Casa Riehl
Introducción
Se trata del primer trabajo que obtuvo Mies van der Rohe en su carrera arquitectónica. Consiguió el trabajo al ser recomendado por un compañero del estudio Bruno Paul donde por aquel entonces trabajaba.
El catedrático de filosofía Alois Riehl y su esposa Sophie tenían la intención de construir una casa de fin de semana y vacaciones en Neubabelsberg, un nuevo barrio periférico de Potsdam , Alemania. La pareja no deseaba contratar a ningún arquitecto ya establecido sino que en su lugar preferían favorecer a algún principiante dotado de talento.
En una entrevista de los años sesenta, Mies contaba que durante la realización del proyecto había rechazado el apoyo que le había ofrecido el para entonces su jefe Bruno Paul. Además añadía que Sophie Riehl le había enviado a Italia en viaje de estudios para que pudiera afrontar el encargo con “mayor madurez”.
Concepto
La casa sigue el gusto predominante de su tiempo, en un estilo sencillo y práctico con referencias a la arquitectura de residencias de principios del siglo XIX.
En cuanto a la arquitectura del jardín, Mies abordó las novedades impulsadas por Muthesius entendiendo estas como una “arquitectura para los espacios al aire libre”. El terreno está dividido en una parte superior con diversos espacios-jardín ubicados de forma simétrica y un jardín paisajista, algo más grande en la parte inferior.
Un enorme muro de contención crea un nivel para los jardines superiores y, al mismo tiempo, forma una tarima sobre la que parece descansar la casa, acentuando así el contraste entre los jardines alineados de la parte superior y la vegetación silvestre de la ladera de la parte inferior.
Espacios
El interior de la casa está distribuido en torno a un hall central, cuyos artesones de madera contrachapada recuerdan a la decoración de interiores de Bruno Paul quien a pesar de haber sido rechazado para colaborar en el proyecto parece que si terminó influenciando al joven Mies aunque tan sólo fuera en pequeños detalles.
En el sótano, que se abre al jardín paisajista por la fachada que comparte con el muro de contención, se ubicaron la cocina y el estudio mientras que en el primer piso encontramos el dormitorio.
La casa disfruta de dos jardines. El primero en la parte superior que se encuentra a su vez subdividido en pequeños espacios-jardín recordando a los jardines franceses de principios del siglo XIX. El segundo en la parte inferior del terreno y un poco más grande es de una naturaleza mas “salvaje” con vegetación de mayor tamaño y más descuidada.
Desde la logia de la casa, coronada por el frontispicio, se disfruta de unas vistas maravillosas del jardín paisajista y del cercano lago Griebnitz.