Introducción
José Morales, Juan González y Sara Giles, jóvenes arquitectos con estudio en Sevilla, ganaron en el 2000 el concurso para la construcción de un espacio escénico en Níjar, pueblo blanco, agrícola y artesano en la frontera del Parque Natural del Cabo de Gata.
Lo más característico del entorno son sus huertas en bancales, el pueblo ha ido colonizando de forma progresiva estas primitivas huertas, aunque el aspecto de la calle y de la zona urbana sigue siendo el mismo.
Precisamente en unos terrenos que fueron agrícolas, ubicados en las afueras de la localidad se levanta hoy el nuevo edificio, cuyo proyecto se deriva, según sus autores, de la topografía accidentada de las terrazas de cultivo y del programa diverso que debía alojarse en él
Situación
El Centro de Artes Escénicas ocupa un solar, situado en la población almeriense de Níjar, en una antigua zona de huertas en bancanales, apenas visible desde el trazado viario de este sector de la población
Ubicado en la calle Real de la Era s/n, a la entrada de Níjar Villa, Almería, España
Concepto
A los autores les interesa, perseguir el concepto de espacio único en el interior de cada uno de los dos volúmenes construidos. Esta nueva idea matriz se ha llevado a cabo a partir de su consideración como un simple elemento tubular y longitudinal, homogéneo en toda su longitud, de forma tal que en su interior se inserten diferentes paquetes funcionales que liberan un hueco continuo que se abre camino a través de estas cajas de colores.
Está pensado como centro polivalente, donde se pueda celebrar cualquier espectáculo cultural, además de estar preparado para sala de exposiciones, proyecciones cinematográficas, conferencias, talleres de música, etc.
Proyecto
El proceso de proyecto debió atender a dos consideraciones básicas:
La primera de ellas es una respuesta satisfactoria a las exigencias propias del programa funcional que se propone y la segunda es la adecuada inserción en un árido paisaje, como es el entorno almeriense.
Su característica urbana, la fuerza del paisaje y la topografía determinaron en gran medida los trazos generales del proyecto, que proponía instalar el nuevo teatro sobre una de las huertas que lo circundan.
Capturar parte del paisaje de bancadas y limitar la altura del proyecto hacia la calle principal por donde se realiza el acceso público, marcaron igualmente otras pautas de la idea general.
Espacios
El edificio agrupa su diferenciación funcional en dos cajas-tubo de contundentes formas prismáticas abiertas por sus extremos que se conectan en la cota más profunda del terreno, de manera que los edificios afloran frente al barranco de forma aislada, definidos por la actividad que cada uno debe comprender.
En el interior destaca el espacio único en cada volumen. Estos cuerpos acusan dos directrices claramente diferenciadas, uno de ellos longitudinal y el segundo vertical, este último impuesto por la limitada superficie disponible en el solar en el que se desarrolla el programa propuesto.
Plantas del edificio
- Primera (cota 306 – 37 ) – Espacio de exposición, camerinos, sala de ensayos, espacio bajo escenario, foso de orquesta, instalaciones y almacén.
- Segunda (cota 310 – 85) – Escalera de emergencia, escenario, rampa de acceso, patio inglés, vestíbulo distribuidor, talleres música y terraza no transitable.
- Tercera (cota 315 – 60 ) – Acceso auditorio, vestíbulo de entrada, bar, taquilla, proyección, iluminación, sonido, auditorio y tramoya.
- Cuarta (cota 318 – 20 ) – Tramoya
Primer volumen
Alberga la primera y segunda planta
Este se deforma hacia una forma algo más compleja, en la que se incluye en su nivel más bajo las dependencias auxiliares del auditorio, a continuación otro nivel en el que se disponen los dos talleres de música y una terraza no transitable. Este segundo volumen requiere una escalera longitudinal para la comunicación entre los sucesivos espacios interiores, mientras que el primero no precisa de otros elementos de comunicación que el propio formato en escalinata de su platea interior.
Segundo volumen
Alberga la tercera y cuarta planta.
En el volumen longitudinal que ocupa el límite septentrional del solar, se desarrolla:
El auditorio, con un nivel superior definido por una terraza horizontal, sobre la que se levanta la caja ocupada por la tramoya y la caja escénica. A partir de este nivel superior, y de forma descendente, se van desarrollando el bar, el vestíbulo de entrada y el acceso desde las localidades superiores de la platea, mientras que el último nivel está ocupado por las butacas inferiores de la platea, a las que se accede desde un segundo vestíbulo que se dispone a nivel del terreno inferior
El auditorio es una estructura sumamente esquemática, con una platea servida por cuatro corredores longitudinales.
Sala de espectadores y escenario: aquí se ha optado por un único espacio, al dotarla de dos conjuntos de gradas telescópicas desarrolladas en un mismo plano, para conseguir una mayor espacialidad, pudiendo así subdividirla en dos de dimensiones más reducidas sin merma alguna de su propia funcionalidad.
Otros espacios
- Los dos cuerpos dejan a su alrededor unos patios que liberan al edificio del suelo, por el que asoma el terreno natural fijado mediante gaviones.
- El lugar que envuelve las dos piezas construidas, pertenece a los niños donde un teatro de guiñol los acoge.
- Un elemento tubular, homogéneo en toda su generatriz, recorre todo el proyecto: un hueco continuo a través de las cajas de colores. Estas cáscaras tubulares, con la materialidad que les es propia, pretenden proteger el espacio hueco interior, frente al agresivo clima exterior.
Los paquetes interiores que definen los espacios se mueven y muestran ajenos al fuerte sol almeriense, a través de las aperturas o bocas, que coinciden con la sección transversal del elemento tubular. Estos puntos son los únicos lugares donde se muestra la vida del edificio, especialmente de noche, donde las cajas de colores se muestran iluminadas.
Entradas independientes para el público, que lo hace por la calle principal, y para los técnicos o artistas.
El edificio seduce con su actividad interior, prolongando su espacio público interior hacia el espacio público urbano. La vida del edificio está comprendida entre el ir y venir de una parte a otra del edificio. Se espera que el eco y los cuerpos correteen entre los volúmenes, por allí por donde penetra el paisaje, o las marcadas sombras del tórrido verano almeriense.
Materiales
La superficie envolvente se genera a base de paneles ligeros de chapa perforada y estirada de aluminio (deployé) acentuando la idea de elementos superpuestos, dirigiendo sus vistas al lejano Cabo de Gata.
La elección de este revestimiento como envolvente, responde al deseo de otorgar al edificio, formado por dos sólidos y contundentes volúmenes, ligereza y cierto aire festivo.
Solución constructiva
El revestimiento de la fachada se ha resuelto con planchas de aluminio anodizado gris plata, de 2.500×800 mm y 30mm de grosos, de chapa estirada (deployé), atornillada a angular corrido L40.40 de aluminio doblado 45º.
El angular de aluminio se dobla 45º para corregir las deformaciones de la chapa cuando se atornilla. Esta subestructura horizontal se fija a unos montantes verticales, de tubo rectangular de 60×40 de acero galvanizado, colocados cada 80cm, mediante unos soportes, formados por una pieza trapezoidal, construida cortando un perfil tubular de aluminio de 60x30mm, de manera que la chapa queda separada del plano de fachada.
Los tornillos de sujeción son de acero galvanizado. Para evitar el par galvánico se interpone entre el aluminio y el acero galvanizado una arandela de caucho.
Además de la elegante contundencia con la que se orquesta la disposición de los volúmenes, el elemento más seductor del proyecto es el juego que establece entre opacidad y transparencia con un revestimiento de celosía a base de paneles de aluminio, que dosifican la entrada de la cruda luz diurna y a través de los que se filtra hacia fuera la iluminación nocturna.
El edificio de noche brilla en vivo contraste con el mismo edifico en una visión diurna. Se hace patente el óptimo aprovechamiento del recurso cromático en esta edificación, en claro contraste con el paisaje circundante.
Frente a la homogeneidad cromática exterior, en los espacios interiores se produce un estallido de color que tiene su momento álgido en el revestimiento a rayas de la sala, aunque todo en este nuevo espacio escénico proclama su condición contemporánea, de instalación que actualiza los servicios culturales de la remota localidad.
