Centro para la Comunidad del Pueblo Universitario en Albany
Introducción
El pueblo universitario de la ciudad de Albany es un conjunto residencial propiedad de la universidad de California que sirve para dar alojamiento a aquellos alumnos de la universidad de Berkeley (ciudad vecina) casados, con familia o a cargo de otras personas. Se trata de un ambiente ciertamente multicultural, ya que en este pueblo residen estudiantes de 67 nacionalidades distintas.
La iniciativa para la creación de esta comunidad fue muy bien acogida ya desde sus inicios en 1956, y desde entonces no ha dejado de crecer en superficie y número de viviendas.
Ya desde la última década del siglo pasado la universidad vio la necesidad de reestructurar el planeamiento del pueblo para permitir un mejor aprovechamiento del terreno y una mayor facilidad de uso. Para ello ampliaron los departamentos hacia el este y derribaron parte de las antiguas edificaciones, generando zonas verdes y solares para la construcción de servicios públicos como una enfermería, un supermercado o un centro para la comunidad.
Enunciado
Desde la misma universidad se propuso a los estudiantes de arquitectura que durante el verano del 2009 y a través de la asignatura 100A, presentaran sus propuestas para el último de estos equipamientos, el centro para la comunidad.
La propuesta debía servir como espacio de apoyo a los residentes de la comunidad, con zonas de recreo cubiertas y al aire libre, cafetería, un auditorio donde celebrar reuniones y votar futuras decisiones y también espacio seguros y didácticos para los niños.
También debía considerarse la presencia del arroyo.
El arroyo de las Codornices nace desde las montañas más altas de Albany y desemboca directamente en la bahía de San Francisco, a lo largo de su recorrido a sido duramente maltratado por la ciudad, condenándolo a discurrir bajo tierra durante la mayor parte de su longitud.
En este terreno y para enfatizar el papel didáctico de este centro el arroyo debía restaurarse e integrarse en el diseño, devolviéndole la importancia que anteriormente le había sido negada.
Situación
El terreno se sitúa sobre la frontera entre las ciudades de Albany y Berkeley, perteneciendo oficialmente a la primera.
Se encuentra a una distancia de tres kilómetros del campus principal de la universidad de Berkeley, pudiendo llegar a este mediante diversas líneas de la red de autobuses públicos AC Transit.
El Solar
El solar donde se levantará el centro para la comunidad es prácticamente llano, tiene unas dimensiones de 67×80 metros y limita con la Avenida San Pablo por el Este, con la calle 10 por el oeste, con otro solar donde se levantará un supermercado por el norte y con el arrollo de las Codornices por el sur.
Se trata de cuatro confrontaciones muy distintas que deberán tratarse en consecuencia.
Por un lado la previsión de que se construya un hipermercado en el solar vecino. Edificaciones por lo general regidas por la economía, de líneas rectas, paredes ciegas, etc.
La presencia de una calle de tráfico considerable y de uso comercial sobre la Avenida San Pablo tras la cual se esconde una trama urbana rígida diseñada en el s.XIX.
Un ambiente mucho más abierto, natural, y de recreo sobre la calle 10, seguido de una trama urbana joven, con apenas 20 años y donde abundan los espacios abiertos y las zonas verdes.
Y por último la presencia de esta corriente de agua que es el arroyo de las Codornices sobre el lado sur del solar, generando a su vez una abundante y frondosa vegetación a su alrededor.
Concepto
El concepto que rige este proyecto se podría resumir como un intento por enfatizar opuestos a la vez que generar un espacio de transición armónico entre dichos opuestos.
Como ya se ha mencionado encontramos dos panoramas muy diferentes a lado y lado del solar y nuestro edificio debe cumplir la importante pero complicada labor de servir de nexo a estas dos realidades tan distintas.
Para lograrlo se divide el programa en dos, obteniendo dos volúmenes paralepipédicos de idénticas dimensiones. La colocación de estos dos volúmenes sobre el terreno da lugar a la creación de dos plazas públicas, una hacia cada lado del solar.
Es el tratamiento de estas dos plazas así como de las fachadas de los volúmenes lo que crea esa confrontación de opuestos que generan cierta tensión e incita a esa parte curiosa y exploradora que todos llevamos dentro a preguntarnos que habrá más allá y eventualmente animarnos a descubrirlo.
Existe también un elemento distintivo de este proyecto que es una pérgola de grandes dimensiones que sobrevuela todo el conjunto desde la Avenida San Pablo hasta la Calle 10. Este elemento le da unidad a todo el conjunto a la vez que lleva consigo una importante carga conceptual dentro del proyecto; se trata del único objeto que abarcar a todos los elementos, opuestos o no entre sí, y generar un elemento permanente que acompaña al usuario a lo largo de todo el recorrido, armonizando así la transición entre las dos realidades aquí presentes.
Descripción
El terreno se divide prácticamente en cuatro cuadrantes. En dos de los cuadrantes diagonalmente opuestos se sitúan los dos volúmenes que contienen el programa mientras que los dos restantes dan lugar a las dos plazas públicas.
La plaza que se enfrenta a la Avenida San Pablo se trata como una plaza urbana; con pavimentos de hormigón, iluminación artificial y mobiliario urbano. Se puede entender como un simple ensanchamiento de la acera, donde se genera un espacio de cita, charla o juego dentro de un ambiente urbano.
En contraste con los materiales fríos de esta plaza urbana encontramos las fachadas del volumen que se sitúa junto a ella sobre el borde de la Avenida San Pablo. Estas fachadas se han tratado con elementos vegetales que la recubren completamente y las aberturas que se han realizado sobre ellas son pequeñas y sin orden aparente. Vemos pues como materiales cálidos, naturales y un orden aparentemente aleatorio se enfrentan a la rigidez y frialdad del ambiente urbano.
Del otro lado del solar encontramos la misma acción pero con las relaciones invertidas.
La plaza que aquí encontramos es un microclima natural, con superficies vegetales y arboles. Esta plaza adquiere además cierta pendiente hacia el sur que la relacionan con el arroyo. Se trata de un espacio natural salvaje aunque controlado.
En contraste con este parque las fachadas de ambos volúmenes que se asoman sobre el son grandes cristaleras de suelo a techo, soportadas por montantes verticales de acero y anclajes vistos. Una muestra de arquitectura high-tech enfrentada a la naturaleza.
Por último y dándole unidad al conjunto encontramos el elemento quizá más singular del proyecto, una pérgola de mayor altura que las edificaciones que las sobrevuela recorriendo el solar desde la Avenida San Pablo hasta la Calle 10, marcando el camino un barrio hacia el otro, generando una puerta de transición, el paso de una realidad a otra siempre bajo el mismo techo.
Este contraste también lo encontramos dentro de las propias formas al pasar del interior al exterior. Desde el exterior las líneas son rectas, los ángulos también, las alineaciones rígidas, etc. Pero al pasar al interior todo cambia; Una línea curva recorre todo el conjunto saltando de un volumen a otro y generando una división entre el espacio abierto y espacio cerrado en el interior de los edificios. Todas las estancias quedan marcadas por esta generatriz curva que aporta dinamismos a los espacios interiores sorprendiendo al usuario que desde el exterior difícilmente puede llegar a imaginar lo que le aguarda tras las fachadas.
El auditorio enfatiza este carácter orgánico de las formas materializándose como un objeto dentro de una caja. Se trata de una sola pared que se dobla sobre si misma creando una espiral en cuyo interior se desarrolla la función y que desde el exterior se percibe como un cilindro sin entrada.
Espacios
El programa se divide en dos, colocándose en uno u otro volumen del complejo según las actividades pertenezcan más al ámbito del estudio o del recreo.
Área de Recreo
En el volumen con fachada sobre la Avenida San Pablo se colocan las actividades relacionadas con el recreo y la administración.
Este edificio se divide en dos plantas, la superior ocupando solamente la mitad de la superficie para lograr en el resto un espacio a doble altura.
En la planta baja y a simple vista según se accede se encuentran la recepción, una zona de espera, una gran barra de bar y el restaurante, todos ellos a doble altura.
Ya bajo el forjado del segundo piso encontramos aseos divididos para hombres y mujeres, la cocina que sirve a la vez al bar y al restaurante y una sala polivalente normalmente utilizada como sala de juegos para niños.
Esta planta se abre además hacia la plaza natural y el arroyo mediante un deck en forma de grada que genera un espacio agradable para sentarse durante los meses de verano y donde se puede mantener comidas casuales, juegos y charlas siempre en relación directa con el entorno.
En la planta superior se encuentra un club social privado al que sólo tienen acceso los miembros de la comunidad y las oficinas que no sólo se encargan del funcionamiento del centro sino de todo el pueblo universitario, atendiendo a quejas de los vecinos, solucionando incidencias y poniéndose en contacto con el ayuntamiento de la ciudad de ser necesario.
Área de Estudio
En el segundo volumen con fachada a la Calle 10 se sitúan los espacios de estudio. Básicamente tres aulas con equipamiento musical y un auditorio con capacidad para 60 personas.
El auditorio se sitúa como un objeto cilíndrico en medio de un espacio bastante amplio y sin mantener contacto con ninguna fachada, de modo que a su alrededor se genera un gran vestíbulo que sirve como espacio de recreo durante los descansos entre ponencias o entre clases.
Las aulas cuentan con aberturas hacia el norte por encima del nivel de la vista, de modo que la iluminación natural es lo más uniforme posible y la situación de las aberturas impide las visuales directas entre el interior y el exterior, favoreciendo un ambiente de concentración en el interior.
Tanto en las aulas como en el auditorio los techos se han tratado con elementos colgantes que mejoran la calidad acústica de las salas a la vez que generan un elemento de juego a la hora de decorarlas. El vestíbulo es el único espacio donde el techo se ha mantenido con su altura total intacta.
Materiales
Los materiales son un aspecto clave de este proyecto, ya que muchas de las relaciones entre opuestos en las que se basa el concepto principal se consiguen gracias a la intencionada utilización de los materiales.
Encontramos hormigón tanto en el pavimento de la plaza urbana como en las fachadas y estructura de ambos edificios.
El elemento vegetal también es un material importante aquí, ya que dos fachadas de uno de los volúmenes se recubren de verde dando la sensación de que son estas plantas las que en realidad forman las fachadas, y no el hormigón sobre el que están colocadas.
El vidrio adquiere una presencia predominante si nos situamos en el parque, ya que las cuatro fachadas que desde aquí podemos ver (dos de cada edificio) son grandes planos vidriados.
Las compartimentaciones interiores se terminas con revoque blanco, haciendo que las formas curvas de estas divisiones adopten un carácter casi más conceptual que real.