Casa Tania o Casa para mi hermana
Introducción
El trabajo del arquitecto chileno Smilian Radic, supera cualquier tipo de huella de autor. Sus diseños son elegantes, delicados y discretos, pero, cada uno de ellos responde a circunstancias particulares. Más allá de cualquier alarde o capricho formal, sus obras recogen la esencia del entorno donde se ubican.
La sinergia de los materiales es fundamental para la efectividad de los espacios; ninguna pieza es aplicada de manera arbitraria, cada cosa tiene un sentido y cumple una función. A su vez, los espacios participan de manera activa y concertada con el contexto; sus edificios no se imponen en el paisaje, lo complementan para formar parte de él.
En 2001, Radic diseña una de sus obras más destacadas: la Casa Tania, llamada también Casa para mi hermana.
El nombre del proyecto surge del libro «Incorrección», de Thomas Bernhard en el que el protagonista Roithamer se obsesiona por construir un cono para que lo habite su hermana. Ella muere al verlo y él se suicida. De esa novela nace el nombre Casa para mi hermana.
Situación
La casa está implantada en un barrio de urbanización reciente, llamado Lo Barnechea, de geografía escarpada y baldía donde predominan las viviendas unifamiliares sobre terrenos de no más de 800 metros cuadrados, Santiago, Chile. El solar se encuentra en situación de esquina.
El gran desafío de esta obra fue superar el modelo constructivo de un barrio sin planificación, culturalmente inconexo, que sólo se rige por las leyes del mercado.
Concepto
El proyecto está centrado en el aprovechamiento del espacio.
El arquitecto busca aquí retomar la tradición de la arquitectura chilena de los años 60, en la que las viviendas se concebían entre medianeras, incluyendo e integrando los patios y espacios al aire libre dentro de la misma planta. La vivienda está rodeada por un muro perimetral que emula el espacio entre medianeras y aprovechó las ondulaciones naturales del predio, sin rellenar los desniveles y sin parcelar en rincones inconexos. Alejándose del modelo que él llama de “jardines residuales”, la Casa Tania incorpora sus espacios abiertos componiendo un conjunto orgánico y centrado en sí mismo.
Espacios
Se ubica sobre un terreno en esquina envuelto por el mentado muro perimetral que, a su vez, es atravesado por el volumen de la casa. El conjunto incluye tres patios, una terraza bajo techo y un jardín con piscina que acompaña y continúa el recorrido del muro.
Se ingresa por un patio, que funciona de rampa de entrada para vehículos, con orientación noroeste, anunciada por una escultura de hormigón que otorga identidad a la casa, ya conocida en la zona como “casa de piedra”. Sobre el ingreso por la muralla queda suspendido el frente opaco de la casa, con pequeñas aberturas y revestido de cerámica negra que protege de la luz, el sol y el calor del noroeste. El contrafrente, por su parte, se encuentra orientado al sudeste, mirando al jardín y a la piscina.
La planta baja está conformada por un gran ambiente continuo de 3.30 metros de alto y 21 metros de largo. En la planta alta se ubican los cuatro dormitorios, dos baños y un estar con terraza que mira a la cordillera.
Estructura
Hormigón armado y acero.
Materiales
El hormigón y la madera son los materiales principales tanto fuera como adentro de la casa.
El muro perimetral que rodea el terreno es de hormigón armado.
En la cocina, predominan las superficies de acero inoxidable.
Planos



Fotos









