Casa Moratiel
Introducción
Josep María Sostres fue un magnífico profesor y el crítico catalán o español de arquitectura más profundo de la segunda mitad del siglo XX. A lo largo de su carrera como arquitecto desarrolló una cierta variedad de encargos: casas unifamiliares y edificios residenciales de pisos; series de apartamentos turísticos; pequeñas escuelas rurales; hoteles, lugares para el ocio, la diversión o la cultura; exposiciones y arreglos de jardines; edificios industriales; la sede de un periódico; un edificio para mercado de barrio, e incluso alguna tumba.
Pero, como es bien sabido, gran parte de la escueta producción arquitectónica de Josep Maria Sostres –tanto la que quedó en proyecto como la que efectivamente se llegó a construir– tiene que ver con la vivienda unifamiliar. Casi siempre se trata de casas aisladas en urbanizaciones realizadas según el modelo de la ciudad-jardín, es decir, en áreas más o menos alejadas de los núcleos de población, sin apenas más estructura que la de un banal trazado viario, muchas veces sin servicios y siempre carentes de cualquier significación urbana, es decir, sin elementos cívicos ni espacios públicos. Las condiciones históricas de estos encargos son conocidas: escasez de recursos económicos y técnicos, y la extrañeza o el rechazo del público respecto al estilo moderno.
La casa Moratiel le fue encargada como residencia de fin de semana y vacaciones por Manuel Moratiel Iban, en el contexto de la Barcelona de la época (1955-57). Ésta traducía con claridad el modo de vida americano, difundido a través de las revistas y exposiciones de arquitectura que llegaban a la ciudad por aquellos años. Por lo tanto, a través de la ordenación distributiva y espacial de esta casa Sostres proponía a sus clientes algunos rituales de vida desacostumbrados en estas latitudes. La casa obligaba a sus propietarios a ser modernos en un momento y en un contexto social marcado aún por el ambiente de la postguerra, cuyo rasgo más destacado, como no dejaban de señalar muchos, era el atraso en todos los órdenes de la existencia.
Situación
La casa está ubicada en Ciudad Diagonal, una urbanización tipo ciudad jardín, en la calle Apel-les Mestres nº 19, Espulgues de LLobregat, Barcelona, España
Por aquel entonces (1955), se trataba de una zona de nueva creación, destinada a viviendas de segunda residencia para la burguesía emergente de Barcelona.
Esta urbanización. en suave ladera, se encuentra al oeste de Barcelona, cerca de la zona universitaria.
Por sus cotas topográficas, el nivel medio es de 300 metros, permitía la contemplación del mar Mediterráneo, por encima de la ciudad, a uno pocos kilómetros.
Concepto
El tema sobre el cual insiste el arquitecto es la reflexión sobre cuatro decisiones fundamentales:
- En primer lugar, Sostres orienta su búsqueda compositiva hacia una composición volumétrica variada. Aprovechando este tipo de reflexión, empieza a establecer una relación más intensa entre la casa y el terreno.
- Descarta la hipótesis de una casa en dos plantas, prefiriendo organizar el programa de la casa en una sola planta, produciéndose una articulación compleja por franjas paralelas correspondientes a los distintos ámbitos espaciales, uno con terraza en planta techo y garaje en planta subterránea.
- Voluntad de integrar el espacio del jardín al espacio de la casa.
- Por último orienta la casa transversalmente a la parcela. Convierte la distancia preceptiva a la alineación de la calle y las construcciones auxiliares en argumentos arquitectónicos de primer orden. De esta forma en la casa escamotea la sensación de masa, propone múltiples planos o umbrales para el espectador y estructura la parcela con riqueza espacial, convirtiendo la calle en un luminoso paseo orlado por vegetación.
Proyectos
Durante el mes de febrero del año 1956, Sostres realiza para la Casa Moratiel, dos anteproyectos completamente distintos. Resulta difícil saber si se realizaron simultáneamente.
La secuencia lógica de las operaciones deja suponer que los límites y las dificultades encontradas en la resolución de uno de ellos, pueden haber sido la razón para empezar y plantear una segunda hipótesis.
Primer Proyecto
En el primer proyecto Sostres se deja sugestionar por un proyecto de Oscar Niemeyer para una casa en la montaña, en el entorno de Río de Janeiro.
Aquí Sostres plantea la ordenación de la casa en tres volúmenes, la posibilidad de conectar cocina y área de servicio con las habitaciones de la planta primera por medio de una escalera de caracol, ubicación de la sala de juegos en un volumen acristalado acogido bajo el volumen elevado y por último el uso literal de elementos figurativos.
En este primer proyecto la casa se propone en dos plantas, la planta baja para los servicios y la primera para la familia, un pabellón para invitados y una piscina.
Segundo Proyecto
Plantea la otra línea de investigación de Sostres, aquella que ensaya el tipo de casa con patio central, empeñado a la vez en establecer un vínculo más intenso entre la casa y el entorno.
Descarta la casa en dos plantas, decantándose por una sola, con terraza en planta techo y garaje en planta subterránea.
Con una serie de movimientos progresivos los diferentes espacios de la casa comienzan a enroscarse sobre sí mismos persiguiendo la máxima economía en las relaciones. El resultado es una solución en planta central netamente en contraste con la articulación volumétrica que hasta ahora había caracterizado de manera decisiva la producción arquitectónica de Sostres, por lo menos en lo que concierne a la vivienda unifamiliar.
Proyecto Definitivo
Éste resulta de un trabajo que afina y precisa el segundo anteproyecto reduciendo el programa (desaparecen tanto el pabellón de invitados como la piscina) y logrando una mayor claridad conceptual y visual.
El mundo de las casas patio de Mies van der Rohe o el propio Pabellón Alemán de Barcelona de 1929, no son ajenos a esta estilización final.
Espacios
En la casa Moratiel, según el mismo Sostres, “se ensayó el tipo de casa con patio central, evitando en lo posible que tal elemento señaladamente mediterráneo arrastrara al conjunto a una fácil sugestión folclórica”. En realidad, la apertura de las piezas al exterior, junto con el amplio uso del cristal y la continuidad visual entre el patio y los espacios de relación de la casa, desmaterializan el patio tradicional fundiéndose con el estar.
La casa parte de un cuadrado de trece por trece metros rodeado en tres cuartas partes de su perímetro por bandas de cuerpos murarios. Una de estas bandas la ocupa la zona de noche, la otra la cocina y la zona de servicio. Entre los volúmenes cerrados de las bandas fluye un espacio abierto, separado del exterior por cristales de suelo a techo, donde se encuentran patio, hall, comedor y sala.
Azotea
En la azotea aparece un estudio acristalado con chimenea y un volumen cilíndrico opaco que corresponde a la escalera caracol que va del garaje a la cocina.
Patio
En el patio una parte del suelo está cubierta con gravilla de mármol, otra pavimentada y un tercera está ocupada por un pequeño espejo de agua. Las cuatro caras del patio quedan delimitadas por dos diedros, uno opaco (muros) y otro transparente (cristales). En el primero se proyectan las sombras lineales de las lamas y estas sombras serán reflejadas y reproducidas por el segundo
Pérgola
La pérgola que en un principio iba a cubrir parte del patio fue sustituida por una persiana de librillo de madera dispuesta horizontalmente que lo cubre completamente, produciendo un juego de sombras lineales continuamente variado.
Estudio
Éste forma un paralelepípedo acristalado que se contrapone al cilindro macizo del acceso de servicio.
Estructura
Por motivos económicos, la casa fue contruida con un presupuesto muy escueto, se usaron como elementos resistentes los muros de cerramiento de las estancias, eliminando parte de los pilares de acero anteriormente previstos.
En la zonas de dormitorios y servicios se utilizó un forjado unidireccional realizado con viguetas de hormigón pretensadas y bovedillas cerámicas, mientras que para la sala de estar, el vestíbulo de acceso, el pasillo, los voladizos anexos al patio y las zonas cubiertas de la terraza se realizó una losa maciza de hormigón armado.
Sostres usará un inteligente recurso para “ahorrar” losa en algunas partes de la casa, tanto en el cuerpo de servicio como en los dormitorios, la dirección de las viguetas es paralela a las fachadas, lo cual exime de colocar dinteles en éstas, dando así lugar a fachadas libres con “fenetres en longueur”.