Centro Pompidou Metz
Introducción
El diseño presentado por los arquitectos Shigeru Ban y Jean de Gastines, con la colaboración del estudio Gumuchdjian Architectos resultó ganador en el Concurso Internacional convocado en 2003 para realizar el Centro Pompidou de Metz.
El Centro Pompidou-Metz es una rama del Centro Cultural George Pompidou de París y el mayor espacio para exposiciones temporales fuera de la capital francesa, sus tres galerías ofrecen 5.000m2 para exposición, a la vez que las áreas adicionales flexibles y adaptables también pueden ser utilizadas para exposición de diversos objetos.
Situación
Esta joya arquitectónica que fue construida en el Amphitheatre District, cerca de la estación de trenes de Metz, capital de Lorraine, Francia, pretende atraer tanto a la población local como a ciudadanos de países vecinos. Dispone de una buena conexión con París, una hora y media en TGV y una pasarela directa desde la estación al Centro.
Concepto
“Después de numerosas reuniones en las que se opinaba acerca de la permanencia, flexibilidad y desmontabilidad del proyecto, un día apareció el arquitecto Shigeru Ban con un sombreo chino tejido con paja. A partir de ese momento se comenzó a trabajar en serio en el proyecto” (Philip Gumuchdjian).
El sombrero hexagonal tejido iba a ser la inspiración para la construcción, tanto en el sentido literal, por lo concerniente a su fascinante estructura tejida, como por los estudios acerca de las tradicionales arquitecturas japonesas, sus grandes voladizos protectores en los techos, sus siluetas fluidas y sus pantallas de papel, convirtiéndose este estudio en el corazón que desencadenó para el desarrollo del proyecto una ingeniería sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Espacios
«Al avanzar por el patio y los jardines que unen el centro de la ciudad de Metz y la estación con el Centro Pompidou-Metz, los visitantes descubrirán un edificio de colores pálidos y ligeros, potentes y ligeros al mismo tiempo, invitándoles a tomar refugio bajo su techo protector. Nos imaginamos una arquitectura que refleja la apertura, la mezcla de culturas y el bienestar en relación con el entorno sensorial inmediato»
(Shigeru Ban y Jean de Gastine).
El espacio interior está recorrido por tres galerías en voladizo que miden 100×15 metros y que guardan las colecciones, ofreciendo a la vez majestuosos puntos de vista de la histórica ciudad de Metz. Desde uno de estos grandes ventanales se puede observar la catedral de la ciudad, con efecto óptico incluido: cuanto más se acerca uno al ventanal, más se aleja el monumento.
El conjunto cuenta con cerca de 12.000 metros cuadrados, la mitad dedicados a espacios de exposición. El resto se reparte entre un auditorio de 200 plazas, diversas salas destinadas a talleres, la cafetería y un restaurante con terraza.
Galerías
Cada uno de los tubos que conforman las galerías, tiene la posibilidad de recibir luz natural y artificial. Por razones de conservación, en los tubos se debe controlar la temperatura ambiente, la humedad y el oxígeno.
Los grandes volúmenes cerrados bajo el techo utilizan el aire filtrado, que sale a través de una campana de aspiración, más frío que la temperatura exterior en verano y en invierno más cálido que en el exterior, un sistema directo de recuperación de energía.
Los sistemas ambientales están totalmente ocultos en el suelo y por encima, en cielo raso realizado con un material permeable que proporciona una conservación segura para las obras expuestas. Cada galería cambia este cielo raso cada tres años
Parque
La idea del parque responde tanto al gigantesco techo como a las complejidades geométricas de la ubicación urbana. El conjunto del gran techo y el parque forman una imagen complementaria, la de un gigante pabellón ajardinado flotando sobre jardines públicos.
Con la asignación de un área mayor se creó un nuevo parque, Les Jardins des Arts, que sirve como amortiguación entre el casco antiguo y el nuevo distrito, conservando, a la vez, cada uno su autonomía pero manteniéndose al mismo tiempo conectados.
El parque y el edificio forman una unidad indivisible y vinculada, al igual que el Centro Pompidou y la Place Beaubourg en París. A su vez el parque como espacio en sí mismo ofrece un programa permanente de actividades de animación, como conciertos de verano o patinaje en el canal durante el invierno.
En la parte trasera del Centro Pompidou-Metz se ubica el edificio de que incluye las áreas técnicas y administrativas del centro.
Estructura y Materiales
Todo el edificio se desarrolla alrededor de una aguja central que alcanza los 77 metros de altura. Las galerías atraviesan el techo hexagonal cuyo tejido estructural de madera se transforma en muelle de apoyo al tocar el suelo. El diseño explota principalmente medios pasivos para producir un edificio eficiente en energía. El gran techo voladizo protege las fachadas de la intemperie en invierno y da sombra en verano. En el interior, la atmósfera es clara, con su techo de madera color caramelo, paredes y estructuras pintadas de blanco y la superficie de sus pisos de hormigón en color gris perla.
Techo
El techo ondulado, laminado de madera, rodea la estructura de una torre de metal con 77 metros de altura y se extiende por más de 60 metros, encerrando un enorme espacio en el que se suspenden las galerías.
La forma orgánica del mismo con el remate de aguja en el chapitel de la membrana, como queriendo alcanzar el cielo, y su entretejido estructural de madera crean un gran enrejado conectado al suelo por suaves remolinos de madera y acero.
Membrana
El marco de la estructura se cubre con una cubierta de fibra de vidrio translúcido y textiles de teflón que cubren 8.000 metros cuadrados, dejando pasar la luz natural y cubriendo la estructura de grandes vigas de madera clara.
Cuando los visitantes acceden, por debajo de la gran cubierta, los tubos de la galería se elevan por encima de sus cabezas, surcando el espacio del foro. Desde este lugar, una ruta sin orden ni concierto los conduce a través de tres espacios diferentes de la galería, cada uno de ellos con espectaculares vistas de la catedral, la estación y los jardines públicos, reforzando de este modo la conexión del Centro con la ciudad histórica.