Casa Vicens
Introducción
La Casa Vicens es un edificio modernista, siendo el primer proyecto de importancia de Antoni Gaudí tras su licenciatura como arquitecto en 1878.
Gaudí se encontraba en ese momento en el primer período de su carrera, que se caracteriza por la utilización de un lenguaje arquitectónico de gran simplicidad constructiva, en el que prima la línea recta sobre la línea curva. Estilísticamente corresponde con una etapa de influencia orientalista, donde las formas estructurales y ornamentales corresponden al gusto por el arte oriental, principalmente mudéjar, persa y bizantino, como se aprecia en otras obras suyas como los Pabellones Güell, las Bodegas Güell o El Capricho de Comillas.
Gaudírecibió el encargo de Manuel Vicens i Montaner para una segunda residencia veraniega de la familia, en el solar que heredó de su madre en 1877. Vicens era Corredor de Comercio y Bolsa, aunque en algunas fuentes se le cita, erróneamente, como fabricante de ladrillos y azulejos. Debido a dificultades económicas que le surgieron al propietario, la finalización se prolongó más de lo debido.
En 1899 Dolors Giralt, viuda de Vicens, vendió la casa a Antoni Jover i Puig; actualmente es propiedad de Fabiola Jover de Herrero. Desde entonces, la familia Jover, ha tratado de mantenerla en buen estado, respetando el diseño de Gaudí, llegando incluso, a consultarle a él mismo algunos detalles
Para ello decidieron acometer las obras de rehabilitación necesarias debido al deterioro sufrido con el paso del tiempo, principalmente en las fachadas con el desprendimiento de piezas. Tau Cerámica realizó las baldosas artesanalmente después de acometer un detalladísimo estudio de pigmentos, materiales y trama, con técnicas empleadas hace más de 100 años, lográndose una buena rehabilitación, donde azulejos realizados en los albores del siglo XXI se confunden con los realizados en el XIX.
En 1927 el Ayuntamiento de Barcelona le concedió el Premio al Mejor Edificio. La Casa Vicens está declarada monumento histórico-artístico en virtud del Decreto de 24 de julio de 1969 (Boletín Oficial del Estado de 20 de agosto de 1969). En julio del año 2005 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Situación
La casa Vicens está situada en el número 24 de la Calle Carolines en el barrio de Gracia de Barcelona, España. En la fecha en la que se construyó el edificio, Gracia era todavía un núcleo urbano independiente de Barcelona y poseedor de Ayuntamiento propio, con la categoría de villa, aunque actualmente sea un barrio de la ciudad.
El terreno estaba entre el convento Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul y un callejón sin salida perpendicular a la calle Carolines. Actualmente se encuentra rodeada de altos edificios pero aún conserva el encanto particular de esta primeriza obra de Gaudí.
Concepto
Una de sus características esenciales es el abundante uso de cerámica en la fachada, que dota a la edificación de un fuerte colorido. Esta obra podría ser definida como un hermoso «collage» de estilos y germen de nuevas ideas. Pueden apreciarse reminiscencias musulmanas y árabes, en una curiosa fusión con elementos autóctonos. La profusión de artesonados, azulejos y pinturas en la decoración interior da como resultado un conjunto algo abigarrado y barroco.
Gaudí no utilizó las formas curvas tan propias de su arquitectura sino que mantuvo la tradicional aplicación de la regla y la escuadra, es decir de la línea recta. Esto se manifiesta en el edificio, que tiene diferentes volúmenes separados por ángulos.
La estructura exterior es de una gran originalidad. La obra tiene tres fachadas con una serie de cuerpos, como si fueran contrafuertes, y otros a modo de tribunas o torres adosadas en las esquinas. Visto desde la acera, el edificio parece crecer hacia el exterior a medida que asciende.
Espacios
La casa está estructurada en cuatro niveles o plantas, correspondientes a un subterráneo para ser utilizado como bodega, dos plantas con destino a vivienda y unas buhardillas para uso del servicio.
La obra se apoya en la medianera del convento vecino. De esta forma, obtiene tiene tres fachadas y un jardín amplio y espacioso. Al otro lado del jardín, Gaudí diseñó una fuente monumental de ladrillo de obra vista, formada por un arco parabólico encima del cual había un paso entre columnas. El agua se almacenaba en dos depósitos emplazados en cada uno de los pilares extremos de la fuente. En 1946 fue demolida con motivo de la venta de esta parte del terreno.
El jardín estaba cerrado por un muro revocado y una reja de hierro colado en forma de hojas de palmito en el acceso, obra de Llorenç Matamala.
La casa se remata con chimeneas y unas torres en forma de templetes.
En una reforma realizada en 1925 por el arquitecto Joan Baptista Serra Martínez, se construyó un templete en el jardín, con una fuente llamada de Santa Rita, en la esquina con la Avenida Príncipe de Asturias, posteriormente derribado en 1962.
Actualmente, los antiguos jardines están ocupados por edificios de viviendas. Varias secciones de la reja de palmito se encuentran en la puerta de acceso al Parque Güell y en la Casa-Museo Gaudí.
Gaudí diseñó también parte del mobiliario de la casa.
Materiales y Decoración
Entre los materiales de las fachadas destacan el ladrillo rojo, la piedra y los azulejos utilizados.
Los muros son de mampostería alternada con filas de azulejo, que reproduce unas flores amarillas propias de la zona llamadas clavelones de la India o Tagetes Erecta.
En la fachada principal había una tribuna -más tarde remodelada- que se cerraba con paneles de celosía de madera; en el centro se encontraba una antigua pila renacentista con una reja metálica representando una tela de araña, sobre la que saltaba el agua, que con la luz del sol formaba los colores del arco iris.
En la reja exterior, las pesadas hojas de palmito se distribuyen en una cuadrícula de perfiles «T» de hierro forjado cuyas intersecciones están adornadas con una reproducción, del mismo material, de los capullos de la planta Tagetes Erecta, representada también en la cerámica que decora las fachadas del edificio.
Ya en el interior, las vigas del techo son de madera policromada, adornados con temas florales de «papier maché»; los muros tienen esgrafiados de motivos vegetales, así como pinturas obra de Josep Torrescasana; por último, el suelo es de mosaico romano de «opus tesselatum».
Una de las habitaciones más originales es el fumador, donde destaca el techo en forma de cielo raso decorado con mucarnas árabes, que recuerdan el Generalife de la Alhambra de Granada.
En el friso de la tribuna figuraban diversas frases de cuentos populares catalanes: «sol, solet, vine’m a veure que tinc fred» (sol, solecito, ven a verme que tengo frío); «oh, l’ombra de l’estiu» (oh, sombra de verano); «de la llar lo foc, visca lo foc de l’amor» (del hogar el fuego, viva el fuego del amor).