdan la Casa Winslow de Frank Lloyd Wright en River Forest, que Jeanneret conoció gracias a las revistas alemanas. En ella se ubican la habitación de Le Corbusier, la de sus padres, un vestidor que posteriormente fue incorporado a la galería, un baño y el atelier donde trabajaba el arquitecto.
Estructura y materiales
En el momento de su construcción, 1912, la casa fue un diseño revolucionario. La simple estructura esta soportada por cuatro pilares de 50×60 cm y las paredes exteriores, con livianos tabiques interiores que fácilmente y con poco gasto podían ser reemplazados si sus habitantes así lo querían. En el plano horizontal contrastaba de forma muy marcada con las empinadas laderas alpinas y por sus paredes blancas y oscuras tejas con las construcciones vecinas.
Otra de las características que la convertían en novedosa fue su diseño asimétrico, con una fachada única en cada uno de sus lados, 10 tipos de ventanas y un techo gris de tejas de fibrocemento en lugar de las tradicionales tejas rojas.