Centro Cultural Kirchner
Introducción
B4FS Arquitectos resultó ganador del Concurso Internacional abierto por el Ministerio de Planificación cultural de la República Argentina, para convertir en Centro Cultural el antiguo Palacio de Correos de la ciudad de Buenos Aires. El proyecto tardó 6 años en terminarse y su presupuesto se alejó considerablemente del presentado inicialmente.
El nombre concebido originalmente para el mayor centro cultural de América Latina, 110 mil m2, fue Centro Cultural Bicentenario, cambiado por el de Centro Cultural Kirchner en 2010, después de la muerte del que fuera presidente del país Néstor Kirchner, sucedido por su esposa Cristina Fernández de Kirchner quien lo inauguró el 4 de noviembre del 2015.
Concepto
Con un acceso gratuito a todos los espectáculos y actividades el Centro pretende de este modo promover la inclusión, la participación popular y el acceso de toda la comunidad a los bienes culturales del país. El Centro pretende promover la inclusión y la participación popular con la entrada gratuita.
El programa combina la concepción de nuevos espacios arquitectónicos de vanguardia con un minucioso trabajo de restauración. La restauración respeta la clara distinción de dos sectores: el que reúne los espacios públicos, reflejo de un nuevo estilo en la época, conocido como “arquitectura de prestigio”, con destacada influencia francesa de la segunda mitad del siglo XVIII y otro de carácter utilitario que contiene las áreas de servicio resueltas siguiendo las pautas utilitarias dictadas por la tradición de la Arquitectura Beaux-Arts o academicismo francés.
Sobre el concepto que recorre la obra, el arquitecto Enrique Bares recordó que el viejo edificio de Correros «había sido paradigma de la cultura de otro tiempo, con las cartas, “que con el correr del tiempo queda en desuso, con una situación de abandono» y que ahora «va a ser un puerto, una esponja de la cultura del interior y va a ser un enorme difusor de la cultura hacia el exterior».
Ubicación
El Centro Cultural Kirchner se sitúa en el antiguo Palacio de Correos y Telégrafos, declarado Monumento Histórico Nacional en 1997 conjuntamente con todo el mobiliario que se encuentra en su interior y que fue cuidadosamente restaurado, en el núcleo político y cultural de la capital argentina.
En el barrio de San Nicolás, cercano a la Casa de Gobierno, a la Plaza de Mayo, a la Avenida de Mayo y Congreso, se enfrenta a Puerto Madero, reciente área de recuperación costera sobre el Río de la Plata. El Palacio ocupa la manzana comprendida por las calle Leando Alem, Av Corrientes, Bouchard y Sarmiento, siendo su entrada principal sobre esta última, por la llamada “área noble”, nombre que resulta de la restauración de las instalaciones originales diseñadas por el arquitecto Norbert Maillart en 1928.
Espacios
Los 110.000m2 del Centro Cultual, repartidos en 9 plantas y 3 subsuelos, ofrece espacios para las artes visuales, las artes escénicas, la educación y cualquier otra manifestación artística, tanto local como regional. Este moderno, amplio y diverso centro cultural se dedica a las artes visuales, las artes escénicas, la educación y otras manifestaciones artísticas, tanto locales como regionales.
Durante los 6 años que llevó su realización el proyecto involucró a más de 1.000 trabajadores y seis años de trabajo intensivo de restauración. El resultado final son 15.000 metros cuadrados para espacio expositivo, 16 salas de ensayo, 18 salones multiuso, 40 salas de exposición entre las que destacan la Sala Néstor Kirchner, la Sala Eva Perón, el Salón de los Escudos, el Salón de Honor, la Sala Federal, el Museo del Correo y la Sala PakaPaka, 6 auditorios de 145m2 cada uno, con escenario y cabinas de acceso independiente. Cuatro tienen butacas fijas y gradas y los otros dos cuentan con equipamiento móvil, además de tres restaurantes, bares y 2 terrazas en la azotea.
Espacios destacados
Ballena Azul
El auditorio principal, conocido como la «Ballena Azul» con sus 2200m2 de los cuales 1200 corresponden a una platea escalonada y el resto a bandejas, se adapta a 1.950 personas.
Cuenta con un escenario de 250 m2 y uno de sus principales atractivos lo constituye un órgano tubular de la firma alemana Klais especialmente diseñado para esta sala. Cuenta con 56 registros y 3633 tubos, 193 de madera y el resto de metal, con medidas entre los 5 milímetros y los diez metros de altura
Terraza de la Ballena
Este espacio se encuentra sobre el techo del gran auditorio, un espacio multifuncional y abierto que permite apreciar la gran pieza que parece flotar sobre ella y que se despliega sobre la terraza, el “Chandelier” o “Gran Lámpara” permanentemente iluminada y que por si misma es una de las tantas obras de arte que se pueden encontrar en el centro. Esta terraza dispone de 100 reposeras que invitan al descanso.
El Chandelier (La Gran Lámpara)
Esta vanguardista estructura acristalada, pesa 2.000tn, emula una gran lámpara cuadrada y colgante de cristal iluminada tenuemente en varios tonos cambiantes y sostenida con un marco de vigas Vierendeel. Se accede a través de 3 puentes por piso, 2.25x10m cada uno, y encierra dos niveles de espacio expositivo, el Museo de Arte Contemporáneo.
La Cúpula
La Cúpula, también conocida como Teatro del Cielo es un lugar para usos múltiples que a la vez ofrece magníficas vistas de la ciudad de Buenos Aires. Con 500m2 dispone de un escenario elevadizo de 38m2, cortinado acústico motorizado, luces escénicas, capacidad para 260 sillas más los bancos perimetrales y montacargas.
Coronando la fachada que mira al río esta parte superior también es nombrada por su belleza y combinación de lo antiguo con lo moderno como la “quinta fachada”
En este mismo nivel, una terraza mirador es el primer punto panorámico público de la ciudad, junto a un sector gastronómico y otros servicios complementarios que se desarrollan en ese piso.
Salón de Música de Cámara
Con capacidad para 540 espectadores
Otros espacios
En las plantas 8ª y 9ª, por encima del Chandelier se ubica uno de los sectores de cocinas y restaurante.
Estructura
Restaurando la estructura externa existente y manteniendo muchos de los espacios originales del antiguo Palacio de Correos, los arquitectos resolvieron uno de los mayores retos consistente en crear una vacío de 50m de lado horadando los patios interiores con la finalidad de colocar en el la Gran Sala de Conciertos.
La Jaula
Se derrumbó la parte interna del antiguo edificio para ampliar su “corazón” y se reforzaron los laterales resultantes con una estructura conocida como “la jaula” que funciona como sostén de la estructura antigua, recorre 8 plantas. Su sistema de montaje y armado en tramos de 15m la convierten en parte destacada del proyecto. Las vigas en este caso no cuentan con apoyos intermedios y su colocación al llegar a la octava planta permite la ubicación de salas de máquinas y depósitos.
En esa jaula se levantó el epicentro del nuevo proyecto, la sala conocida como la Ballena Azul, aunque no se apoya directamente sobre el suelo, sino que lo hace sobre dos grandes pilares traseros y una lengua delantera que penetra en el piso y sirve de sostén sobre este lado. Sobre el auditorio la Terraza de la Ballena, encima la Gran Lámpara y sobre él, el espacio técnico cuya estructura sirve de sostén para todo lo que está por debajo, mediante un sistema de columnas. Aún más arriba la terraza mirador.
La Ballena Azul
Conocida como la Ballena Azul se trata de un volumen de hormigón de 47metros de largo, 40 de ancho y 20 de altura, una estructura ovoide que parece suspendida en ese gran hueco, aunque en realidad cuenta con tres apoyos, uno lineal consistente en 14 pilotes y otros dos consistentes en puntales, un cabezal de 8x8x3 con 4 pilotes de 2mts de diámetro que penetran a 35mts de profundidad.
La losa de la Ballena que forma su característica “panza” tiene un espesor 1,10mts y está postesada en dos direcciones.
De la misma nacen 90 costillas de acero que fueron dando forma al volumen y posteriormente revestidas tangencialmente con tablas de 10cm que con sus propias deformaciones cubrieron la estructura que luego fue hormigonada en franjas horizontales de 1,50m de altura. Para evitar el apuntalamiento interior para el techo se utilizaron vigas metálicas reticuladas apoyadas sobre los nervios, dejando entre ellas un espacio de 40m y cubiertas con losas de encofrado.
Para que las “patas” sobre las que se apoya el volumen no influyeran en la acústica de la sala no se hicieron llegar hasta la gran estructura y se colocaron apoyos especiales de goma natural, más eficaz que el neopreno, para frenar las posibles vibraciones de la cercana línea de metro.
El Chandelier
Su estructura la forma un emparrillado de vigas Vierendeel que sirven de apoyo el resto de las estructuras que se encuentran por encima y por debajo. Se trata de una retícula de cerchas metálicas de5.6m de altura colocadas cada 4m. El Chandelier cubre una luz de 50 metros, apoyándose en el nivel +46, de la “jaula” de hormigón armado.
Plantas 8ª y 9ª
Por encima del Chandelier y sobre losas de steel deck, al igual que las losas colgantes utilizadas en La Gran Lámpara se ubica el sector de cocinas y un restaurante. Este sistema estructural permite alivianar la carga total de la misma.
La sala de máquinas se encuentra en un nivel más elevado.
Cúpula
En la Cúpula se aprovechó la estructura metálica ya existente condicionándola para dar cabida un auditorio con capacidad para 100 personas.
El acondicionamiento consistió en cortinas de pana motorizadas y un sistema electroacústico para controlar el sonido. El acondicionamiento del aire se realiza desde el cielo raso con las cañerías escondidas en las esquinas de la estructura hasta llegar a la unidad de tratamiento.
Materiales
La construcción de la Gran Sala de Conciertos requirió la utilización de 5.000 m3 de hormigón y 1.050 tn de acero. La cuantía llega a un máximo de 280 kg/m3, correspondiente a las patas de la Ballena. La cara externa está pintada de color azul y recubierta con una malla metálica continua, colocada en tiras verticales cuyas juntas son imperceptibles gracias a un sistema de unión especial que al mismo tiempo permite el movimiento de esta segunda piel. La Gran Lámpara tiene una piel exterior de 2.400m2.
El diseño acústico incluye perfiles laminados de madera de 2”x2” que forman las costillas que quedan a la vista, teniendo en cuenta todos los sistemas necesarios para que la reverberación sea de 2 segundos. Para el cielo raso se recurrió al clásico sistema de armados de yeso.
La goma natural que se utilizó para neutralizar las posibles vibraciones en las patas sobre las que apoya la gran sal tiene una vida útil de 50 años, pudiendo renovarse fácilmente
La Gran Lámpara tiene una piel exterior de 2.400m2 y 2.150m2 en el interior y sus dos niveles cuelgan desde el techo, utilizando la estructura de vigas y tensores de acero, permitiendo observar su conformación geométrica tridimensional desde distintos ángulos y planos. Sus paredes son completamente vidriadas, emulando una gran lámpara.
En la restauración de la Cúpula se conservó la estructura metálica original y su ornamentación, procediendo a reemplazar las antiguas pizarras de la cubierta por vidrios dobles y facetados provistos de un sistema Led de alta tecnología que convierten la superficie en una pantalla activa combinando colores y formas.